Después del gran final del capítulo anterior, había muchas hipótesis sobre lo que podía ocurrir a continuación. Pues bien, hoy lo hemos sabido. A continuación mi repaso al capítulo… En general he de decir que mi opinión sobre el 6×03 no es demasiado buena, creo que tiene unas cuantas escenas de bastante relleno, lo cual convierte al capítulo en general, excepto por un par de escenas, en uno de bastante relleno.
Si ya habéis visto alguno de mis otros resúmenes de capítulos, sabréis que están llenos de spoilers, tanto en texto como en foto, así que si no habéis visto los capítulos, os recomiendo encarecidamente que no leáis este post.
Pongo link al último capítulo de las 5 temporadas anteriores más – en las próximas entradas – los capítulos de esta quinta temporada, en el post de cada uno salen enlaces a todos los capítulos de esa temporada con sus correspondientes resúmenes, frases, etc.:
- Reseña último capítulo 1ª temporada: 1×10 “Fire and Blood”
- Reseña último capítulo 2ª temporada: 2×10 “Valar Morghulis”
- Reseña último capítulo 3ª temporada: 3×10 “Mhysa”
- Reseña último capítulo 4ª temporada: 4×10 “The Children”
- Reseña último capítulo 5ª temporada: 5×10 «Mother’s Mercy»
- Reseña capítulo 6×01 «The Red Woman»
- Reseña capítulo 6×02 «Home»
No podía empezar de otra manera el capítulo. Vamos a donde terminó el anterior, Castillo Negro en el Muro, segundos después de la resurrección de Jon Nieve. Lo vemos incorporarse, en apariencia muy desconcertado. Mira a su alrededor, al primero que ve es a Davos, al segundo… su fiel Fantasma. Está muy asustado, y más se asusta cuando palpa las heridas en su torso.
En los primeros momentos acuden a hablar con él Davos y Melisandre, que le preguntan qué ha visto. La respuesta de él no es muy alentadora con respecto al más allá, diciendo que no ha visto «nada». Como es natural, Jon está en shock y no sabe muy bien por qué está de vuelta, Davos le aconseja que aproveche y limpie «más porquería» mientras pueda. Genial el temple y sangre fría que demuestra Davos, incluso después de haber visto una resurrección sigue manteniendo la calma… tremendo. Mientras tanto Melisandre parece que ya se siente de nuevo confiada y poderosa, y ha pasado página al capítulo de Stannis.
Melisandre: ¿Qué recuerdas?
Jon Nieve: Me apuñalaron. Olly… me apuñaló en el corazón. No debería estar aquí.
Davos: La mujer te revivió.
Melisandre: Después… de que te apuñalaran y murieras, ¿dónde fuiste? ¿Qué viste?
Jon: Nada. No había nada.

Finalmente Jon se presenta frente a sus hermanos de la Guardia de la Noche, en el patio del Castillo Negro. Es un momento inquietante cuando baja a hablar con la gente, y pasa cerca de algunos que, seguramente, han manifestado su apoyo a los traidores que lo apuñalaron en la asamblea celebrada por Thorne. ¡Imaginaos que lo matan por segunda vez! Cuando se encuentra con Tormund, este le advierte que todos le ven como una especie de Dios, aunque bromea incluso justo antes de darle un abrazo. Eso sí, el abrazo más sentido se lo da Jon a Edd el Penas, que le pregunta si sigue siendo él. Es entonces cuando Jon bromea (¿estamos seguros de que es el mismo Jon Nieve?) con que deberían posponer la incineración.

Después de esos momentos bonitos y tiernos, pasamos a alguna parte en medio del mar. Allí, vemos a Sam y Gilly, a los que encontramos por primera vez en esta temporada… ¡y no los echaba para nada de menos! No hemos sabido nada desde el final de la temporada anterior, y tampocco es que parezcan tener muchas novedades de las que ponernos al día. Obviamente no se han enterado de lo que ha ocurrido con Jon, de ninguna de las dos cosas que le han ocurrido. Sam, recordemos, quiere ir a la Ciudadela para convertirse en maestre y así ayudar a Jon. Dado que en ese lugar no aceptan mujeres (viene a ser algo así como un seminario), planea dejar a Gilly con su familia, todo eso a pesar de que él mismo no ha querido saber mucho de su familia desde que se fue. Es una escena bastante asquerosa, no solo porque estos dos son de lo más aburrido de la serie, sino por el constante vómito verde de Sam durante la escena.

Y pasamos a una escena muchíiiisimo más interesante, ambientada en Dorne, pero veintipico años atrás en el tiempo. Se trata de otro flashback de Bran con el Cuervo de Tres Ojos, y se refiere a un enfrentamiento mítico que los lectores conocen bien y siempre han querido ver. Bueno, me incluyo en ese grupo, el episodio de la Torre de la Alegría en Dorne siempre ha sido de los que han abierto más especulaciones y teorías.

Esta escena tiene lugar al final de la Rebelión de Robert contra el Príncipe Rhaegar Targaryen. ¿Significa esto que no tendremos escenas de la Rebelión en sí misma? ¿Ni de Robert, ni de Jaime, ni la muerte del Rey Loco, ni nada de nada? Ned Stark y sus compañeros van al rescate de la hermana de Ned, Lyanna, que teóricamente ha sido secuestrada por Rhaegar y está encerrada en un lugar de Dorne llamada la Torre de la Alegría. Nadie sabe con certeza si ella fue con Rhaegar voluntariamente o si ha sido secuestrada, pero Ned piensa lo segundo así que acude al rescate. La Torre está vigilada por miembros de la Guardia Real, uno de ellos el mejor espadachín, Ser Arthur Dayne. Después de una breve conversación no muy amigable, Ned intenta averiguar por qué están ahí y no han estado en la batalla del Tridente; la respuesta es obvia, y es que están custodiando la Torre.
Después hay una batalla muy chula donde Dayne hace alarde de sus habilidades con una espada en cada mano, y acaba con casi todos a pesar de su clara desventaja numérica. Cuando ya parece que Ned lo tiene mal para sobrevivir, y a pesar de que la tensión es nula porque ya sabemos que no muere ahí, uno de los amigos de Ned, que agonizaba, apuñala a Dayne por la espalda. La historia que Bran siempre había escuchado es que Ned venció a Dayne en combate justo, y ahí descubre que la lucha no fue tan honorable como la narraba su padre. Bran pregunta qué hay en la torre, y el Cuervo le dice que han terminado por ese día. Bran corre detrás de la versión joven de su padre, le grita, y por un momento parece que Ned le escucha. Pero el Cuervo le obliga a salir, y una vez de vuelta en el árbol, Bran se lamenta de los métodos del viejo. Está convencido de que estaría mejor viendo lo que hay en la torre… y nosotros también.
Vamos con Daenerys a Vaes Dothrak. Recordemos que la iban a llevar con muchas otras viudas de khal, el Templo de Dosh Khalen. Parece que no va sola pues hay muchísima gente allí congregada. De todas formas enseguida pasamos al lugar donde se alojan las viudas, la vida allí no debe ser súper agradable pues se respira poca alegría en el lugar. Enseguida la desnudan y le quitan sus joyas, para que se vista de forma más humilde, como ellas. Allí le echan en cara y le reprochan el haber intentado conquistar el mundo en lugar de acudir a ese lugar, donde pertenece. Por si el plan no fuese lo bastante malo, parece que no la aceptan sin condiciones y debe someterse a una especie de juicio para ver si se puede quedar. La escena es necesaria, supongo, para que la historia avance. Sin embargo, tengo la sensación de que se trata de relleno y no me ha gustado.
En Meereen Varys está a punto de interrogar a Vala, la mujer que orquestó los ataques insurgentes de los Hijos de la Arpía en la temporada anterior. Ahí vemos cómo en lugar de torturarla para sacarle información, intenta ganarse su apoyo siendo amable y ofreciéndole algo a cambio. Salir de la ciudad y dinero, algo que parece convencer bastante a Vala.
Muy cerca de ahí, Tyrion está aburrido porque espera el resultado del interrogatorio de Varys. Quiere entretenerse, está mortalmente aburrido. No es de extrañar dado que cuenta con la compañía de dos de los personajes más sosos y coñazo de la serie, Missandrei y Gusano Gris. Es una escena un poco de relleno, sinceramente, donde Tyrion intenta hacer hablar a Missandrei y Gusano Gris, o incluso les propone jugar a algo. Además de relleno, se trata de algo increíble, alguien como Tyrion seguramente prefiriera emborracharse hasta quedar sin sentido que hablar con esos dos. Pero les interrumpe Varys, por suerte, con noticias sobre lo que está ocurriendo en el resto de la Bahía de los Esclavos, donde hay muchos amos que se están rebelando para recuperar su poder. A Tyrion se le ocurre un plan.
En Desembarco del Rey, Qyburn habla con niños de la calle, que antes eran «pajaritos» de Varys. Los niños lo echan de menos, y tememos enseguida por sus vidas debido a que Qyburn parece muy interesado en sacarles información. Pero de momento no les hace nada, sino que a su vez los soborna para que le informen a él. Les interrumpen la Montaña, con Cersei y Jaime, que entran en la estancia. Hablan de cómo pueden aplacar la rebelión del Gorrión Supremo, y Jaime propone que envíen a la Montaña a aplastarle la cabeza. Claro que con él, por fuerte que sea, no es suficiente. Lo que Qyburn ha conseguido es «fichar» a los pajaritos de Varys, y con ello disponen de toda la información de la ciudad. Pero Cersei cree que no es suficiente, quiere toda la información de Poniente. También apunta a que la Montaña solo debería enfrentarse a uno de los hombres del Gorrión Supremo, quizá apuntando a un juicio por combate.
Después pasamos a un Consejo Privado donde todos se quejan precisamente de Qyburn, lo que ha hecho con la Montaña, etc. Justo habla Pycelle cuando entran Qyburn, la Montaña, y Cersei. Es esa situación tan incómoda en que a uno le pillan justamente criticando a la persona que acaba de entrar en la habitación, pero Lady Olenna no se amedentra ni se siente cohibida, lanza algunas frasecitas de las suyas a los hermanos, que se sientan en sillas reivindicando que esa reunión no debería tener lugar sin ellos. Kevan Lannister, su tío, es el primero que se levanta en protesta, le sigue Olenna… por último sale Pycelle, que tiene toda la pinta de estarse medio cagando en los pantalones.
Seguimos en Desembarco del Rey, Tommen va a ver al Gorrión Supremo para solicitarle que deje a su madre Cersei ver dónde está enterrada Myrcella. El Gorrión se niega, diciendo que Cersei todavía tiene que hacer mucha penitencia para poder contar con ese tipo de privilegios. Pero el Gorrión le suelta una perorata religiosa. Tommen, como es más tonto que un zapato, se queda obnubilado con el discurso santurrón del anciano. Esta escena se me ha hecho bastante larga, y aunque entiendo que está hecha para profundizar más en la mística de Juego de Tronos, a mí no me dice demasiado.
Igual que no me dicen nada los montajes de entrenamiento. Al más puro estilo de pelis como Rocky, vemos en Braavos cómo la otra niña pega palos a Arya, una y otra vez. Todo para que llegue a realmente sentirse una niña sin nombre, sin familia, para la cual Arya es solo un nombre de otra persona, con una familia de la cual conoce la historia pero que no siente como suya. No está mal del todo el montaje, está bien estructurado y es bastante sutil, se aprecia el detalle de que lo hagan pasar rápido. Llega un momento en que, como ultimátum, Jaqen le ofrece devolverle la vista a cambio de que diga su nombre. Pero ella aguanta, ha aprendido la lección y como premio recupera su vista.
En Invernalia, vemos a Ramsay bastante solo. El tema es que se ha cargado a media familia suya y ha hecho huir a muchos otros del resto. Pobre Ramsay… 😛 Recibe la visita de Ser Umber, que acusa a Ramsay de matar a su padre y además se niega a arrodillarse frente a Ramsay. Pero si creemos que Ramsay tiene mal carácter, aquí no lo demuestra y deja que le falten el respecto, incluso divirtiéndose. Umber le cuenta a Ramsay que tiene un regalo para Ramsay, y esa es su manera de jurarle lealtad. El regalo son Rickon Stark y la otra es Osha, la salvaje que cuidaba del pequeño de los Stark. Ramsay no está tan seguro de que sea un Stark, pero aún así decide tomárselo con humor por lo menos. Lo cierto es que no estoy segura de qué cara tenía el niño, pero ahora ya no es el mismo niño, ¡o ha crecido mucho! Osha no parece aclarar mucho la cuestión, pues solo mira al niño con expresión rara… ¿por haber fallado? ¿porque no es Rickon? ¿por lo que le espera a ella? Pero sabemos que Bran los envió con los Umber para que lo protegieran, así que seguramente sea él. Y mira cómo lo han protegido. También informan que han matado al huargo de Rickon, Peludo, y Umber muestra la cabeza del animal. Anda ya, la peor parte de esta serie siempre se la llevan los huargos. 🙁
En el Castillo Negro, Jon Nieve se dirige a matar a los traidores. Uno de los guardias traidores le pide que escriba a su madre, Jon no dice que lo vaya a hacer. El discurso antes de morir de Alliser es bastante coherente e incluso consigue morir con bastante dignidad. La verdad es que no ha sido un mal personaje, al fin y al cabo siempre explicó por qué hacía las cosas. Y en el momento en que Olly puede decir sus últimas palabras, no dice nada y solo mira a Jon con odio. La verdad es que me hubiera gustado más que lo decapitara (a Olly, a los demás da igual), aunque mueren ejecutados en la horca. Supongo que ver la cara de Olly muerto es una gran satisfacción, pero no nos dejan mucha tregua antes del siguiente cliffhanger.
Alliser: Tuve opción, Lord Comandante. Traicionarlo a usted o a la Guardia de la Noche.
Trajo una hueste de salvajes a nuestra tierra. De asesinos y asaltantes. Si todo se repitiera
conociendo el desenlace, rezaría por tomar de nuevo la decisión correcta.
Jon: No lo dudo, Ser Alliser.
Alliser: Peleé… y perdí. Ahora, descanso. Pero usted, Lord Nieve, eternamente
librará las batallas de ellos.
Jon Nieve entrega su capa de Lord Comandante a Edd y le dice que haga con ella lo que quiera. Acto seguido abandona la Guardia y sale del Castillo. Muchas cuestiones se abren aquí: ¿dónde va? ¿Cuál es su propósito? ¿Qué va a pasar? ¡Grrrr! Obviamente se ha tomado al pie de la letra el juramento de la Guardia, que dice: «Ahora comienza mi guardia. No terminará hasta mi muerte…» Pero tenemos la incógnita de qué va a hacer ahora el Ex-Lord Comandante.
Jon Nieve: Mi guardia ha terminado.
Para terminar, sinopsis y tráiler del siguiente capítulo: 6×04 «Book of the Stranger».
Tyrion llega a un acuerdo. Jorah y Daario llevan a cabo una difícil tarea. Jaime y Cersei tratan de mejorar su situación.