No escribí reseña de la segunda temporada de Banshee (sí de la primera). A estas alturas, ya estoy segura de que no lo haré. Me dejó demasiado decepcionada y sin ganas de nada como para que a estas alturas me ponga con eso. Lo confesaré: no me gustó nada esa temporada, hubo capítulos que me aburrieron soberanamente y que me hubiera saltado de haberlo sabido. Pero esas cosas nunca se saben…
Sin embargo, esta tercera temporada ha tenido emoción, momentos de esos que me han dejado con la boca abierta, buen ritmo, tramas interesantes y unos cuantos villanos que han merecido la pena. En conjunto, muy buena temporada. Tendré que explicar un poco pero no quiero fastidiarle ninguna sorpresa a nadie… Así que as always, no spoilers.
Después de cerrar el gran arco argumental que daba estructura a la 1ª y 2ª temporada, tocaba buscar nuevos desafíos para Lucas Hood y su banda, y esos nuevos desafíos vinieron en forma de nuevos personajes, nuevas relaciones y un gran cambio de vida para algunos de los personajes.
Algunos de los cambios más notables afectan a los protagonistas. Lucas Hood (Antony Starr) tendrá nuevos intereses en su vida personal, lo notaremos más centrado y con las cosas más claras. Anastasia (Ivana Milicevic) está apartada de su familia, con una vida nueva y nuevas relaciones personales, desde el principio de la temporada la vemos bastante implicada con el Coronel de Camp Genoa; ese campo militar tendrá importancia en algunos de los capítulos también. Sugar (Frankie Faison) y Jobs (Hoon Lee) estarán por ahí con una presencia bastante constante, y ¡trabajan juntos de nuevo!
Por otro lado, uno de los grandes conflictos ya fue anticipado al final de la segunda temporada, e implica a cierta facción radical de los indios de la reserva Kinaho cercana a Banshee. Esta facción está liderada por el imponente Chayton Littlestone (Geno Segers), que tendrá una guerra abierta contra Kai Proctor (Ulrich Thomsen). En esa guerra Rebecca (Lili Simmons), la sobrina de Kai, tendrá un papel importante y no porque se destaque precisamente por sus buenas decisiones ni su inteligencia (tantos momentos facepalm con esta chica…). En fin, digamos que se le da mejor pasear por ahí con tacones de aguja pegando tiros que pensar.
En el terreno de los secundarios, también habrá algunas tramas nuevas. Gordon Hopewell (Rus Blackwell) tiene una interesante evolución durante esta temporada. Kurt Bunker (Tom Pelphrey) comienza a trabajar en la comisaría de Banshee a pesar de tener un pasado neonazi muy evidente por los tatuajes que lleva, y a pesar de los problemas que puede llegar a tener. Burton (Matthew Rauch), mano derecha de Proctor y del que sabíamos muy poco, dejará de tener ese aura de misterio, sabremos más sobre él, sobre por qué es cómo es y sobre cómo se conocieron él y Proctor.
En general y sin querer contar más detalles (creedme, los dos párrafos anteriores no fastidian nada de la historia), diría que la tercera temporada tiene muy buen ritmo. Para lo que busco en Banshee, que es entretenimiento puro, acción y situaciones impactantes, me ha dejado 100% satisfecha. Seguro que todos los fans de la serie recordamos con una media sonrisa aquel capítulo de la 1ª temporada donde a través de un flashback conocíamos la historia de Hood con otro preso albino en la cárcel. Diría que en la tercera temporada tenemos varios momentos así. Parece como si después de una segunda temporada floja, reflexiva y más bien dispersa, los guionistas hubieran recuperado el espíritu de la serie con lo que más nos gusta ver a los fans. Y es que Banshee no es una obra maestra ni pretendemos que los personajes tengan gran profundidad. ¿Relaciones humanas? Las justas. ¿Hostias como panes? Lo damos por hecho. ¿Tiroteos como para dejar sin munición un pequeño país? ¡Sí! ¿Armas pesadas? ¡Give me more!
No buscamos realismo. Lucas Hood se cura misteriosamente rápido de todo tipo de tiroteos y palizas y no nos importa nada ni resta interés. Algunos sobreviven cuando sería imposible hacerlo. Si hay muertes impactantes, mejor que mejor (capítulo 3×03, capítulo 3×08… grandes). La intención no es que los protagonistas se vayan de rositas, así que lo normal es que mueran uno o dos cada cierto tiempo. Los que no mueran, hay que tener claro que las van a pasar putas… así ha sido esta temporada.
Así espero que sea la cuarta. Se estrenará en 2016 y de momento hay confirmados 8 capítulos.

Web oficial
Ficha IMDB
Fechas emisión: Enero-Marzo 2015
Número de capítulos: 10
Completamente de acuerdo. El 3×03 es un pedazo de capítulo que consiguió reconciliarme con la serie después de la segunda temporada.
Un gran acierto lo de convertir a Job-Sugar en una pareja cómica pseudo-matrimonial.
El golpe final, sin embargo, por contraste con todo lo visto en la temporada queda un poco flojo, me esperaba un clímax más…brutal.
Cierto! No había mencionado la buena pareja (profesional) que forman Sugar y Job.
Y es cierto que el clímax, a pesar de la muerte y el secuestro, sabe a poquillo, con la temporada tan loca que hemos tenido…