Para ver este thriller-drama familiar, uno de los alicientes fue el título, y el otro que me podía la curiosidad por saber qué otro papel podría interpretar el durísimo Sheriff Hood de Banshee. Y he de reconocer que no sé qué me ha pasado este verano, he estado viendo series que al parecer nadie de mi entorno ve, y encima la equivocada suelo ser yo, porque varias son auténticos pestiños. Alguna ni siquiera la comentaré, creo, por amor propio y porque es tan mala que me da casi vergüenza ajena. 

En este caso la historia gira en torno a una familia adinerada, los Hawthornes. Alrededor de una celebración, se van sucediendo varios hechos bastante traumáticos para la unidad familiar: uno, es que vuelve el hijo pródigo, muchos años desaparecido; otro, que una pista relaciona a la familia con un asesino en serie de la ciudad al que nunca atrapó la policía (el asesino de las campanitas plateadas, llamado así por su modus operandi). La familia está organizada en torno a un padre y una madre muy fuertes que juntos, han amasado una fortuna: Madeline (Virginia Madsen) y Mitch (Jamey Sheridan). Los hijos son de lo más variopinto y además una colección de tópicos con patas. Alison (Juliet Rylance) es la hija mayor, que se dedica a la política y está haciendo campaña para ser alcaldesa de Boston; su marido es Tom (Dylan Bruce), y su jefa de campaña es Naomi (Maureen Sebastian), que la acompaña a todas partes. Por otro lado tenemos a la hermana pequeña, Tessa (Megan Ketch), que aparte de tener muy buenos sentimientos es la mujer de Brady (Elliot Knight), oficial de policía que, os podéis imaginar, acabará involucrado en la investigación. Garrett Hawthorne (Antony Starr) es la oveja negra de todos los hermanos, misterioso y desaparecido de su familia durante 14 años, vuelve justo ahora que aparece el escándalo que relaciona a los Hawthorne con el asesino de las campanitas plateadas. Y por último, tenemos al inevitable yonki echado a perder de la familia, Cam (Justin Chatwin), que lleva un tiempo limpio de heroína, pero a duras penas se controla; su ex mujer es Sophie (Stephanie Leonidas), tan yonki como él, y el hijo de los dos, Jack (Gabriel Bateman), da muestras de no estar muy bien de la cabeza y tener pensamientos demasiado tendentes al asesinato. Cada uno tiene un papel claro, y todo el drama se desencadena cuando un accidente en una construcción de la empresa familiar revela una pista del asesino, que dejó de actuar 14 años atrás… justo cuando Garrett desapareció de la familia.

La serie no es más que un culebrón con temática vagamente parecida a una serie de misterio. Con la excusa de ese asesino que puede ser casi cualquiera de la familia, se aprovecha para explotar los diferentes dramas y secretos familiares, para así mantener interesado al espectador durante los capítulos de la temporada. Oye, que no me parece mal, desde luego la serie nunca ha engañado a nadie, ni prometiendo buenas acuaciones, ni una buena historia, ni nada. Solo alguna que otra sorpresa o gran revelación que hacen cambiar el punto de mira y las sospechas de un miembro de la familia a otro en cada capítulo. Por ese lado, es entretenida, reconozco que calidad no tiene mucha pero a mí para el verano ya me sirve algo así.

En cuanto a las actuaciones, el desempeño de actores y actrices es muy variable. Por ejemplo, no soporto cada vez que el personaje de Brady aparece en pantalla porque el actor lo hace fatal, mientras que el de Garrett está perfecto debido a que Antony Starr hace prácticamente el mismo papel que en Banshee. Hay algo profundamente irritante en la madre para mí, aunque supongo que tiene más que ver con el personaje, y personalmente pienso que la hija pequeña lo hace fatal. Vamos, que tampoco diría que la serie se destaca en el apartado de las interpretaciones. Ninguno de ellos es especialmente interesante como personaje, e incluso cuando quieren inquietar, como es el caso del niño medio psicópata, solo consiguen irritarnos.

Y vuelvo al tema del culebrón. De las pocas cosas que me han faltado aquí ha sido la aparición de un hijo secreto por algún lado. Todo lo demás (infidelidades, rollo lésbico, embarazos llevados en secreto, métodos sucios en política, niños algo creepy, sesiones de terapia, momentos «ay quién hubiera pensado eso del abuelo»…), bueno, en fin, que todo lo demás está. La enorme mansión de los Hawthorne está llena de esqueletos en los armarios.

Ya digo, la serie no tiene más que un poco de entretenimiento veraniego, no mata de interés ni de intriga, y seguramente, si la veis, acabéis olvidándola con tanta rapidez como yo la voy a olvidar. Nada interesante por aquí, solo una manera de pasar el rato.

Por lo que he leído, su showrunner Corinne Brinkerhoff tenía pensado para la serie el formato antología, para unas 5 o 6 temporadas. En cada temporada el planteamiento sería similar, pero de momento no está confirmado que habrá segunda temporada, ni tampoco si la serie ha sido cancelada. Cuestión de tiempo….

Web oficial
Ficha IMDB
Fechas emisión en USA: Junio – Septiembre 2016
Número de capítulos / duración: 13 / 45 minutos