Do not go gentle into that good night,
Old age should burn and rave at close of day;
Rage, rage against the dying of the light.
(Dylan Thomas)
Bajo mi punto de vista, resulta mucho más fácil explicar por qué no nos gusta algo, que por qué sí nos gusta. Cuanto más nos gusta, quizá es más difícil. No sé, al menos a mí me pasa.
Me gustaría comentar, antes de empezar con la opinión propiamente dicha de la película (no la llamaría reseña), que a mí me ha gustado muchísimo. Por lo tanto, y aunque otras veces intento mostrar cierta mesura en mis opiniones, en esta ocasión he dejado ir mi entusiasmo. Lo que quiero decir es que soy totalmente consciente de que la película no ha gustado a todo el mundo y lo puedo entender. Sin embargo, el hecho de leer opiniones negativas no me ha hecho cambiar ni un ápice mi propia opinión. No dudo que si a ti, que estás leyendo esto, no te ha gustado la película, yo tampoco te convenceré. Es más, podríamos discutir y no llegaríamos a ningún acuerdo. 😉
¿Y a qué viene la observación? A que creo que hace unas semanas vi la que considero la mejor película que he visto en todo el 2014. Exactamente, es Interstellar. Antes de ir a verla evité cuidadosamente leer cualquier opinión, reseña o comentario sobre ella. La verdad es que mi aislamiento y prevención del hype fue tal, que casi no sabía ni de qué trataba la película. Quería ir al cine sin estar condicionada por nada ni por nadie, sin esperar nada y sin presuponer nada. Para mí fue un acierto, disfruté aún más si cabe por hacer eso. Sin embargo, sí llevaba ciertas expectativas… porque en fin, al fin y al cabo, es Nolan.
La historia, a estas alturas, la conoce muchísima gente aunque intentaré no destripar ningún aspecto importante del argumento. No más allá de los tráilers. Christopher Nolan, amado y odiado por muchos, sigue consiguiendo convocar a cantidades ingentes de espectadores en los cines en cada uno de sus estrenos. Y esta vez lo ha hecho con una película de ciencia ficción dura, sin concesiones y no del todo fácil de asimilar y entender. En estos tiempos en que el cine mainstream nos muestra muy poco de nuevo, con historias fáciles de digerir, tontorronas, o remakes/continuaciones/reboots de franquicias diversas, Interstellar ha sabido brillar con luz propia, con una historia nueva, diferente, un viaje científico y emocional a un mundo cercano y a la vez lejano al nuestro. ¿Para qué sirve el cine? Para soñar. Interstellar me ha hecho soñar, me ha hecho querer saber más sobre la película, sobre cómo se hizo, sobre la música, el poema de Dylan Thomas. Es de esas películas sobre las que quería compartir mi entusiasmo con otras personas, de esas en las que me gusta encontrar conexiones, guiños y alegorías en su argumento. Eso hice.
El protagonista absoluto de la historia es Cooper (Matthew McConaughey), un ex piloto de la NASA reconvertido en granjero, en un futuro próximo en que la Tierra se encuentra en una crisis brutal de alimentos. Eso ha motivado que se deje a un lado la ciencia, la tecnología y el progreso. Lo que interesa es conseguir alimentos y que la gente no se muera de hambre. Los granjeros son más valiosos que los científicos, pues estos no han conseguido solucionar los diversos problemas (tormentas de arena, plagas en los cultivos, etc.) que están convirtiendo el planeta en inhabitable. En la primera parte de la película se nos cuenta precisamente eso, cómo los hombres han dejado de soñar con las estrellas para intentar sobrevivir, literalmente enterrados en polvo. Cooper vive con sus dos hijos – Murph (Mackenzie Foy) y Tom (Timothée Chalamet) -, y su suegro, Donald (John Lightgow). Su mujer falleció tiempo atrás. Es en este momento donde se nos empieza a hablar de dos tipos de personas: los que sueñan y los que se resignan, los que creen que hay «algo más», y los que no quieren pensar en ello. Donald es de los últimos, Cooper sigue soñando a pesar de que la vida le ha colocado en una posición a la que no se resigna. De sus hijos, Murph se parece más a él, es inteligente, vivaz y soñadora. Por eso el vínculo con Murph es mayor para Cooper de lo que es con Tom. Padre e hija comparten inquietudes y un cierto espíritu combativo contra la realidad establecida. Lo más importante, sin embargo, puede ser el profundo amor que se manifiestan. La película nos muestra planetas lejanos, agujeros negros, viajes en el espacio y en el tiempo… pero el núcleo central de la historia es el amor.
Cooper: Solíamos mirar al cielo y preguntarnos cuál es nuestro lugar entre las estrellas, ahora solo miramos hacia abajo y nos preocupamos por nuestro lugar entre el polvo.
Interstellar nos habla del amor y del sacrificio, de los viajes – tanto metáforicos como literales – que realizan sus protagonistas. Cooper terminará abandonando a su familia, con el peligro de sacrificar el tiempo que le queda con ellos, por una posibilidad remota de salvar a la humanidad. El Dr. Brand (Michael Caine) le plantea un complicadísimo Plan A que puede salvar a la humanidad y sacarla de su miseria, y un Plan B al que nadie espera tener que recurrir. Puede que la primera parte de la película sea más pausada, más reflexiva, pero considero del todo necesario que nos hayan mostrado el porqué de una misión como la que se plantea después. ¿Tendría sentido que un hombre como Cooper se embarcase algo así, si no fuese por amor a sus hijos, por intentar hacer algo bueno, por recuperar la dignidad perdida de la Humanidad? Sin duda, no.
Dr. Brand: Debemos enfrentarnos a la realidad de que nada en nuestro sistema solar puede ayudarnos.
Cooper: Ahora tienes que decirme que tu plan es salvar el mundo.
Dr. Brand: No tenemos que salvar el mundo. Tenemos que abandonarlo, y esta es la misión para la que fuiste entrenado.
Cooper: Tengo hijos, profesor.
Dr. Brand: Entonces sal ahí fuera y sálvalos. Debemos llegar más allá de nuestras propias vidas. Debemos pensar, no como individuos sino como especie. Debemos enfrentarnos a la realidad del viaje interestelar.
Otro punto es que para mí no puede haber épica sin emoción. No podría conectar con un Cooper que no sufriese cuando abandona a su familia (especialmente a su hija), no podría conectar con un equipo que parte alegremente hacia la muerte, con personas que sin ningún tipo de inseguridad ni recelo intentasen lo imposible. Y al fin y al cabo tanto el Plan A como el Plan B suponen años de sacrificio, no solo por el hecho del viaje en sí mismo, sino por la pérdida de oportunidades al estar allí arriba. La expedición, compuesta excepto por Cooper por personas sin familia ni otros vínculos, renuncia a una vida en la tierra, por la posibilidad de encontrar un nuevo planeta habitable y de paso, abrir paso a la esperanza a unas personas ya desposeídas de ella.
Una vez arranca el viaje en el espacio y en el tiempo, y a la vez que la lanzadera sale de la estratosfera, empieza la vorágine y entramos en el terreno de la ciencia ficción más pura. Soy bastante fan del género «space opera» y como tal, contemplé embelesada unas imágenes únicas y que no esperaba ver en una película comercial. El retrato de esta y otras galaxias, el agujero negro y planetas desconocidos me resultó exquisito. Las explicaciones científicas (el Dr. Kip Thorne asesoró a Nolan en los aspectos científicos de la película) son plausibles y están bien explicadas para que cualquiera pueda entenderlas… a pesar de su complejidad. Esta parte central es la más cargada en acción, efectos especiales, ciencia y espectacularidad visual. La banda sonora – y a veces la ausencia de sonido – acaba por convertir todo esto en una delicia para los sentidos, en un instrumento más que facilita acompañar en el viaje a los protagonistas y temer por ellos, soñar con ellos. Paralelamente a lo que ocurre fuera de la Tierra, se nos mostrará lo que ocurre en ella, aunque con un paso del tiempo diferente al que tienen los viajeros espaciales debido a las distorsiones temporales que provoca Gargantúa (nombre que se le da al agujero negro). Veremos escenas de una espectacularidad tremenda, como las olas, los problemas en la nave. Veremos un diseño de producción tremendamente bueno, empezando por la nave, pasando por el vestuario y acabando por el diseño de los robots. Sobre Kip Thorne, que ha sido productor ejecutivo de la película, comentar que ha escrito un libro titulado The Science of Interstellar, y del que ha hablado en diversas entrevistas. Suyas fueron las ideas que sirvieron como embrión a la historia de los hermanos Nolan, que se inspiraron en sus investigaciones científicas para plantear la historia. En la película se le hace un homenaje, con alguien cuyo nombre es KIPP.
Brand: El amor es la única cosa que somos capaces de percibir que trasciende el tiempo y el espacio.
En la parte final se recupera el sentimentalismo y la emotividad, y se recobra de nuevo el protagonismo central del amor. No es que el resto del tiempo no estuviese ahí, porque en el fondo todo el viaje lo motiva el amor, pero en el tramo final nos explota en la cara. No soy fan del sentimentalismo gratuito, pero sí del que se emplea bien y de manera lógica, como se hace aquí. La mezcla entre sentimientos, ciencia y acción es arriesgada, hay que reconocerlo. Para mí aquí es un buen cóctel. Yo lloré en el cine (más de una vez), la película consiguió hacerme recordar, y también reflexionar sobre ciertos temas. Encontré genial el retrato de sus personajes, especialmente Cooper (cómo no simpatizar con este soñador que sufre por su enorme sacrificio pero a la vez sigue luchando con esperanza), Murph en sus diversas edades (a veces resulta imposible no sentir rencor, y amor, aunque se entiendan los motivos de la otra persona…). El Dr. Brand también es un personaje fascinante que a pesar de la brevedad de sus apariciones tiene una importancia clave; para mí representa el soñador derrotado, el idealista para el que el fin justifica los medios. La Dra. Brand (Anne Hathaway), otra buena interpretación, otra visión del amor. Algunos personajes representan el lado más conformista, «con los pies en el suelo» y terrenal que hay en todos nosotros, son Donald y Tom, granjeros por vocación, pragmáticos que no sueñan con quimeras.
Pero el amor y el sacrificio no son los únicos temas. Está la locura, está la mentira, la soledad, los modelos a seguir (sean familiares o no), la importancia de la ciencia, de los sueños y del afán de superación. También nos habla de lo peor del ser humano, la mezquindad, el conformismo y la maldad, entendida como un egoísmo exacerbado. Interstellar ha sido acusada de pretenciosa. Yo no la llamaría así, pero sí la reconozco como una película ambiciosa. Se nota que Nolan aquí ha querido llevar a cabo su obra maestra, su mejor película (hasta la fecha). Para mí lo es, para mí habla de muchos temas, y bien. Cuenta una historia, y bien. Tiene una banda sonora inolvidable, aunque es fácil reconocer a Hans Zimmer en ella (como detalle curioso, parece que Nolan le facilitó a Zimmer para la composición, no el guión o argumento de la película, sino una hoja de papel con texto «que tenía más que ver con la historia de Zimmer que el argumento»). Tiene interpretaciones estupendas. Unos efectos especiales y visuales que trascienden lo genial.
Para mí, no es la obra maestra de Nolan únicamente. Es una obra maestra de la ciencia ficción.
Cooper: Siempre nos hemos definido a nosotros mismos por la habilidad de derrotar a lo imposible. Y contamos estos momentos. Estos momentos en que nos atrevemos a apuntar más alto, a romper barreras, a alcanzar las estrellas, a convertir en conocido lo desconocido. Contamos estos momentos como los logros de los que nos sentimos más orgulloso. Pero hemos perdido todo eso. O quizá hemos olvidado que todavía somos pioneros. Y apenas hemos empezado. Y esos grandes logros nuestros no pueden quedarse atrás, porque nuestro destino está sobre nosotros.
Director: Christopher Nolan
Guión: Christopher y Jonathan Nolan (basándose en la historia de Kip Thorne)
Año: 2014
Duración: 164 minutos
País: USA
Ficha IMDB
Reparto: Matthew McConaughey, Anne Hathaway, Jessica Chastain, Bill Irwin, John Lithgow, Casey Affleck, David Gyasi, Michael Caine, Matt Damon, Wes Bentley, Mackenzie Foy, Timothée Chalamet, Topher Grace, David Oyelowo, Ellen Burstyn
Guau, Sonia, me ha encantado tu opinión, que no reseña, como dices.
Vi la peli hace dos días, y salí tan alucinado como tú. Estaba deseando hablar con alguien de la película, y nada mejor que leer tu publicación para descubrir que alguien ha disfrutado tanto como yo. Me adelantaron que era complicada, estilo 2001 Una odisea del espacio, pero para nada. Los matices más técnicos te los explican sobre la marcha (en plan «para dummies del espacio») y se entienden muy bien. Además está muy actualizada con respecto a los últimos descubrimientos espaciales (agujeros negros, de gusano, dimensiones extra…). Y abundo en tu opinión sobre la calidad visual de la película: qué paisajes más espectaculares (Saturno, por ejemplo), o Gargantúa… También tiene «cositas» que no me terminaron de encajar, como el viaje a través del agujero de gusano, similar al que aparece en 2001, con muchas luces a toda velocidad. Me gustó mucho más el «viaje» de la peli Contact. Pero claro, ¿quién sabe cómo es un viaje a través de un agujero de gusano? 🙂
Por último, coincidir contigo (¡también!) en lo difícil que es combinar ciencia/tecnología con sentimientos. Pero el parto ha merecido la pena, con creces.
En definitiva, para mí, una película absolutamente maravillosa, redonda, en la que a pesar de su metraje (casi tres horas) estás deseando que no acabe nunca…
Un beso, Sonia.
Información Bitacoras.com
Valora en Bitacoras.com: Do not go gentle into that good night, Old age should burn and rave at close of day; Rage, rage against the dying of the light. (Dylan Thomas) Bajo mi punto de vista, resulta mucho más fácil explicar por qué no nos gusta algo..…
Has sido nominada 😛
http://eternaincomprendida.blogspot.com.es/
Un saludo!
Es una excelente opinión y una excelente película.
Como dices, tiene momentos brillantes, la secuencia de las olas es impresionante, y el acople de la nave con el módulo, cerca al agujero, con la música a mil, es impresionante.
Tiene frases y momentos memorables, de esos que vas a recordar durante mucho mucho tiempo, y los guiños a otras películas, como 2001: Odisea en el espacio o algunas cosas de Alien, en fin, es brillante, entra al podio de mis tres mejores películas de Nolan.
Gracias por este blog, esta hecho una maravilla 🙂
Gracias.
Me ha encantado tu comentario sobre está increíble película.
No había oído hablar de ella. Hace dos años la vi sin esperar nada, solo entretenimiento (Matthew McConaughe no era precisamente uno de mis actores favoritos, por no decir que no lo soportaba)…pero quedé impactada.
Se convirtió en MI PELICULA. Desde entonces la habré visto como diez veces y cada vez descubro cosas nuevas, detalles que no percibí antes. Os invito a que lo hagáis y me daréis la razón
Me gusta mucho y dudo mucho que aparezca alguna otra comparable.
Vi la peli hace años y no recuerdo a Michael Caine citar a Dylan Thomas en alguno de sus parlamentos, ¿Dónde habla con las palabras del poeta?
Si la peli vale la pena es por el acierto de haber puesto en varios pasajes el poema de Dylan Thomas, mas merecedor del nobel que el otro Dylan, bob. ahora bien, dejo solo un par de preguntas porque una película de este genero ¿ciencia ficcion? te hace creer que el protagonista puede sobrevivir quedándose sin mascarilla de oxigeno hasta que lo rescaten? o el puede hacer un acoplamiento de módulos cuando primero se reventó una nave haciendo un acoplamiento en «condiciones normales» y el logra hacerlo cuando la estación da vueltas en el aire como una calesita desbocada? vamos nolan bellas imagenes y nada mas. lo demas apesta, repito lo mejor el poema de D T.