Sentía curiosidad por esta película en que se realiza un retrato psicológico de adolescente maltratada, y de la compleja relación que establece con una policía. Además, es una película surcoreana, y de ese país salen de vez en cuando auténticas joyitas del cine; tanto de terror como de otros géneros. En este caso, el drama que acaba desembocando en thriller psicológico. 

Young-nam (Doona Bae) es una joven graduada de la Academia de Policía que por un escándalo anterior es destinada a un pequeño pueblo costero. Allí debe mantener un perfil bajo y pasar desapercibida durante un tiempo; después le dejarán volver a su antiguo puesto. No sabemos (al principio) cuál ha sido ese escándalo, pero sí vemos que parece una policía íntegra y que no teme tomar riesgos. Desde que llega al pueblo, no tarda en encontrarse con un caso de maltrato a una adolescente, Do-hee (Sae-ron Kim). Do-hee vive con su padre adoptivo, su madre la abandonó y la chica es constantemente maltratada, tanto físicamente como de palabra, por su padrastro y por su abuela. Young-nam se interesa por la situación, dado que no concibe que la chica pueda soportar ese maltrato constante. El padrastro es Yong-ha (Sae-byeok Song), un empresario apreciado y temido por la comunidad a partes iguales, del que todo el mundo sabe que bebe demasiado y al que el alcohol vuelve muy violento. La niña pronto tomará aprecio a Young-nam, y la seguirá por el pueblo, acudiendo incluso a su casa por las noches para estar con ella. 

La chica no es tan solo una víctima, y el crecer en un entorno tan violento ha hecho que adopte ciertas actitudes extrañas y bastante inquietantes; es algo de lo que tanto nosotros, los espectadores, como Young-nam, nos iremos dando cuenta. Sin embargo al inicio Doe solo parecerá una niña inocente que necesita protección, nada más que eso. Y sin duda Young ya tiene sus propios problemas antes de conocerla, por ese misterioso incidente del pasado, y también por su adicción al alcohol. Pero por si tuviese pocos problemas, Doe no tardará en darle más. No se trata de la típica historia donde un niño maltratado es digno de lástima, y nada más. Claro que es injusto que Doe haya tenido una vida tan desgraciada, pero ya se está acercando a la edad adulta y parece sin duda bastante dañada.

La historia pega algún giro, no del todo inesperado, pero giro al fin y al cabo. El guión se va torciendo y retorciendo, y no tiene miedo de adentrarse en ciertos aspectos bastante oscuros de sus protagonistas. Se muestra un retrato de cierta parte de la sociedad, que condena duramente las tendencias sexuales de algunos pero hace la vista gorda con malos tratos y abusos. Las grandiosas interpretaciones de Donna Bae y Kim Sae-Ron son lo mejor de la película, y el ritmo es más bien pausado pero no por ello la película carece de interés en ningún momento. No existe el aburrimieto con esta peli, al menos a mí me gustó más de lo que esperaba. Es oscura y deprimente, muestra una de las facetas menos vistas del maltrato, los daños psicológicos que causan en los que la sufren. Sobre todo si son niños y crecen en un ambiente donde no conocen nada más.

Incómoda de ver, dolorosa, dramón hasta las últimas consecuencias. Yo la he visto doblada, y quizás ha sido un error, pero aun así la he disfrutado bastante. Es una película tranquila, pero tranquila de un modo falso y amenazador. Porque nadie en esta película es 100% inocente o culpable, no hay buenos ni malos tampoco. Eso sería simplificar demasiado. Tampoco digo que sea la peli del año ni una obra maestra, pero sí una historia digna que merece la pena.

Directora: July Jung
Guión: July Jung
Año: 2014
Duración: 119 minutos
País: Corea del Sur
Ficha IMDB
Reparto: Doona Bae, Jang Hee-Jin, Song Sae-Byeok, Kim Sae-Ron, Moon Sung-Geun, Kim Min-Jae, Lee Jung-Eun, Gong Myung, Kim Jin-Goo