House of Cards (Netflix) – 2ª temporada

house-of-cards-seaosn-2__1406032348151En cualquier caso, siempre que intento escribir una reseña para una temporada que no sea la primera de cualquier serie, se me hace muy difícil. En el caso concreto de hoy, intentar opinar sobre la segunda temporada de House of Cards sin desvelar ningún secreto es más que complicado… De todos modos, lo intentaré.

En su día comenté – también sin spoilers – la primera temporada, que me enganchó mucho. Y la verdad es que, una vez se tienen claro los jugadores de este juego de poder poco queda que explicar. En la segunda temporada, que arranca con un «BANG!» gigante (los que la habéis visto sabéis a lo que me estoy refiriendo 😉 ), las cosas son diferentes pero en el fondo iguales, el matrimonio Underwood haciendo de las suyas, con algunos antagonistas ya de la primera temporada, otros nuevos. Ya lo he dicho… me siento casi amordazada tratando de no desvelar nada. xD

Lo dicho, la temporada tiene un comienzo bastante impactante, con un final del capítulo 2×01 que le deja a uno con la boca abierta, para bien o  para mal. Frank Underwood pasa la temporada asentándose en su nuevo cargo y tratando de eludir consecuencias de algunos de los actos y decisiones que tomó en la primera temporada. Pero aparte de eso, en la temporada tendrán un papel central otros conflictos, que implican a Frank, al Presidente Walker, el gobierno chino y a Raymond Tusk, al que ya conocíamos del final de la primera. Además, cobra más protagonismo Claire, quien hace algunas declaraciones públicas poniendo en conocimiento público un hecho que estaba ocultando desde hacía mucho tiempo. Esas declaraciones tendrán consecuencias, y no solo para ella.

De los nuevos personajes, la más importante quizás es Jackie Sharp (Molly Parker), que ocupa el puesto que Frank tenía en la primera temporada, el de «House Whip«. Y en referencia a esta figura política, hago un paréntesis para comentar que si algo dificulta un poco el visionado de House of Cards, es básicamente que la política norteamericana tiene diferentes figuras y mecanismos que la que yo conozco, la española. Un ejemplo es ese cargo, del que en su día tuve que leerme las funciones y sentido, para poder entender por qué Frank hacía lo que hacía, y en qué consistía esencialmente su trabajo. Una vez se entiende quién es quién en todo este juego, sin embargo, House of Cards es una serie fácil de ver, muy interesante por el par de bichos malos que son el matrimonio Underwood, y por las triquiñuelas que hay tras la fachada visible de la política.

Desde que salió la serie – y claro, ya sabemos que está por ahí ya la tercera temporada completa desde hace unas semanas, que veré en breve – mucha gente comenta que la House of Cards original (la de UK) es muy buena también. Según quien lo diga, puede afirmar que es mejor que este remake, o de calidad similar. Por mi parte no lo dudo, también es cierto que para mí ese personaje es ya Fran Underwood/Kevin Spacey, me resultaría difícil afrontar la misma historia con otros nombres y caras.

Así que solo reiterar lo que ya en su día dije sobre la primera temporada. Es una serie muy entretenida, con protagonistas carismáticos y un tema quizá no del todo cercano en algunos momentos (grandes alianzas estratégicas político-empresariales), pero sí completamente asimilable a muchas otras situaciones del día a día. Al fin y al cabo, ¿cuándo dejan de ser las relaciones humanas un juego de poder, cuándo no son las dinámicas de grupo partidas de ajedrez a mayor o menor escala? Y volver a repetir lo mucho que me encanta el personaje de Underwood, terriblemente centrado en sus objetivos y con un carisma y voluntad que arrasan con todo… y todos cuando llega el caso.

Desde mi punto de vista y hasta donde he llegado, sigue siendo una serie muy, muy recomendable.

house-of-cards-2013-512986de042b0 (1)Ficha IMDB
Fecha estreno 2ªT (completa): 14 de febrero de 2014
Número de capítulos: 13
Duración de los capítulos: 47-53 minutos

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