Había bastante expectación con el estreno del spin-off de Breaking Bad. Una serie considerada perfecta – o casi – tanto en su ejecución como en su final no parece que necesitara nada más. Y sin embargo… a mí no me desagradaba la idea de ver más desarrollada la historia de Saul Goodman.
Al principio del primer capítulo (que reseñé en el blog) vemos a Saul Goodman (Bob Odenkirk) algún tiempo después del final de Breaking Bad. Se ha cambiado de nombre (se llama Gene en ese momento) y ha cambiado su residencia a Omaha, Nebraska, allí se dedica a algo muy diferente a la abogacía, pues regenta una pastelería Cinnabon. Esa noche ve algunos vídeos viejos, de anuncios que grabó cuando trabajaba como abogado.
Sin embargo, la acción de la serie se desarrolla en 2002, cuando Saul todavía tenía su nombre real, James McGill y luchaba por hacer un dinero trabajando como abogado de oficio en Albuquerque, New Mexico. Tiene su oficina en la parte de atrás de un negocio de manicura vietnamita e intenta cuidar lo mejor que puede de su hermano Chuck (Michael McKean). Chuck hasta no hace mucho fue un abogado de mucho éxito socio de una gran firma de abogados, Hamlin Hamlin & McGill (HHM), pero desde hace un año aproximadamente se ha recluido en su casa debido a que cree padecer hipersensibilidad electromagnética. Por ello, James le lleva comida, la compra, periódico y todo lo que necesita a diario para no tener que poner un pie en la calle.
James se encarga de defender los intereses de su hermano frente a su antiguo socio, Howard Hamlin (Patrick Fabian), ya que los dos consideran que la firma debería desembolsar mucho dinero por la participación de Chuck en la firma. Al margen de eso, y de su trabajo como abogado más «oficial», vemos a Jimmy llevar a cabo pequeños timos – o intentarlo – y captar clientes que le parecen lucrativos. Pero nada parece salirle demasiado bien, e incluso un intento de timo por un falso atropello le lleva a casi morir de un tiro en el desierto.
En la temporada también conocemos mediante flasbacks el pasado de James, cómo años antes tuvo problemas con la justicia (¡por un delito sexual!), cómo con mucho esfuerzo consiguió sacarse el título de abogado a distancia, y cómo en diversos momentos ha sacado provecho de su talento para llevar a cabo pequeños timos, en muchos de los cuales tiene como compañero a Marco (Mel Rodriguez). Durante el tiempo que trabajó en HHM repartiendo correo conoció a Kim Wexler (Rhea Seehorn), una abogada con la cual tiene una relación bastante estrecha. También hay abundantes escenas donde aparece Mike (Jonathan Banks), el ya conocido por todos asesino a sueldo de Breaking Bad, al cual incluso se le dedica casi un capítulo entero de los 10 de esta temporada (si no recuerdo mal, era el 6, «Five-O»).
Si digo la verdad, no esperaba que Better Call Saul fuera tan buena. Sí, me gusta el personaje, y Bob Odenkirk sabe interpretarlo de manera magnífica, pero no estaba segura de si necesitaba un spin-off de Breaking Bad. Pero sí, resulta que lo necesitaba, porque con Better Call Saul han conseguido crear un ambiente y una serie nueva, y a la vez con resonancia a la serie original.
El principal interés de la serie es ver cómo un hombre que no parece en esencia malo, acaba haciendo cosas malas. Nosotros ya sabemos qué terminará siendo Saul unos años después de la acción que estamos viendo en pantalla, y eso le da un interés añadido a la lucha constante de Jimmy intentando ganar dólares de aquí y de allá; sabemos cómo de rico va a ser ejerciendo la abogacía para criminales y gente de mal vivir, y por eso es casi gracioso verle hacer su primer anuncio para la televisión. También sabremos qué llegará para él después de ser un abogado sin escrúpulos, y ese futuro es regentar una pastelería y vivir con el miedo constante a que le asesinen.
Better Call Saul trata sobre un personaje, y cómo para este personaje la integridad siempre ha sido algo secundario, incluso molesto para conseguir sus objetivos. También vemos qué es todo lo que ha llevado a esa falta de integridad y de escrúpulos, y en eso tienen algo que ver la extraña relación con su hermano, pero también que, al igual que Walter White (que confesó a su mujer que en el fondo hizo lo que hizo porque «era bueno en ello»), Jimmy/Saul es bueno en cosas no del todo legales. A Jimmy se le dan muy bien los timos, se le da bien engañar o engatusar a la agente… y lo que se le da bien entra en conflicto con lo que quiere ser: un buen abogado.
Jimmy: ¿Por qué no lo hicimos? ¿Qué nos detuvo?
Mike: Recuerdo que dijiste algo sobre hacer lo correcto.
Jimmy: No sé ni qué quiere decir eso.
Mike: ¿Quieres saber por qué no cogí el dinero? ¿Es eso lo que me estás preguntando?
Jimmy: Sí, eso es lo que estoy preguntando.
Mike: A mí, personalmente, se me contrató para hacer un trabajo. Lo hice. Es hasta donde llega esto.
Jimmy: Sí. Bueno, sé lo que me detuvo. ¿Y sabes qué? Nunca más va a detenerme.
Web oficial
Ficha IMDB
Número capítulos de la temporada: 10
Duración de los capítulos: 45 minutos aprox.
Pues yo he visto los cuatro primeros episodios y tampoco me ha enganchado mucho, la verdad. Pero cuando acabe la temporada, opinaré del todo; a lo mejor remonta (para mí). De momento me parece una serie muy normal. Saludos!
excelente…del nivel de su antecesora
Tengo que decir que me encantó al final la primera temporada. Justo a partir del cuarto episodio me empezó a enganchar más y el personaje de Saul es buenísimo.