No le voy a dedicar muchas líneas a esta reseña, ya que creo que tampoco las merece y no quiero ensañarme demasiado. Al menos la historia puede tener el mérito de llamar la atención por su planteamiento. Es poco, pero supongo que hay que darle algo de valor, pues otras no tienen ni eso.
El punto de partida es que en un futuro cercano, en los Estados Unidos cómo no, tienen un bajísimo índice de criminalidad. ¿Y esto por qué? Pues porque se ha creado la tradición de «la Purga». Una noche al año cualquier delito queda impune, la gente puede salir a la calle y matar a quien le plazca, o se supone que delinquir, de la forma que considere oportuno. No queda muy claro por qué a todo el mundo le da por hacer lo mismo, en vez de robar bancos, pero en fin… Así, una noche de extrema violencia garantiza que el resto del año la sociedad esté tranquila y libre de crímenes. Parece una buena idea y abre un abanico inmenso de posibilidades interesantes, ¿verdad? Pues no esperéis nada, desde bien al principio vemos que se cargan la idea de mala manera. Y tampoco es que esa idea sea especialmente novedosa, pero hubiera estado bien que la explotaran de forma decente y con algo de presupuesto. Pero no.
Resulta que la historia tiene ese contexto general, pero cuando vemos de qué va la película realmente, tenemos a la clásica familia americana, con el clásico padre (que se dedica a vender sistemas de seguridad para pasar a salvo esa noche), llamado James Sandin y al que interpreta un Ethan Hawke al que hemos visto hacer papeles mucho mejores. La madre es Mary Sandin, interpretada nada menos que por Lena a.k.a. «Cersei» Headey, a la que tampoco vemos aquí en su mejor momento. Y los hijos, unos personajes realmente insoportables, haciéndose la competencia en lo de dar mucha rabia. Por cierto, que a la hija la interpreta la misma actriz que protagoniza Reign. No nos hagamos ilusiones, lo que parecía una idea distópica que parecía dar para mucho, se va a quedar en una peli de invasión casera cualquiera del montón.
Y es que por diversos motivos el sistema de seguridad no va a ser todo lo efectivo que debería, y veremos a la familia Sandin dar tumbos y llevarse sustos por una casa al parecer de habitaciones infinitas y llena de infinitos recovecos, donde la gente incluso llega a perderse (?) y donde para mayor alegría del presupuesto, casi todo el rato es a oscuras. La película es deudora de muchas otras que se estrenaron antes y además fueron mejores. Podríamos nombrar como ‘influencias’ más evidentes a Funny Games (el malo parece sacado directamente de allí) o La Naranja Mecánica. Pero claro, ya puestos a copiar podrían haber intentado recrear la tensión y la angustia de esas dos pelis y no quedarse en una película llena de topicazos, situaciones absurdas, personajes que actúan sin ningún tipo de sentido común y en definitiva, un guión que parece haber sido escrito por alguien igual de retrasado que el hijo de la peli (pero no, aclaro, ha sido escrito por el mismo director, te lo digo tó y no te digo ná).
En resumen, una mierda bien grande. Por suerte no me salió cara. Si no, igual hubiera querido reventarle la cabeza a alguien y generar algo de toda esa violencia que promete la película y no sabe dar.
…Y habrá segunda parte. A saber por qué.
Dirección: James DeMonaco
Guión: James DeMonaco
Año: 2013
Duración: 86 minutos
Ficha IMDB
País: USA
Web oficial
Reparto: Ethan Hawke, Lena Headey, Max Burkholder, Adelaide Kane, Rhys Wakefield, Edwin Hodge, Tony Oller, Tom Yi, Tyler Jaye, Alicia Vela-Bailey, John Weselcouch
Madre mia, me llamaba la premisa pero no dejo de leer criticas negativas a su lamentable guión. Creo que no me va a apetecer ya ni verla de gratis jajaja