Mucha, muchísima expectación a la hora de encarar esta temporada. No solo por la largamente debatida (hasta el límite de lo cansino) de si quien está muerto seguirá muerto (esto no es spoiler, lo raro en esta serie es que alguien NO esté muerto), sino por algunas otras incógnitas. Una de las más claras sería saber, a un nivel un poco más abstracto, cuánto nos adelantaremos con esta temporada a los libros de la saga, mientras la 6ª entrega, Winds of Winter, sigue sin tener fecha confirmada de publicación… Pues bien, ha llegado la hora de comenzar la sexta temporada. Sabéis que tras toda esta espera se pasará volando, ¿verdad?

Si ya habéis visto alguno de mis otros resúmenes de capítulos, sabréis que están llenos de spoilers, tanto en texto como en foto, así que si no habéis visto los capítulos, os recomiendo encarecidamente que no leáis este post.

Pongo link al último capítulo de las 5 temporadas anteriores más – en las próximas entradas – los capítulos de esta quinta temporada, en el post de cada uno salen enlaces a todos los capítulos de esa temporada con sus correspondientes resúmenes, frases, etc.:

• Reseña último capítulo 1ª temporada: 1×10 “Fire and Blood”
• Reseña último capítulo 2ª temporada: 2×10 “Valar Morghulis”
• Reseña último capítulo 3ª temporada: 3×10 “Mhysa”
• Reseña último capítulo 4ª temporada: 4×10 “The Children”
• Reseña último capítulo 5ª temporada: 5×10 «Mother’s Mercy»

Después de tantas temporadas, ya sabemos todos los fans que los primeros capítulos no suelen ser los mejores. Más que capítulos con muchas respuestas, normalmente la hora se pasa retomando la situación, más que nada poniéndonos al día con lo que ha pasado y los últimos acontecimientos. En esta temporada no ha sido diferente, muchos de los grandes momentos están a punto de ocurrir, pero no ocurren. Sin embargo sí hay algunos puntos muy destacables y que merece la pena comentar. Voy con mi pequeño resumen, donde voy a comentar lo que me ha parecido más reseñable.

 

Tras un breve «Previously on…» retomamos la acción. Resumiendo muy rápido, en Desembarco del Rey teníamos a Cersei recién salida del Paseo de la Vergüenza, a Margaery encarcelada por el Gorrión Supremo, Sansa y Theon/Hediondo dando un salto mortal para huir de Invernalia, Stannis ajusticiado por Brienne, Jaime volviendo a Desembarco del Rey con su hija Myrcella envenenada, Tyrion, Jorah (infectado de psoriagrís) y Varys a cargo de Meereen, Daenerys sola ante una horda de dothrakis, Arya ciega por su desobediencia, Alliser Thorne en posesión del Muro tras rebelarse con algunos Guardia de la Noche, y Jon Nieve… muerto.

La primera escena, cómo no, nos lleva al Muro. Es poco rato después de la última escena del capítulo anterior, y vemos a un Jon Nieve inmóvil y muerto, claro está, sobre un lecho de nieve empapada en sangre. Fantasma, su huargo, intenta liberarse de su encierro sin mucho éxito, y vemos a Davos, que no sabe lo que ha pasado y corre hacia el cadáver de Jon Nieve. Claramente está muy sorprendido y consternado. Al instante y con el ruido, llegan otros que no sabían lo que había ocurrido, entre los que destaca Edd el Penas y su cara de incredulidad. Vemos a un Davos pensativo, que claramente le da vueltas al suceso e intenta sacar conclusiones de lo que ha ocurrido, y quién es el culpable.

Rápidamente llevan el cadáver de Jon a cubierto, lo colocan sobre una mesa y Edd saca una conclusión que, claro está, es correcta: Thorne es el responsable del asesinato de Jon. Davos va incluso más rápido y empieza a organizar el tema, preguntando a Edd en cuántos hombres confía: son muy pocos. Alguien llama a la puerta y ¡oh! seguro que muchos han contenido la respiración en este momento. Recordemos que Davos no sabe nada de lo que ha pasado con Shireen, y que además Melisandre ha sido la instigadora. Así que confía en la bruja.

Pero Melisandre entra, contempla el cadáver y sí, parece sentir confusión porque eso no lo vio en las llamas. Aparte de eso, nada más por el momento. La escena pasa, Jon sigue muerto y creo que ya hemos visto su cadáver desde todos los ángulos habidos y por haber.

No muy lejos de ahí, tenemos a Alliser Thorne tomando posesión de su nuevo cargo como Lord Comandante, tomado a la fuerza. Ha reunido a prácticamente toda la Guardia de la Noche para comunicárselo, claro está que no fueron todos a matar a Jon, eso fue un grupo selecto (por cierto, varios planos del crío Olly para recordamos cuánto odiamos esa cara fea). Como es normal, los que no estaban al corriente quieren saber qué ha pasado, a lo cual Thorne contesta sin reparos que fueron ellos. Dice la verdad, confesando que ha cometido traición, pero por una buena causa. Lo que argumenta Thorne es que Jon Nieve iba a destruir la Guardia de la Noche.

De vuelta a Davos, Edd y el resto, vemos cómo intentan pensar qué van a hacer a continuación, suponiendo – y suponiendo bien – que Thorne ya se ha apropiado el Castillo Negro.

En Invernalia, Ramsay dedica unas palabras de despedida a Myranda. Casi parece algo un poco bonito hasta llegar al final de la escena. Ramsay es Ramsay, incluso cuando está triste por la muerte de su amiga/amante.

Ramsay: Tenía 11 años la primera vez que la vi. La hija del que cuida la perrera. Tenía olor a perro. No era mucho mayor, pero todos ya me temían. Y tú, sin duda. Pero Myranda, no. ¿Qué podría hacerle que no pudieran hacerle los sabuesos? Era valiente. No había nada
que no pudiera hacer. Pagarán mil veces por tu dolor. Ojalá estuvieras aquí para verlo. 
Maestre: ¿Ordeno que le caven una tumba, mi señor? ¿O prefiere que le enciendan una pira?
Ramsay: Enterrada, quemada… Es buena carne. Dásela a los sabuesos.

En la escena siguiente, Roose Bolton felicita a Ramsay por su victoria en la batalla contra Stannis Baratheon, y por la muerte de este último, el «falso rey». Pero es una felicitación cargada de veneno, pues en realidad le reprocha que no hay demasiado de lo que pueda estar orgulloso, que él, su padre, ha hecho mucho más, y que lo peor está por venir y que cuando vengan los Lannister la batalla no será tan fácil de ganar. Que sin Sansa Stark no tienen poder. Roose está enfadado porque Sansa y Theon se han escapado, dejándolos en una posición débil. Le presiona para que capture a Sansa y produzca un heredero.

Y vemos dónde están Theon y Sansa, que al parecer no se han hecho daño en la caída y huyen a través de la nieve. Cuando toca atravesar un río helado, claro está, las pasan putas, y en general no están llevando muy bien todo el esfuerzo y el frío de la huída. Cuando por fin encuentran donde refugiarse, al poco escuchan llegar a algunos soldados de Ramsay. Están a punto de llevárselos cuando llega Brienne al rescate, acompañada de Pod.

Tras un combate bastante impresionante contra varios hombres, finalmente vencen a todos y es entonces cuando ofrece su lealtad y sus servicios a Sansa. Sansa, claro está, acepta, no hay nada que necesite más ahora mismo que alguien que la proteja.

Y toca desplazarse a Desembarco del Rey. Cersei está mejor, recuperándose de su Paseo de la Vergüenza en sus aposentos. Un barco se aproxima a la ciudad, es el que transporta a Jaime y Myrcella. Le avisan que ha llegado el barco y acude contenta, pensando que va a ver su querida hija Myrcella. Y vaya si la ve. Se encuentra a su hermano Jaime con cara de circunstancias, y un cuerpo cubierto, el de su hija. Gran escena la de Cersei que ve la barca aproximarse, y sin decir nada lo dice todo con su mirada.

Cersei: La bruja me lo dijo hace años. Me prometió tres hijos y prometió que morirían. «Y doradas sus mortajas». Todo lo que dijo, se cumplió. No podrías haberlo detenido. Es la profecía. Es el destino.
Jaime: Tú no crees en eso.
Cersei: Claro que sí. Tú mismo lo dijiste cuando murió papá. Dijiste que debíamos
estar juntos. Que tratarían de separarnos, de quitarnos lo nuestro. Es profecía también. No te escuché y todo lo que dijiste hizo realidad.
Jaime: Que le jodan a las profecías. Que le jodan al destino, que le jodan a todos, menos nosotros. Somos lo único que importa, lo único en el mundo. Y todo lo que nos robaron, lo recuperaremos, todo eso y más. Nos adueñaremos de todo lo que hay.

Bonita escena, finalmente los hermanos se consuelan pensando que todas sus desgracias provienen de una profecía de hace décadas. Algo así. La cuestión es que su relación sale reforzada una vez más, y están listos para enfrentarse a todo y todos para recuperar lo que han perdido.

Seguimos en Desembarco del Rey pero pasamos a aposentos menos cómodos. Tenemos a Margaery «disfrutando» de la amabilidad de la Septa Unella, que con su mantra «confiesa» responde a todo lo que Margaery pide. Ni puede ver a su hermano, ni saber si está bien, a todo recibe la misma respuesta. Poco después viene a visitarla el Gorrión Supremo, con mejores maneras espera conseguir lo mismo, una confesión.

En Dorne, Doran Martell está ajeno a todo lo que las Serpientes de Arena han hecho. No sabe lo de Myrcella, y aunque en momentos ha tenido sus más y sus menos con ellas, ahora vuelve a confiar en ellas y para nada está preparado para lo que se le viene encima. Lo encontramos recordando a su hermano Oberyn, visiblemente muy débil y agarrado del brazo a Ellaria Arena, que sí «vivió de verdad» mientras él se quedaba a cargo del reino. No durará mucho el rato de lamentarse y recordar, pues pronto hacen acto de presencia las infames Serpientes de Arena, dispuestas a matarlo. Dicho y hecho. Primera gran baja de la temporada: Doran Martell. También contamos a Tristan Martell (escena posterior) y Areo Hotah. Esto sí que es reducir personal drásticamente, la trama de Dorne queda reducida a su faceta más floja y ridícula… aún más. Es cierto que en esta línea argumental la serie no ha sido fiel al libro, y al querer simplificar la trama eliminando un personaje principal (Arianne Martell) y dando más protagonismo al resto, ha conseguido un resultado vacío y poco interesante. Los personajes de las Serpientes de Arena, para mí, más que temibles son un lastre tremendo y cada escena suya se me hace muy cuesta arriba.

En Meereen, vemos a Tyrion y a Varys teniendo un diálogo bastante cómico, como de colegas, mientras caminan por las calles disfrazados e intentando pasar desapercibidos. El clima allí sigue siendo bastante tenso, después de la rebelión contra los amos. En las calles la gente ya no quiere a Daenerys, pues la consideran un «amo» más con el que terminar. Los dos van paseando de incógnito por la calle charlando sobre la nueva situación, cuando de repente les sorprende la alerta por incendio, gente corriendo… Alguien ha prendido fuego a la flota de barcos, cortando sus posibilidades de navegar hacia Poniente.

En otro lugar indeterminado, Daario y Jorah están en su misión de búsqueda de Daenerys y recorren sin rumbo los prados y las montañas. Jorah sigue alarmado cómo avanza la enfermedad por su brazo, aunque lo sigue escondiendo de todo el mundo. De repente, ven señales del paso de los dothrakis, y, por esas cosas raras de forzar el guión y de paso la credulidad del espectador, Jorah encuentra el anillo que Daenerys dejó caer cuando la capturaron. De ese modo supone cómo pasó todo, y lo que supone es cierto. Claro, y nadie se extraña de que encuentre un anillo pequeño en la inmensidad del terreno que recorren. Y no me digáis que hay señales de caballos en la hierba.

Y pasamos a Daenerys con sus captores dothrakis. El jefe es un tal Khal Moro, que tiene intención de llevársela al catre esa misma noche, y los guerreros que lo acompañan no tienen intenciones mucho mejores para ella. Al inicio, ella finge no conocer el idioma que hablan tranquilamente y confiados de que no les está entendiendo. Pero a la hora de hablar con el que manda, sí que muestra que entiende y habla bien el dothraki, e intenta hacer valer todos sus mil títulos nobiliarios inventados a lo largo de las últimas 5 temporadas. Cosa que Khal Moro no valora para nada. Lo que sí valora es que sea la viuda de otro khal. Pero le cuentan que a las viudas de todos los khal las mandan a Vaes Dothrak, el templo de Dosh Khalen. Tiene pinta de ser súper divertido.

En Braavos Arya sigue ciega y mendigando en la calle. Aparte de escuchar las conversaciones que le parecen más interesantes, su vida parece que se reduce a estar en la calle todo el día. Aparece la otra niña y le da golpes terribles con un palo. Parece que Arya va a tener que aprender a luchar estilo Daredevil si no quiere recibir más palos.

En el Castillo Negro, Alliser Thorne exige a Davos y los suyos que salgan y se rindan, y que Davos viaje al sur para alejarse de ahí. Pero ellos saben que el trato que les ofrecen no es real, que en cuanto abran la puerta de donde están los van a matar a todos. Edd el Penas es su única solución, y para Davos, que ha visto hacer cosas realmente extrañas a Melisandre, ella también puede ser una opción. No sabes nada, Davos Seaworth.

Porque en la escena más comentada del capítulo, vemos que Melisandre no parece estar para ayudar a nadie, y la vemos sola en su cuarto con cara de pena, como pensando qué hacer. Como es normal en ella, se desnuda, esta vez mientras se contempla en un espejo. Cuando se quita el collar que siempre lleva, será cuando la veamos en su forma verdadera, un ser decrépito con aspecto más que centenario. Hay quien dice que lo que camufla su verdadera apariencia es el collar, aunque yo quizá apostaría por ese frasquito que enfoca la cámara después de que se quite el collar y antes de que la veamos anciana. Y  la vemos vieja, cansada y triste. ¿Quizá derrotada? Creo que me ha sorprendido, más que la verdadera apariencia de Melisandre (al fin y al cabo es una bruja y las brujas hacen esas cosas), su actitud de derrota.

Así que en este capítulo hemos visto a muchos de los personajes, más o menos donde los dejamos. Hemos perdido a la mitad de los personajes de Dorne, y no hemos tenido noticias de Petyr Baelish, ni de la gente de las Islas del Hierro.

---

 

Con respecto al próximo capítulo (titulado «Home«), esta es la sinopsis:

Bran entrena con el Cuervo de Tres Ojos. En Desembarco del Rey, Jaime aconseja a Tommen. Tyrion pide buenas noticias, pero tiene que hacer las suyas propias. En el Castillo Negro, la Guardia de la Noche apoya a Thorne. Ramsay Bolton propone un plan, y Balon Greyjoy considera otra propuesta.