A raíz de jugar a Gone Home (reseña) y Dear Esther (reseña), me interesé por otros juegos de exploración, un poco en la línea de una aventura gráfica pero más centrada en la historia que en resolver puzles o la acción. En este caso, la acción es poca y el argumento y la historia lo son todo, aunque es bastante más participativo que Dear Esther (aunque lo difícil es que lo fuera menos… 🙂 )

En este caso los gráficos son los típicos de los RPG de hace mil años, o lo que últimamente se llama pixel art. De hecho, el juego está hecho con el RPG Maker, una herramienta al alcance de cualquiera, tanto por disponibilidad como por grado de conocimientos necesarios para su manejo (más bien tirando a cero, es muy fácil y yo lo probé una vez). El juego es creación de Kan Gao, un diseñador y compositor canadiense con algunos otros juegos ya en su haber.

La historia se centra en un futuro cercano, en donde existe una tecnología capaz de explorar y modificar los recuerdos de una persona. Esta tecnología la utiliza una empresa llamada Sigmund Corp. Para ofrecer un servicio a personas a las que les falta poco para morir: les permite cumplir un deseo, y lo hacen modificando sus recuerdos más antiguos, para así crear toda una vida de recuerdos donde ese deseo se ha cumplido. En nuestra historia el paciente es Johnny Wyles, un anciano que, enfermo y a punto de morir contrata a la compañía para que cumplan su deseo más profundo: quiere ir a la luna. Y aunque no sabe explicarles por qué, ellos deben hacer lo posible para implantar los recuerdos necesarios para que finalmente ‘vaya’ a la luna. Y “ellos” son dos empleados de Sigmund Corp., los doctores Eva Rosalene y Neil Watts, cuya tarea será introducirse en la mente de Johnny y explorar algunos de sus recuerdos más importantes. Empezarán por los más recientes e irán moviéndose hacia atrás, por tanto, empezando por sus últimos recuerdos como anciano, hasta llegar a los de su infancia. El juego, por eso, puede ser del gusto de las personas con cierto grado de voyeurismo sano, o aquellos que gusten de bonitas y largas historias de amor.

La historia es emocionante y tiene algunas sorpresas, mientras, a la vez que Eva y Neil, conocemos más de la vida de Johnny: su relación con River, la enfermedad extraña de ella, quién es Anya, y de dónde viene toda esta historia. La verdad es que es un guión bonito para un juego que consiste en ir atando cabos, con algún puzle que otro para darle vidilla. Los puzles que hay son casi en su totalidad unos que salen al final de las pequeñas fases que nos vamos encontrando, no excesivamente complicados pero que sí pueden llegar a ser exasperantes (para los impacientes las soluciones están en algunas webs por ahí… ejem). El resto del tiempo tendremos que movernos por los escenarios en función de lo que nos demandan en el juego. Así que claro, no hay combates ni demasiadas opciones, pero podemos movernos por los escenarios, observar más o ir directamente ‘al turrón’, y sabemos que será un juego sin demasiados sobresaltos.

El juego – descargado de Steam – tiene los textos en inglés, aunque he leído en alguna parte que existen parches para poder verlo en otros idiomas (entre ellos, el español). Yo he accedido a él a través de Steam, así que no sé si hubiera tenido esa posibilidad de haber querido.

En resumen, un juego que desde luego no es sofisticado gráficamente, pero que aún así, es bastante resultón. Tiene una música personal y muy bonita, y los gráficos son – dentro de lo que permiten sus dos dimensiones y píxels como castillos – bonitos, con algunas combinaciones de colores y fondos realmente bellos. Para rematarlo, el guión y los textos están muy trabajados, así que para pasar un rato tranquilo y descubrir una buena historia, creo que es una buena opción.

Compañía: Freebird Games
Idioma: inglés (textos)
Género: RPG de exploración en tercera persona
Duración: yo empleé 4 horas
Web oficial