En esta miniserie británica, la premisa es bien sencilla. Ocho hombres se disponen a emprender un fin de semana para celebrar la despedida de soltero de uno de ellos. Nótese que en inglés la palabra ‘stag’ se refiere tanto al ciervo animal, como a un hombre soltero, de ahí el doble sentido. La miniserie tiene tan solo 3 capítulos de una hora de duración y por eso la accción transcurre bastante rápida y sin relleno. 

Todo comienza con Ian (Jim Howick) se baja de un taxi en medio de ninguna parte. Al parecer ha quedado ahí con alguien, luego descubriremos que con los demás asistentes a la despedida de soltero de su cuñado. Lo dejan esperar bajo la lluvia y finalmente llega a la fiesta, que ha comenzado sin él. El resto del grupo se compone por varios hombres jóvenes, con buenos trabajos, altos ingresos y cierto empeño en parecer unos cabrones. Desde el primer momento, Ian demuestra no ser muy hábil socialmente y desde el principio se ríen de él y le gastan bromas crueles. El novio va vestido de ciervo rosa de peluche y se llama Johnners (Stephen Campbell Moore), el resto son amigos o conocidos del novio. Han contratado a un guardabosque (James Cosmo), que les orientará en la zona y les ayudará en la expedición.  Como digo, Ian, modesto profesor de secundaria se sentirá incómodo por las pullas y burlas de sus compañeros de fin de semana, pero se obligará a quedarse porque su hermana Molly le ha encargado cuidar de su prometido. 

Todos van a pasar el fin de semana en una expedición de caza, en la que esperan abatir algún ciervo. Lo que no sospechan es que va a haber muertes ese fin de semana, y no de ciervos precisamente, sino que son ellos los que van a caer como moscas. No ayudará que esté  inundado el río que supone la principal entrada y salida al coto de caza. Así que lo que parecía una comedia más de despedida de soltero, se convierte en un infierno en la tierra para este grupo. Y además, a juzgar por sus características, no es que sea precisamente algo que no sea placentero de ver. Con lo mal que tratan a Ian desde el principio, muchos podemos sentir cierta alegría al ver cómo caen algunos. 

Me ha encantado el ambiente oscuro, lluvioso, húmedo y ciertamente agobiante de los preciosos bosques en que se desarrolla la fiesta de despedida de la serie. No conozco a la mayoría de actores, pero sus actuaciones también son muy convincentes, podrían ser un grupo random de descerebrados buscando diversión. Me gusta cómo evolucionan los personajes, desde un punto inicial donde es casi imposible que ninguno caiga bien, hasta un desarrollo de los diferentes personajes, que cada vez son menos y más fáciles de seguir por lo tanto. Visualmente la serie es muy bonita, no solo por los decorados y localizaciones sino por la producción en sí; si uno lo piensa fríamente, hay películas peor hechas que esta serie.

Aunque al inicio pesa más la comedia más que otra cosa, es un tipo de comedia más bien negra, más bien algo deprimente. Poco a poco se va convirtiendo en otra cosa, y no solo la sucesión de asesinatos que se van dando uno detrás de otro, sino el acercamiento del espectador (nosotros) a ese grupo de mamones por los que al principio no hubiéramos dado ni un céntimo. Además, hay situaciones de tensión genuina a medida que desaparece el humor y aparece el terror de lo que ocurrirá a continuación. Un buen rato con esta serie, y además me ha servido para conocer nuevos actores británicos que no tenía muy vistos todavía: además de los ya mencionados están JJ Feild, Amit Shah, Tom Davis, Rufus Jones…

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Ficha IMDB
Fechas emisión en UK: Febrero – Marzo 2016
Número de capítulos y duración: 3 / 57 minutos