Mr. Mercedes, de Stephen King (Reseña)

MrMERCEDES

‘He’s broken,’ Hodges says simply. ‘And evil. Like an apple that looks okay on the outside, but when you cut it open, it’s black and full of worms.’

– Está roto – dice Hodges -. Y es malvado. Como una manzana que parece perfecta por fuera, pero cuando la cortas, está negra y llena de gusanos. 

Según he leído, Stephen King concibió esta historia para que inicialmente fuese un relato corto de unas pocas páginas. Finalmente ha terminado siendo una novela, y no de las más cortitas (aunque para el estándar de King, con cuatrocientas páginas y algo, sí lo sea). 

El centro de la novela es un asesino al que le da por molestar a un policía retirado. ¿El motivo? Bill Hodges, el policía, fue uno de los responsables de investigar el caso perpetrado por el asesino – el Sr. Mercedes del título – y no hace mucho se ha retirado, con una despedida por todo lo alto a pesar de haber dejado ese caso sin resolver. Eso irrita enormemente al asesino.

Y en las primeras páginas tenemos la mejor secuencia del libro, aquella en que el Sr. Mercedes se gana el apodo. Decenas de personas en paro hacen cola desde la madrugada para solicitar empleo en una feria de trabajo, a las puertas del City Center en una mañana que se destaca por la niebla y la poca visibilidad. Precisamente este factor facilita que un hombre enmascarado – con una máscara de un payaso similar a Pennywise para más señas – arrolle a parte de la cola con un Mercedes robado. El atropello deja 8 muertos y 15 heridos, entre los muertos una madre y su bebé. Pero aunque el apodo suene bastante grandilocuente, Brady, que es como se llama en realidad el asesino, es un chaval con dos trabajos precarios que vive con su madre alcohólica en la casa donde se crió. Se supone que es por eso, por esa frustración que vive día a día y esa  rabia homicida que hace que desee volver a matar, por lo que contacta con el viejo policía, nada menos que con una carta en papel.

A Stephen King le gusta introducir referencias a otras novela suyas en sus libros, y aquí podemos encontrarla por ejemplo en lo que he mencionado de Pennywise (It):

Lying on the leather driver’s seat was a rubber mask, the kind you pulled over your head. Tufts of orange Bozo-ish hair stuck up above the temples like horns. The nose was a red rubber bulb. Without a head to stretch it, the red-lipped smile had become a sneer.
‘Creepy as hell. You ever see that TV movie about the clown in the sewer?’
Hodges shook his head. Later – only weeks before his retirement – he bought a DVD copy of the film, and Pete was right. The mask-face was very close to the face of Pennywise, the clown in the movie.

[Sobre el asiento de cuero del conductor había una máscara de goma, del tipo que te pones en la cabeza. Mechones de cabello naranja al estilo Bozo salían disparados de las sienes como cuernos. La nariz era una bombilla roja de goma. Sin una cabeza que la estirara, la sonrisa de labios rojos se había convertido en una mueca.
– Muy, muy escalofriante. ¿Has visto alguna vez esa película de televisión sobre el payaso en la alcantarilla?
Hodges meneó la cabeza. Después, – pocas semanas antes de retirarse – había comprado una copia en DVD de la película, y Pete tenía razón. La cara de la máscara se parecía mucho a Pennywise, el payaso de la película.]

Bill Hodges, por su parte, no lo ha llevado bien desde la jubilación. Enganchado a la telebasura, con muchos kilos de más y sin apenas salir de la casa donde vive solo desde que su mujer le dejó, ha jugueteado más de una vez con la idea del suicidio. Hasta que Mr. Mercedes contacta con él y, aparte de burlarse de su situación, le reta a hablar con él. Claro que no es hablar cara a cara lo que quiere, ni cartearse. Lo que quiere es chatear a través de una página (es ficticia, lo he buscado xD), Under the Blue Umbrella, quién sabe para qué. A partir de este planteamiento inicial tendremos lo esperado, un juego de gato y ratón entre Bill y Brady. Brady resulta ser un tipo bastante inteligente aunque muy desequilibrado, lo que hace que no actúe demasiado fríamente. Bill está fuera de forma, y además ya no es policía, con lo cual no tendrá las cosas fáciles para investigar. Pero claro, deberá emplearse a fondo si no quiere que Mr. Mercedes ataque de nuevo, esta vez con muchas más víctimas.

No hay nada paranormal en esta novela de King. Eso, de por sí, para mí ya suena prometedor dado el balance de sus últimos libros (disfruté infinitamente más Joyland que Dr. Sueño, por ejemplo… aunque como excepción debería mencionar 22/11/63, con ciencia ficción pero con parte muy disfrutables). Es una historia clásica de policía y asesino que juegan a fastidiarse mutuamente. El asesino amenaza al policía con matar a muchas más personas mientras él permanece impotente, sabiéndolo pero sin poder evitarlo. El ex-policía juega a sorprender y cazar al asesino, si es posible. El punto de partida, con un cruento asesinato (niños incluidos) invita a pensar que esta vez King no se andará con chiquitas, ni se irá por las ramas. Creará horror como mejor le suele salir, con los elementos cotidianos: la soledad, la falta de expectativas, la vejez, los traumas infantiles… Creo que el dúo de Brady y Hodges está bien planteado, sobre todo en el caso del segundo el retrato cobra fuerza y forma, porque el personaje está muy bien dibujado. Y aunque en el caso de Brady no faltan los detalles escabrosos y anécdotas jugosas, podemos pensar que una vez más a King se le han cargado un poco las tintas en la ‘maldad’ de alguno de sus personajes. Para mí siempre ha sido una constante en King: no le gusta dibujar grises. Normalmente sus malos no tienen ni asomo de justificación para lo que hacen, son la maldad por la maldad, sin paliativos. Quizá la historia pasada y presente de Brady implique en varios puntos una justificación en sí misma para cómo es ahora, en ese sentido lo veo bien. Sin embargo, es el Brady al que vemos cada día, el que interactúa con otras personas sin descansar ni 5 segundos de ‘ser malo’, el que he visto más flojo de los dos. Pero es un antagonista creíble, uno que comete errores, que no puede estar pendiente de todos los detalles y mete bastante la pata, sobre todo si está poseído por la ira. Así que no quiero dar la impresión equivocada, el hecho de tener visiones paralelas del bando de los buenos y el bando de los malos (formado por un solo hombre) me ha gustado mucho.

He muses on the terrorists who brought down the World Trade CEnter (he muses on them often). Those clowns actually thought they were going to paradise, where they’d live in a kind of eternal luxury hotel being serviced by georgeous young virgins. Pretty funny, and the best part? The joke was on them… not that they knew it. What they got was a momentary view of all those windows and a final flash of light. After that, they and their thousands of victims were just gone. Poof. Seeya later, alligator. Off you go, killers and killed alike, off you go into the universal null set that surrounds one lonely blue planet and all its mindlessly bustling denizens. Every religion lies. Every moral precept is a delusion. Even the stars are a mirage. The truth is darkness, and the only thing that matters is making a statement before one enters it. Cutting the skin of the world and leaving a scar. That’s all history is, after all: scar tissue.

Piensa en los terroristas que derribaron el World Trade Center (piensa en ellos a menudo). Esos payasos pensaban de verdad que iban a ir al paraíso, donde viviríanen una especie de hotel de lujo eterno donde les servirían jóvenes y hermosas vírgenes. Bastante divertido, ¿y la mejor parte? La broma era a costa de ellos… no es que lo supieran. Lo que consiguieron fue una visión momentánea de todas esas ventanas y un destello final de luz. Después de eso, ellos y sus miles de víctimas desaparecieron. Puf. Hasta luego, cocodrilo. Andando, asesinos y asesinados por igual, andando al conjunto vacío universal que rodea a un planeta azul solitario y todos sus habitantes irreflexivamente animados. Todas las religiones mienten. Todos los preceptos morales son engaños. Incluso las estrellas son un milagro. La verdad es la oscuridad, y lo único que importa es hacer una declaración antes de entrar en ella. Cortar la piel del mundo y dejar una cicatriz. Eso es lo que es la historia, después de todo: tejido cicatrizal. 

Pero… lo mismo que he dicho de los personajes principales (resumiendo, que me ha gustado cómo están descritos, poder tener las dos visiones), no lo puedo aplicar a los secundarios. No son muchos, la verdad es que se pueden contar con los dedos de una mano los secundarios que interactúan con los dos protagonistas. Una, obviamente, es la madre de Brady, esa con la que tiene una relación de lo más retorcida. Otros son compañeros de Brady en su trabajo como reparador de ordenadores a domicilio (no he mencionado que el otro trabajo que tiene es vendedor en un camioncito de helados ¿no?). Por el lado de Bill, tienen más presencia Jerome, y más adelante, Janey, hermana de la fallecida propietaria del Mercedes que el asesino utilizó para su atropello masivo. No están tan bien dibujados, parecen planos en cierto modo, y King al describirlos y al explicar sus relaciones con Bill cae en el estereotipo y en algún caso concreto… en lo más que improbable. Sin embargo, son el contrapunto necesario. Una novela de King sin secundarios de apoyo, solo con dos figuras principales, sería rara.

Con respecto a cómo se desarrolla la acción, debo decir que el arranque y presentación de personajes para mí es bastante bueno. Buen ritmo, no pierde el tiempo, nos pinta un escenario de forma eficaz, rápida y sin dar demasiados rodeos. Una vez se aclaran los roles y desencadena el conflicto, un poco más adelante, comienza de algún modo una cuenta atrás no explícita. La tensión va en aumento y a medida que los personajes interactúan las cosas se ponen, por así decirlo, más calientes. Lo repetiré después, pero ya adelanto que el libro lo he leído rapidísimo. Ya casi no recuerdo cuál fue, de los últimos libros de King, el que haya estado cerca de este en cuanto a facilidad de lectura y capacidad de ‘enganche’. Eso es sintomático, aparte del hecho de que esta semana pasada he tenido bastante tiempo libre, de que el libro tiene un buen ritmo, no se hace pesado, etc. Sin embargo… ah, los finales de Stephen King. Tristemente célebres, diría yo. Evidentemente, no diré nada de cómo acaba la historia. Pero sí puedo decir que no me ha gustado demasiado cómo está resuelto el final de Mr. Mercedes. No es una novela de género detectivesco propiamente dicho, eso lo sé, pero también sé que en el género realista hay ciertos recursos que el escritor tiende a utilizar y rechinan más de lo que pueden hacerlo en una novela sobrenatural. Así que creo que los defectos que podemos encontrar en este libro son los que ya conocemos de otros suyos: situaciones muy traídas por los pelos, casualidades afortunadas, reacciones inverosímiles de algunos personajes… en fin, algunos elementos que hacen difícil de digerir la resolución del libro. Como digo, nada nuevo en los libros de Stephen King pero molesto en todo caso.

Por contra, considero que es un libro muy fácil de leer. Yo misma lo he leído en tres días, sin hacérseme pesado. Supongo que aunque el tito King tenga muchos defectos, hay algunas virtudes que hagan que siga volviendo a él. Una es la capacidad de crear un ritmo atractivo y mantener el interés (incluso a costa de alguna de sus frases «agoreras», que en algún caso concreto no estaba ni bien utilizada). Otra, y muy relacionada con la anterior, es saber mantener una narración fluida, con diálogos ágiles y sin abundar en descripciones que ralenticen la acción. Otra, y quizá la más importante, es que nos tiene acostumbrados a estar esperando siempre, todos los años, alguno de sus libros. Ya resulten ser buenos o malos, no es una mala sensación.

Se pueden encontrar on line un par de fragmentos en inglés de la novela. Podéis verlos en EW y en Dailydead.com.

Se espera la publicación de esta novela en español para noviembre de 2014. Y por cierto, este libro será el primero de una trilogía, como se ha anunciado muy pocos días después de su puesta a la venta.

Autor: Stephen King
Fecha primera publicación: 2014
Número de páginas:
ISBN: 978-1476754451
Mr. Mercedes en Amazon UK
     Leído en… Inglés (Ed. Hodder&Stoughton)

Dedicatoria: Thinking of James M. Cain
They threw me off the hay truck about noon…

7 comments

  1. Yo no soy capaz de ser objetiva con el tito Stephen…seguramente porque llevamos más de media vida juntos, con nuestros encuentros y desencuentros. No me da la vida para seguirle el ritmo. Me salté unos cuantos de su época más loca, pero creo que desde La cúpula (que es un libro estupendo salvo ese final de mierda) se ha reencontrado y vuelve a ser el que era, o al menos el que a mi me flipaba.

    Pennywise es, seguramente, la cosa con la que más miedo he pasado en mi vida.

    • Sigo sin entender por qué SK ha decaído tanto en su prosa. Cientos de menciones tratadas en mayúsculas sin ninguna necesidad; decenas de veces «Pienso». Poco de emoción.

      Me compré el libro pensando en hallar algo del temor infundado en «Salem’s Lot», o en «The Shining», «Cujo», y otros etc, que me hicieran temblar un poco la mente, pero otra vez, nada. Recuerdo «Cell», la novela que no pude terminar por aburrimiento. No entiendo por qué ha caído en tal agujero mental.

      MR MERCEDES podría ser fácilmente un guión de CSI Maimi, que se resuelve en apenas una hora de episodio. La trama se le quedó colgada con la carne envenenada, es obvio que no sabía si matar a Odell o no (quizá debió hacerlo, para meter un poco más de dolor, pero no lo hizo; está como atemorizado por el dolor excesivo del lector, y eso le está haciendo perder el fragor oscuro de sus historias).

      No me gustó.

      • Bueno, a mí tampoco. Tampoco entiendo el porqué de una trilogía con esta base… la cosa no parece que pueda remontar mucho ya con este punto de partida.
        Pero Revival me gustó mucho, la verdad, me ha hecho recuperar un poco la esperanza.
        Solo quería agradecerte el comentario, siento la tardanza!

  2. Bueno, yo me esperaré a leerlo en castellano en noviembre. No me he leído toda la reseña de momento, pero por lo que veo, y en cuanto al tono y al estilo, es un libro más en la línea de Doctor Sueño (que me pareció más soso) que en la de 22-11-63 (que me encantó). En cualquier caso me alegra saber que es un libro que está bien.

  3. Muy buena entrada, la esperaba con ansias desde que supe terminaste el libro. Yo lo empezaré a mediados de esta misma semana o en el weekend. Seguramente no lo leeré tan rápido, pero te avisaré cuando lo haga para que leas mi reseña.
    ¡Saludos!

  4. Información Bitacoras.com
    Valora en Bitacoras.com: ‘He’s broken,’ Hodges says simply. ‘And evil. Like an apple that looks okay on the outside, but when you cut it open, it’s black and full of worms.’ – Está roto – dice Hodges -. Y es malvado. Como una manzana que parece perfe..…

  5. Lo he acabado de leer recién y no me ha gustado para nada. Muy predecible y con situaciones traídas de los pelos, como dices tú.
    Me ha gustado mucho tu reseña. Sin dudas es mucho mejor que el libro!
    Saludos!

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