Chris: ¿Por qué compras toda esta mierda?
Davis: Uh, son las herramientas del negocio, mi joven amigo.
Chris: ¿Y ese qué negocio es?
Davis: Destrucción, devastación. Quiero decir, ¿nunca has querido solo hacer algo pedazos?

Tenía ganas de ver esta película sobre el proceso de pérdida y duelo de un hombre que ha perdido de forma accidental a su esposa. El protagonista, además, es Jake Gyllenhaal, que suele gustarme en los papeles que hace. Pues bien, aquí tiene el protagonismo casi absoluto, y lo lleva con mucho más que dignidad. 

Davis Mitchell (Jake Gyllenhaal) es un hombre de negocios de éxito que lo tiene todo: un trabajo bien remunerado, una casa bonita, y una mujer guapa con la que parece llevarse muy bien, Julia (Heather Lind). Pero todo tiene doble lectura: el trabajo es en la empresa de su suegro, Phil (Chris Cooper), y está viviendo una vida que no le satisface del todo. De todo esto no somos conscientes al principio, pues la primera escena es la muerte de Julia en un accidente de coche. Tras la muerte de su mujer, Davis se queda en una especie de apatía, solo perturbada por un incidente que tiene con una máquina de vending en el hospital. Cuando la máquina se traga sus monedas y no le da sus M&Ms, Davis decide escribir una reclamación a la empresa de vending. Lo que ocurre es que esa reclamación tiene forma de una larga carta donde habla de su mujer, de la vida que ha llevado hasta ese momento y de cómo se siente por la muerte de Julia. Por lo demás, Davis lleva el duelo de una forma muy impasible, vuelve a trabajar enseguida y nada parece denotar una enorme pena, de hecho él afirma que no debía querer mucho a su mujer si, como afirma, no se siente triste. 

Pero las cartas a la empresa continúan, y el recuerdo de Julia le acecha en los lugares más insospechados. Todo podría parecer un proceso de duelo más o menos normal, pero alguien en la empresa de vending ha leído sus cartas atentamente, y es Karen Moreno (Naomi Watts). Por el camino, también llegará a conocer al hijo de Karen, Chris (Judah Lewis), un adolescente con algunos problemas. Sin llegar a contar mucho más de la historia, decir que la historia es un viaje de descubrimiento de los personajes, sobre todo de Davis, con el cual podemos empatizar, y por el que podremos sentir lástima, simpatía, comprensión. En la película, con la excusa del duelo, el personaje de Davis tiene una oportunidad única para reevaluar su vida y en qué momento perdió el control de ella, o para el caso, la capacidad de disfrutar de las pequeñas y grandes cosas. De ese estado inicial en el que no sentía nada, pasará a sentir cosas de nuevo, con el proceso de duelo más atípico que uno se pueda imaginar… aunque no exento de lógica. 

Y en el fondo, aparte de lo bizarro del proceso de Davis, están los temas de siempre, y uno de ellos es el más obvio: cada persona siente de una forma diferente, tanto la alegría como el dolor. Otro tema es cómo la rutina nos arrastra y nos hace ‘invisibilizar’ buena parte de  todo lo que nos rodea; cómo incluso, nos olvidamos de nosotros mismos. Quizá no son conceptos nuevos, pero para mí no ha estado de más revisitarlos, y más con la compañía de este trío de buenos actores. Porque tanto Gyllenhal, como Naomi Watts y Judah Lewis, al que espero que le aguarde un gran futuro en la actuación, lo hacen genial.

Por su ritmo pausado y particular, seguro que no es una película que haya agradado a todo el mundo pero a mí sí me ha tocado a ratos la fibra sensible. Es bonita a su manera, a veces de forma más obvia y otras más sutil, los personajes me han llegado y me los he creído. Me ha resultado cercana y emotiva la historia de Davis y su forma de afrontar las cosas, me he sentido bien y mal por él, y en ciertos momentos la película me ha hecho pensar en mí misma. Más no le puedo pedir.

Ah, y estupenda música. Entre otras, las siguientes canciones me han llamado la atención: ‘Warmest Regards’ (Half Moon Run), ‘Property Lines’ (Dusted), y ‘Mr. Big’ (Free).

Director: Jean-Marc Vallée
Guión: Bryan Sipe
Año: 2015
País: USA
Duración: 100 minutos
Ficha IMDB
Reparto: Jake Gyllenhaal, Naomi Watts, Chris Cooper, Judah Lewis, Polly Draper, Wass Stevens, Stephen Badalamenti, Zariah Singletary, Alfredo Narciso, George J. Vezina, Helen Brackel, Ben Cole, Lytle Harper