El penúltimo capítulo de cualquier temporada de Juego de Tronos promete emociones fuertes. Recordemos que el de la 1ª temporada fue «Baelor«, el de la 2ª «Blackwater«, y el de la 3ª, el enorme «The Rains of Castamere«. Así que las expectativas tenían que ser muy altas para este 4×09.
Si ya habéis visto alguno de mis otros resúmenes de capítulos, sabréis que están llenos de spoilers, tanto en texto como en foto, así que si no habéis visto los capítulos, os recomiendo encarecidamente que no leáis este post.
Reseñas de los capítulos de la cuarta temporada:
4×01 «Two Swords»
4×02 «The Lion and the Rose»
4×03 «Breaker of Chains»
4×04 «Oathkeeper»
4×05 «First of His Name»
4×06 «The Laws of Gods and Men»
4×07 «Mockingbird»
4×08 «The Mountain and the Viper»
Esta temporada ha sido, hasta ahora, bastante «dispersa». Después de una primeras temporadas donde los protagonistas estaban más o menos agrupados, en la cuarta vemos que hay que cambiar de localización para todos los personajes. Menos los de Desembarco del Rey, donde tenemos unos cuantos concentrados, los demás están «por ahí», algunos dando tumbos por Poniente de una manera o de otra. En cuanto al Muro, hemos tenido escenas muy sueltas que nos recordaban de vez en cuando que – eh – siguen ahí y no les va demasiado bien.
Y sé que es muy odioso y por eso no haré más mención, pero la evolución de la historia es desigual según el grupo a que nos refiramos (me refiero a la evolución con respecto a dónde vamos con los libros, dado que es un buen referente para ver qué líneas argumentales van «adelantadas», cuáles más atrasadas, y cuáles no sabemos ni por dónde van). El caso de Jon Nieve y compañía en el Muro, no es de los que van más al día. Por ejemplo, las últimas escenas que hemos visto de Sansa ya no son ni del libro 5, mientras que en el Muro todavía sabemos que hay muuuuuuchas cosas que tienen que pasar. Punto, corto con el tema libros.
Con una temporada dispersa, como he dicho, la novedad es que este capítulo está dedicado al 100% al Muro, y al ataque que desde hace capítulos sabíamos que sufriría el Muro – y por tanto la Guardia de la Noche, que lo protege – por parte de los salvajes. Capítulo de batalla, donde tanto el ritmo, como los efectos especiales y la acción son muy importantes. Así que antes de comentar lo que ocurre, diré que me han gustado mucho los efectos, que la música no está nada mal y el ritmo está bien llevado. Además, hay flechas, espadazos por doquier, explosiones y fuego, ¿qué más podemos pedir?
El capítulo empieza con Sam y Jon Nieve haciendo la guardia en el Muro. De momento no hay mucho que hacer pues todavía no ha comenzado el ataque, así que Sam se muestra curioso con Jon, y le interroga sobre cómo fue estar con una mujer (ya que es de dominio público su lío con Ygritte). Dando pena, le dice que nunca lo va a experimentar por sí mismo, así que quiere saberlo. Jon le comenta que pensaba que quizá él y Gilly/Elí hubieran hecho algo. Jon le contesta cuatro frases mal dichas y lo manda a descansar.
Vemos que uno de los thennitas posee el poder de Bran, de meterse en animales y manejarlos a su voluntad. En este caso el vehículo elegido es un búho que utiliza para espiar a la Guardia.
En el campamento de los salvajes donde están Tormund e Ygritte, Tormund intenta contar la historia de cómo tuvo sexo con una osa, pero Ygritte no está para tonterías y le dice que se calle. Styr el Magnar tampoco pierde la ocasión de meterse con ella, y le dice que todavía siente algo por «su cuervo». Ygritte le planta cara, dejando claro que tiene que ser ella quien mate a Jon llegado el momento.


Sam, antes de irse a dormir, pasa a hablar con el Maestre Aemon . La conversación trata sobre todo de amor, y de votos.
El anciano le cuenta que, como Aemon Targaryen, nunca tuvo problemas para conseguir mujeres pero solo estuvo enamorado una vez. Pero no cuenta demasiado de ella, es agua pasada. La historia actual, por así decirlo, es la de Sam y su «novia» salvaje.
Sam sale para ir a dormir, y escucha voces fuera. Pyp está vigilando la puerta, y tiene órdenes de Alliser Thorne de no abrirla a nadie, sin excepción. Eso es lo que hace, hasta que Sam le dice que abra a alguien. Es Elí/Gilly, a la que vimos en la escena de Ygritte pasar a hurtadillas sin que las salvajes la vieran (¿inverosímil? ¡mucho!)
Es ahí donde Sam le promete la primera cosa a la chica, cuando le dice «A partir de ahora, iré a donde tú vayas».
Y yo es que lo siento, pero es que esta pareja no me gusta nada. No me cae bien Sam, y a ella tampoco le tengo demasiado cariño. Irá en gustos…
Es entonces cuando empieza lo emocionante. Los salvajes comienzan su ataque. En el Castillo Negro son conscientes de la que se les viene encima. El espía que el grupo de Ygritte tiene en el Muro indica que es la hora.
Los salvajes, desde luego, están ansiosos por comenzar la batalla y se les nota bastante beligerantes.
Arriba del Muro, vemos junto a Jon lo que han preparado los salvajes. Han prendido fuego al bosque, y corren hacia el Muro. Alliser Thorne también está ahí, y tal y como le cuenta a Jon, se arrepiente de no haberle hecho caso. Tendría que haber bloqueado el pasaje bajo el Muro. Pero también está seguro de que no es el final. Es más, tal y como dice, los dos seguirán odiándose una vez que pase la noche. Algo así como una tregua entre los dos para tener éxito en su misión de resistencia.
Y volvemos a Sam y Gilly. Sam la lleva al lugar que considera más seguro del Castillo: la despensa. Ella no quiere que él salga a luchar, pero él siente que tiene que actuar como un hombre. Ahí hace la segunda promesa, le prmete que no morirá.
Cuando sale, de nuevo tiene una conversación, habla con Pyp y este le pregunta cómo hizo para matar un Caminante Blanco, cosa que Sam intenta explicarle lo mejor que puede (que no es muy bien, ya conocemos al personaje). Pyp, que tampoco es un gran guerrero, tiene miedo. Sam ahora también lo tiene porque tiene algo que perder.
Y en el lado de los salvajes vemos cómo el grupo de Ygritte se dispone a atacar, por fin.
No son los únicos, porque también se acercan gigantes, mamuts y criaturas enormes y monstruos de todo tipo. La batalla va a comenzar y todo pinta muy épico.
(Sé que sería caro, pero… ¿solo un mamut?)
Arriba del Muro, Thorne se da cuenta de que abajo va a ser más útil de lo que está siendo ahí. Deja a Janos Slynt al mando arriba, y va a ayudar al grupo en que están Sam, Pyp…
Pyp resulta ser muy malo disparando y no acierta a ningún salvaje con sus flechas.
Thorne llega abajo y arenga a los hombres para que combatan con todas sus fuerzas. Él mismo se pone a luchar a espadazo limpio.
Alguno salvajes consiguen penetrar ya en el Muro, los gigantes empieza a atacar… ¡y mola mucho! También vemos como en la parte baja del Muro, ya después de haber conseguido entrar algunos de ellos escalando, los thennitas y salvajes masacran todo lo que encuentran. Por ahí están Styr y Tormund. También Ygritte.
Como arriba Janos Slynt no hace más que dar la lata, Grenn, el amigo barbitas de Jon, se inventa que Alliser lo ha llamado para que baje. Cuando Janos llega abajo y se encuentra el fragor de la batalla… no se le ocurre mejor cosa que buscar un escondite y huir como un cobarde. ¿Y dónde acaba? En la despensa. Y claro, sin Alliser ni Janos, Jon está al mando del Muro allí arriba.
El equipo formado por Sam y Pyp deja de ser tal, cuando Ygritte atraviesa el cuello de Pyp con una de sus flechas. Bye, Pyp. Sam le sostiene en sus brazos mientras muere.
Los salvajes siguen haciendo de las suyas intentando tirar abajo el portón del Muro. Eso es lo que considera Jon más importante de defender, así que envía a Grenn con algunos hombres a defender el portón, sin saber qué se encontrarán. Grenn le obedece sin rechistar.
Alliser sigue luchando abajo, y llega a enfrentarse con Tormund. Este le hiere con su hacha, y a Alliser se lo llevan a un lugar seguro. Él también ordena defender el portón.
Abajo, los gigantes siguen en su empeño de tirar el portón (mamut incluido), aunque desde arriba se lo ponen difícil con aceite ardiendo, proyectiles y demás. Eso no evita que uno de los gigantes acabe entrando por el portón después de conseguir abrirlo a base de fuerza bruta. Se encuentra con Grenn y los demás, que se automotivan con el Juramento de la Guardia de la Noche.
Sam sube arriba a comunicar a Jon lo de Ser Alliser y este no lo duda. Deja a Edd «el Penas» a cargo del Muro y baja corriendo.
Abajo, las cosas están muy difíciles y los guardias ya están muy diezmados. Aún así Jon intenta darlo todo y cargarse a cuantos más salvajes, mejor.
Jon manda a Sam a soltar a Fantasma, al que habían tenido encerrado desde que volvieron de las tierras de los salvajes, por orden de Alliser. Vemos cómo Fantasma sale y no pierde el tiempo, se lanza a matar salvaje… bueno, a un salvaje en realidad, supongo que por temas de presupuesto no se ve más al huargo. Aunque, me gusta tanto cuando sale que me da penica que no salga más.
Tiene lugar el reencuentro más esperado del capítulo, Ygritte y Jon se encuentran de nuevo mientras ella le apunta con su arco y esbozan media sonrisa. ¿Le matará ella como ha dicho que iba a hacer? ¿Se quitará él la sonrisa tonta de la cara?
Pero oh wait…
Ya durante este capítulo vemos varias veces a Olly, el niño a cuyos padres mató Ygritte con su cuadrilla de salvajes y a los que los thennitas se comieron hace unos cuantos capítulos. Pues bien, Olly ve la ocasión clara para darle a probar a Ygritte algo de su propia medicina. Le dispara una flecha que la deja malherida y agonizando.

Y aquí hago un inciso para contaros que la de Ygritte y Jon tampoco me parece la relación más potente de la serie, precisamente. Quizá por falta de tiempo o por falta de minutos no he llegado a empatizar con ellos. Aún así, algo de pena sí da, sobre todo la despedida.
Jon corre hacia a ella, la estrecha entre sus brazos y le intenta confortar mientras muere. Pues eso, ella muere. So long, Ygritte.
Ygritte: Jon Nieve.
Jon: Calla. No hables.
Ygritte: ¿Recuerdas la cueva? Deberíamos habernos quedado en la cueva.
Jon: Volveremos allí.
Ygritte: No sabes nada, Jon Nieve.

Al día siguiente toca hacer balance después de haber conseguido repeler la primera oleada de salvajes. Y el balance no es muy favorecedor para la Guardia. Tienen a Ser Alliser Thorne herido, han muerto Pyp – en pantalla – y Grenn y los que iban con él – que mueren fuera de escena -.
En el bando de los salvajes, obviamente, han perdido a Ygritte, y además Tormund ha quedado como prisionero de la Guardia (ha sobrevivido a muchas flechas, eso sí), y planean interrogarlo.
Hay un momento breve donde Sam va a comprobar que Gilly está bien. Podemos ver que Ser Janos está acurrucado en un rincón, como un cobardica. Menudo número que ha hecho en este capítulo.
A la mañana siguiente, Jon está seguro de que Mance enviará más ejércitos a atacarles esa noche, así que decide ir a buscarlo. Le deja su espada a Sam, por si no vuelve y para no perderla por ahí.
Pero, ¿tiene alguna lógica eso que está haciendo Jon? Lo veremos.
Sam a Jon: Regresa.
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El próximo capítulo será el último de la temporada. Este es el tráiler del capítulo 4×10, «The Children». Siento curiosidad por saber qué historias dejarán más o menos cerradas, y cuáles preferirán dejar abiertas hasta la siguiente temporada.
He leído por ahí que los show runners de la serie, David Benioff y Dan Weiss, dicen que es el mejor final de temporada que han hecho hasta ahora. Veremos.
Sinopsis del 4×10: Una llegada inesperada al norte del Muro cambia las circunstancias. Dany es obligada a afrontar duras realidades. Bran se entera de más cosas de su destino. Tyrion ve la verdad de su situación.
Lo vi anoche. Vaya por delante que estuvo entretenido, bien hecho, y que me gustó, pero… los dos bandos hacen tantas idioteces (hablo de tácticas, estrategia, etc.), que es como cuando ves un mal partido de baloncesto y te preguntas «¿Pero estos, a qué %&$#@ están jugando?».
Información Bitacoras.com
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