Me interesé por este juego a raíz de que Gone Home me había gustado mucho. En alguna parte había leído que Dear Esther era un poco del estilo de ese juego (que os recuerdo que reseñé anteayer), es decir, exploración, observación. No tanto aventura gráfica como narrativa interactiva con una etiqueta puesta de videojuego. Y sí, señores, eso se aplica 120% a Dear Esther.
En este juego, y para quien no lo haya jugado lo aviso desde ya, tendremos muy poca interacción con el entorno. No es una aventura en sí, sino una historia que nos irán contando en pequeñas dosis mientras nos movemos por una isla. Al principio del juego aparecemos en una orilla, y pronto veremos que lo único que podemos hacer es observar (detenidamente o no, eso depende de cada uno), avanzar y escuchar lo que el narrador nos va contando. No se pueden coger objetos, no se pueden utilizar tampoco (obviamente), solo se puede mirar y hacer zoom. Eso es el juego. Si uno compra el concepto, puede que lo disfrute. Si busca una mínima interactuación con el entorno, pues a otro juego.
En mi caso, aproveché una oferta de Steam por la cual estaba súper rebajado y no a su precio normal. Normalmente parece ser que está a 7 € y estos días está a la mitad, así que compré después de ver que tenía notazas y valoraciones muy positivas. Eso sí, pensaba que el nivel de no-participación en el juego sería algo más bien en la línea de Gone Home, y no en plan «solo puedes tirar p’alante y esperar a que te cuenten cosas». Pero no pasa nada, soy abierta de mente, y en cuanto caí en la cuenta me adapté y pasé un buen rato. En cualquier momento estoy dispuesta a escuchar/leer/ver una buena historia, y la que nos cuentan en Dear Esther lo es. Eso no quita que echara en falta algo más de «acción» (creo que poder leer alguna de las cartas que te encuentras, tomar en las manos alguna foto o cosas por el estilo no es pedir tanto…), para mí un videojuego requiere algo más que darle a una tecla o cambiar la vista con el mouse, y eso es todo lo que se puede hacer en Dear Esther.
Lo dicho. Por medio de unos controles sencillísimos – las letras WDAS para moverse y el ratón para cambiar la vista, ah, y también se puede guardar la partida – vamos a ir moviéndonos por la isla, una isla sin nombre que al parecer forma parte de las Hébridas, un archipiélago al oeste de Escocia. La mecánica del juego lo divide en varias zonas, por así decirlo, y en cada una de ellas hemos de ir de un punto A a un punto B. En cada una de estas zonas, por tanto, vamos a tener un punto inicial y uno final, y en medio nos vamos a mover como queramos, para ir por los senderos que más nos llamen la atención o mirar lo que más nos interese. En determinados puntos habrá una música, o una voz de un narrador del cual no conocemos el nombre en principio. Esa voz se dirige siempre a Esther, y habla de varios personajes: la propia Esther; un tal Connelly, cartógrafo que se encargó de trabajar en la isla hace tiempo; Jakobson, un pastor que vivió y murió en la isla; y Paul, cuyo papel no sería conveniente que desvelase por si alguien quiere llegar «virgen» de conocimientos al juego. La narración no es demasiado clara. A menudo el narrador nos confunde en cuanto a de qué o de quién está hablando. Mientras avanzamos vamos sabiendo cada vez más, y sin embargo hay cierta ambigüedad en todo que hace que tengamos que tomar partido y construir la historia un poco a nuestra manera. El narrador utiliza ciertas figuras que se repiten en varios de los textos: Pablo, Damasco, el número 21, las líneas blancas, la ceniza, el fuego… Pero lo que importa de la historia no es lo que diga yo aquí, y no quiero decir mucho, sino que cada uno la vaya viviendo, escuchando y masticando mientras camina por esa isla.
En cuanto a temas más terrenales, me entero después de haber jugado de que inicialmente fue un mod para el juego Half Life 2, que posteriormente fue ampliado y sacado al mercado como juego por derecho propio. La única voz que escuchamos en el juego, la del narrador, es la de Nigel Carrington, y es genial. En un juego así, la voz lo es todo, y está a la altura. Emoción, frialdad aparente, furia… cubre varios registros a la perfección. Y la música… junto a los gráficos, otro de los puntos fuertes del juego. Una banda sonora que abarca varios instrumentos, que incluye coros en algunos momentos, a ratos tranquila, a ratos angustiosa. Genial. Un detalle a tener en cuenta es que se vende de forma independiente del juego. Fue compuesta por Jessica Curry, y es espectacular en todos los sentidos. En Amazon.com se puede escuchar un poco de cada canción gratis, si tenéis un rato y curiosidad, hacedlo porque merece la pena (aquí).
Y los gráficos. En un juego en que no se puede hacer nada más que ver y escuchar, hay que exigir que como mínimo, lo que ves sea bonito. Y lo es y mucho. En todo el juego no vamos a ver ni una sola persona, pero los acantilados y paisajes de la isla quitan el aliento. En los diferentes escenarios que vamos a recorrer se juega con las luces y las sombras, con los elementos en el cielo (nubes, el sol, la luna…), el mar, la tierra y la escasa vegetación donde las piedras son lo que más abunda. Unos gráficos preciosos, que acompañan la sensación ominosa y triste de la música y la propia historia. En algunos momentos son de una belleza impresionante.
Y ya termino. No es un juego como tal, porque lo que es jugar, nos dejará jugar poco. Pero es un producto original con una historia emocionante. Si os atrae la idea, genial. A mí me ha gustado, pero entiendo que a pesar de lo bonitísimos que sean sus gráficos y su historia, si lo que realmente le apetece a alguien es jugar a algo, jugar en el sentido completo de la palabra, esta no es una buena opción. Pero dentro de lo que es, y ya digo, a mí me ha gustado, eché en falta algo más de fluidez en el movimiento. Eso no quita que haya sido una gran y preciosa experiencia y me alegre muchísimo de haber comprado el juego. Porque eso es así, es espectacular.
Compañía: The Chinese Room
Idioma: Inglés (voz y subtítulos, también en inglés)
Género: Exploración en primera persona
Duración: lo que quieras… depende de lo que uno se pare a mirar, yo tardé algo menos de 2 horas en terminarlo
Web oficial
Mmmm… este no sé si me convence, a ver a qué precio lo tienen, yo es que soy más de aventura gráfica…
Ya, esto de aventura tiene poco, jeje… No lo recomendaría como parte de ese género desde luego. Un beso!
Yo creo que lo tengo del steam de un pack de estos de juegos indies pero aun ni lo probé … me da miedo que sea demasiado poco videojuego para mi