Parece mentira cómo pasa el tiempo, hace nada estábamos empezando la temporada, y ahora vamos camino de la recta final. Este capítulo no ha estado nada mal, muy interesante sobre todo el tramo final y ese juicio.

Si ya habéis visto alguno de mis otros resúmenes de capítulos, sabréis que están llenos de spoilers, tanto en texto como en foto, así que si no habéis visto los capítulos, os recomiendo encarecidamente que no leáis este post.

Reseñas de los capítulos de la cuarta temporada:

4×01 «Two Swords» 
4×02 «The Lion and the Rose»
4×03 «Breaker of Chains»
4×04 «Oathkeeper»
4×05 «First of His Name»

El capítulo está centrado en el juicio a Tyrion, eso más o menos lo sabíamos por el tráiler que tuvimos la semana pasada. Aún así, antes de llegar a eso hay que pasar por otros lugares, en Poniente y fuera de ahí.

Así que empezamos en otro lugar, en la Ciudad Libre de Braavos, a donde han acudido Stannis y Davos, al Banco del Hierro para pedir dinero, para financiar lo que quieren que sea una incursión gloriosa en Poniente, y así tomar el Trono que – creen – pertenece por derecho a Stannis. En un principio su legitimidad no parece impresionar demasiado a los banqueros.

Banquero: Al otro lado del mar Angosto, vuestros libros están llenos de palabras como «usurpador», «loco» y «derecho de sangre». Aquí, nuestros libros contienen números. Preferimos las historias que ellos cuentan. Son más sencillas. Menos sujetas a interpretaciones.

Ante la falta de capacidad dialéctica y de argumentos de Stannis, Davos toma la palabra para convencer a los banqueros, y utiliza otro tipo de argumentos para ello. Ahora mismo, los Lannister son fuertes, les dice, pero cuando muera Tywin, tendrán poca fuerza para mantener el poder en Desembarco del Rey y poder devolver el dinero. Por contra, Stannis es fuerte, capaz y paga sus deudas.

Después, vemos cómo Davos va a ver a Sallador Saan en una casa de baños, donde este último pasa un buen rato contando chistes a unas putas. Le ofrece dinero suficiente como para que vuelva a trabajar para Stannis. Parece que el trato con el Banco de Hierro ha salido adelante.

Y pasamos a otro lugar. En uno de sus barco, Yara Greyjoy lee una carta amenazante de Ramsay Nieve a sus hombres, para motivarlos. La intención es ir a rescatar a Theon en Fuerte Terror, y se la ve bastante comprometida con todo ello. Es su hermano, y además de las consideraciones personales, cada día que pasa Theon cautivo es una afrenta a su familia.

Cuando llegan a Fuerte Terror, descubren a Theon en una jaula junto a las perras de Ramsay, en las mazmorras. Allí descubre que Theon ha perdido toda la voluntad y se niega a irse con ella. Ramsay le ha lavado el cerebro de mala manera y ahora ya no es Theon sino Hediendo. Ramsay, ante los ladridos de los animales, aparece recién salido de la cama (donde no estaba durmiendo, precisamente) para luchar a pecho descubierto con los invasores. Finalmente acaba echando a Yara de allí, y cuando en el barco le preguntan por Theon, ella solamente contesta: «Mi hermano está muerto». Y así se alejan de la costa, dejando de nuevo a Theon solo y todavía secuestrado y cautivo.

Al día siguiente, Ramsay quiere recompensar a Theon (Hediendo) con un baño por serle fiel y no dejarse llevar por las criaturas que le visitaron en la noche. Pero el baño no es gratis, resulta que Ramsay quiere que Hediendo utilice su anterior identidad (la de Theon) para conseguir algo para él.

Ramsay: ¿Me quieres, Hediondo?
Hediondo: Sí, por supuesto, mi señor.
Ramsay: Bien. Porque necesito que hagas algo por mí. Algo muy importante. Verás, resulta que hay un castillo. Y unos hombres malos lo tienen bajo su control. Necesito que me ayudes a recuperar ese castillo.
Hediondo: Pero, ¿cómo podría…?
Ramsay: Necesito que interpretes un papel. Que finjas ser alguien que no eres.
Hediondo: ¿Que finja ser quién?
Ramsay: Theon Greyjoy.

Al otro lado del mar, en Meereen, Daenerys Targaryen atiende una audiencia como reina. Sus dragones (vemos a Drogon en acción) andan ya haciendo de las suyas, matando cabras y esas cosas, y empieza a salirle un poco caro. No es algo que se tome muy en serio, de momento, pues recompensa con una indemnización al pastor que va a verla para exigir responsabilidades.

Aparte de eso, vemos cómo la visita un tipo que se llama Hizdahr zo Loraq, que le es familiar. Él le cuenta cómo de maravillosa era su familia, hasta que Dany crucificó a su padre junto a los otros señores. Lo que ocurre es que su padre fue de los pocos que se opuso a crucificar niños, y aún así se le castigó por ello. Pero el asunto es que Hizdahr viene a pedir permiso para enterrar a su padre y a los demás para respetar la tradición meereenesiana. Dany lo permite a regañadientes.

En Desembarco del Rey, y antes del juicio de Tyrion, se celebra un consejo donde participan por primera vez Mace Tyrell y Oberyn Martell. En este consejo, vemos cómo Tywin pone precio a la cabea del Perro, dados los informes que llegan a través de Varys. El eunuco también pone al día al consejo de la situación de Daenerys. Parece ser que Jorah ya no espía para ellos y ahora es verdaderamente leal a Dany. Cersei no parece muy impresionada por la amenaza de Dany, aunque Tywin cree que deberían hacerse cargo de ella.

Después, en la Sala del Trono, Varys y Oberyn hablan un ratillo. A Oberyn le resulta difícil de creer que Varys nunca haya tenido interés en tener sexo con hombres o mujeres. Pero el eunuco tiene respuesta a eso. Dado que siempre ha visto lo destructivo que es el deseo, no quiere caer en eso.

Varys: La ausencia de deseo lo deja a uno libre para perseguir otras cosas. 

Y empieza la parte más interesante del capítulo. El juicio a Tyrion va a celebrarse. Jaime va a buscarlo a su celda, y parece que es deseo de Tywin que le pongan esposas.

Una vez llegan a la Sala del Trono, donde se va a celebrar el juicio, Tommen, como rey, se recusa a sí mismo y deja a Tywin en su lugar. Así que Tywin comienza el juicio preguntándole directamente a Tyrion si él o Sansa asesinaron a Joffrey. Él dice que no.

Y empieza la ronda de declaraciones. Meryn Trant testifica contra Tyrion, explicando cómo de mal trataba el enano a su sobrino. Después, le toca el turno a Pycelle, que explica que Tyrion robó venenos de sus almacenes. Pycelle declara que definitivamente, Joffrey fue envenenado, y saca el collar de Sansa, que encontraron en el cadáver de Dontos. El veneno se llama el Estrangulador.

Luego Cersei recuerda lo que le dijo Tyrion una vez, sobre la alegría que se volvería cenizas en su boca. Cersei dice que Tyrion la amenazó después de que ella le pidiera con educación que no tuviera putas en la Torre de la Mano.

Y después le toca a Varys. Insinúa que quizá Tyrion siente más simpatía por los norteños después de casarse con Sansa. Tyrion le pregunta a Varys si ha olvidado su promesa de recordar que Tyrion salvó la ciudad de Stannis; Varys le contesta que nunca olvida nada.

Después, en el descanso, Jaime va a ver a Tywin y le pide explicaciones sobre el juicio injusto a que están sometiendo a Tyrion. Tywin no está preocupado, está convencido de que Tyrion será castigado y se hará justicia. Jaime discute con él y le plantea qué ocurrirá si Tyrion muere. Está desesperado, y entonces ofrece a su padre la posibilidad de dejar la Guardia Real si deja que Tyrion vive. Tywin es muy listo, así que aprovecha la ocasión y dice que permitirá a Tyrion tomar el Negro en la Guardia de la Noche en lugar de ser ejecutado, y que entonces Jaime dejará la Guardia Real, se casará y gobernará Roca Casterly.

Así que Jaime está esperanzado y así se lo hace saber a Tyrion. Pero el Gnomo conoce mejor a su padre y no se fía del todo. Qué razón tiene. Aún así, intenta hacer caso a su hermano y mantener la calma. Lo consigue pero le dura poco, porque el próximo testigo es…

Shae, a quien creía haber enviado a Pentos, aparece para declarar contra él. Shae cuenta que era la doncella de Sansa, y que Tyrion siempre ha odiado a Joffrey, Cersei y Tywin. Oberyn le pregunta cómo puede saber todo eso, siendo solo la doncella de la mujer de Tyrion, y es entonces cuando Shae explica que no solo era eso, sino la puta de Tyrion. Y no solo dice eso, sino que pasa a explica todo tipo de detalles, como por ejemplo que a Tyrion le gustaba que le llamase «su león».

Tyrion lo pasa mal, y le dice «Shae, por favor no». Pero ella continúa contando cosas de lo más íntimo, hasta que Tyrion susurra que quiere confesar.

Tyrion: Quisiera confesar. Quisiera… confesar.
Tywin: ¿Queréis confesar?
Tyrion: Os salvé. Salvé esta ciudad y todas vuestras despreciables vidas. Debería haber dejado que Stannis os matara a todos. 
Tywin: Tyrion. ¿Queréis confesar?
Tyrion: Sí, padre. Soy culpable. Culpable. ¿Es eso lo que queréis oír?
Tywin: ¿Admitís que envenenasteis al Rey?
Tyrion: No, de eso soy inocente. Soy culpable de un crimen mucho más monstruoso. Soy culpable de ser un enano.
Tywin: No estáis siendo juzgado por ser un enano.
Tyrion: Oh, sí, lo estoy. Me han estado juzgando por ello toda mi vida.
Tywin: ¿No tenéis nada que decir en vuestra defensa?
Tyrion: Nada salvo esto… Yo no lo hice. No maté a Joffrey, pero me gustaría haberlo hecho. Ver a vuestro despiadado bastardo morir me proporcionó más placer que 1.000 putas en la cama. Ojalá fuera el monstruo que creéis que soy. Ojalá tuviera suficiente veneno para todos vosotros. Daría mi vida alegremente para ver cómo os lo bebéis.
(…) No daré mi vida por el asesinato de Joffrey. Y sé que no obtendré justicia aquí. Así que dejaré que los dioses decidan mi destino. Exijo un juicio por combate.

Y así acaba el capítulo. Queda para el próximo saber cómo será el combate, si el juicio por combate tiene las mismas reglas que el que se hizo en Nido de Águilas, cuando Tyrion conoció a Bronn. Muchas preguntas, que pronto tendrán respuestas. A pesar de haber leído los libros, uno siempre se puede llevar alguna sorpresa con la serie ¿no? 😉

El próximo capítulo, el 4×07, se titula «Mockingbird [Colibrí]«, y parece que continuará esta trama del juicio, y además retomará la de Sansa en Nido de Águilas, la de Arya y el Perro, y la de Melisandre.