Sabiendo que la serie va a tener segunda temporada y no se queda en los seis capítulos emitidos (lo cual la convertiría en miniserie), voy a hablar un poco de la premisa y mi opinión. La serie está protagonizada por Sean Ben, que (cachondeos sobre sus abundantes muertes en pantalla aparte) es un actor que suele gustarme bastante allá donde lo veo, y ambientada en el Londres del siglo XIX, está centrada en una serie de crímenes que parecen cometidos por alguien que intenta reanimar a los muertos.

El protagonista es el Inspector John Marlott (Sean Bean), un personaje atormentado y con un pasado turbulento. Marlott es veterano de la Batalla de Waterloo, y le atormentan las muertes de su mujer a hija, a quien sin ser consciente de ello transmitió la sífilis. Nada más empezar la serie Marlott se ve inmerso en unos horribles asesinatos que parecen obra de un científico que busca reanimar a los muertos, uniendo partes de cuerpos diferentes para intentar insuflarles vida de nuevo. Enseguida, habrá personajes que tomarán interés en el caso, sin estar del todo claro si pueden estar implicados de algún modo. Estarán Sir Robert Peel (Tom Ward), que tiene otros intereses en mente, también el pintor y poeta William Blake (Steven Berkoff), y Mary Shelley (Anna Maxwell Martin). En el curso de la investigación, habrá prostitución infantil, mafias que trafican con cadáveres, turbios negocios, e intereses de lo más diverso relacionados con el tema, tanto desde el punto de visa médico como empresarial. Entre otros personajes importantes, están Lady Jemima Hervey (Vanessa Kirby) y Lord Daniel Hervey (Ed Stoppard), un matrimonio que oculta numerosos secretos; Ser William Chester (Samuel West); Nightingale (Richie Campbell); Sir Bentley Warburton (Elliot Cowan); y muchos otros.

No esperéis encontrar un gran rigor con las historias que ya conocemos, y me refiero a Frankenstein, para empezar su autora es aquí un personaje más, y no poco relevante además (!). Aquí el tema es sobre investigación sobre todo, y cómo las capacidades menguantes de Marlott interfieren con su trabajo; a pesar de eso, será incansable en su búsqueda de la verdad. No en vano se nos muestra como -quizá- el único policía incorruptible de la rivera del Támesis.

Aunque la serie comienza bastante interesante, a mitad de la temporada (sí, solo son 6 capítulos) pierde algo de fuelle. En los últimos 2 capítulos sin embargo, el ritmo se acelera y he recuperado el interés. Mi reseña de hoy sería más negativa en caso de que estos capítulos no me hubiesen gustado. Sin embargo, el balance final ha sido bastante bueno, la serie es oscura y a ratos perversa; los guionistas no dudan en asesinar y perpetrar las más variadas perrerías a niños y adultos por igual. La serie es sucia, también; sus personajes no llevan preciosos trajes de época impolutos, sino que llevan ropa gastada, vieja, a menudo se manchan con barro. La mezcla de suciedad, enfermedad y muerte de la serie la salva para mí.

Ver a Sean Bean en este registro tan depresivo es una gozada. A él se le dan bien los personajes atormentados que sufren sin parar, y este Marlott sufre y mucho. Sufre por su familia, sufre por la enfermedad, por sus alucinaciones, se implica demasiado en el caso que investiga. Sufre porque a veces confía en las personas equivocadas, o porque los que le importan sufren daño por su causa… Y en general, en la serie tenemos todo un abanico de expresiones de agonía de Sean Bean, cosa que por algún motivo es disfrutable.

En general es una serie curiosa, con bastantes altibajos en cuanto a interés y que no pasará a la historia de las grandes series. Aun así, es entretenida y aunque solo sea por Sean Bean merece mucho la pena verla. Supongo que probaré a ver si me gusta la segunda temporada, no tengo ni idea de cómo pueden continuar la historia después de cómo termina esta temporada.

Ficha IMDB
Fechas emisión UK: Noviembre – Diciembre 2016
Número de capítulos / Duración: 6 / 52 minutos