Si estamos en lo cierto, habrá gente que pierda sus casas. Gente que perderá sus trabajos. Gente que perderá sus planes de ahorro para la jubilación, gente que perderá sus pensiones. ¿Sabes lo que odio de la jodida banca? Reduce a las personas a números – cada vez que se incrementa en un 1% el desempleo, mueren 40.000 personas, ¿sabíais eso?
(Ben Rickerd)
Aunque ya hace algunas semanas que fui al cine a ver esta peli, no me había sentido capaz de reseñarla porque trata un tema algo complicado, y de una manera un tanto difícil de describir. Digamos que es una comedia trágica, un drama que se ha hecho más ligero y fácil de ver de lo que podría ser, pero que no deja de ilustrar una faceta de lo más deprimente de la especie humana. Y es que podemos concretar que la película ilustra cierto momento concreto de la economía americana, pero es extrapolable seguramente a muchas de las grandes crisis.
Al inicio de la película nos encontramos en 2005, en los Estados Unidos. El primer personaje importante al que conocemos es el gestor de fondos de inversión, el Doctor Michael Burry (Christian Bale), un tipo excéntrico pero muy inteligente que de repente plantea la posibilidad de que el mercado de fondos hipotecarios no es tan estable como todo el mundo piensa. Burry ha estado observando indicadores que pueden avisar de la inestabilidad y riesgo real de estas inversiones; en definitiva, lo que sospecha es que lo que siempre se había dado por hecho (que la gente pague sus hipotecas), iba a dejar de ocurrir en una proporción peligrosa, convirtiendo el mercado de fondos hipotecarios en una inversión mucho menos segura y por tanto, menos apetecible. Durante gran parte de la película se intenta explicar de forma inteligible en qué consisten esas inversiones y por qué con el tiempo dejaron de ser algo seguro y con rentabilidad asegurada. La gran apuesta a la que se refiere el título es la apuesta de Michael Burry contra el mercado inmobiliario. Michael Burry realizó análisis en el 2003 y el 2004 que le llevaron a predecir la explosión de la burbuja en 2007. Los tratos con los que acudió a diferentes bancos y fondos (Goldman Sachs, Deutsche Bank) se denominan permutas de incumplimiento crediticio,y con ellos Burry apostaba contra los fondos subprime que detectó como más vulnerables. Todo el mundo en aquel momento pensó que era un loco, y los bancos a los que acudió tomaron su dinero encantados… Pensaban que nunca llegarían a tener que pagarle nada, mientras que él les ingresaría religiosamente sus cuotas hasta entonces. Por supuesto, las firmas a que se dirigió Burry aceptaron encantadas creyendo que el mercado hipotecario era muy seguro, pero los clientes de la empresa de Burry creyeron que estaba despilfarrando el dinero y le exigieron que dejara de hacer lo que estaba haciendo; no hizo caso.
Entre los otros personajes importantes de la película, tenemos al inversor Jared Vennett (un muy teñido de moreno Ryan Gosling), que, enterándose de lo que está haciendo Burry se da cuenta de que sus predicciones pueden ser ciertas y decide sacar provecho del tema. Precisamente, una llamada equivocada de Vennett pone sobre aviso a otro director de fondos de inversión, Mark Baum (Steve Carell). Los dos unen esfuerzos y se dan cuenta de que el colapso del mercado se está viendo acelerado por la venta de CDOs, hipotecas basura agrupadas a las que se les da incorrectamente la valoración de AAA debido a los conflictos de intereses de las agencia de valoración. Baum, con una moral menos relajada que la de la mayoría de sus compañeros, se da cuenta de la gran amenaza que supone para la economía global toda esta situación.
Lo mismo que a Baum le pasa al banquero retirado Ben Rickert (Brad Pitt), ya alejado del mundo de las inversiones y finanzas; él se da cuenta del desastre económico que se avecina e intenta convencer a sus dos pupilos, Charlie Geller (John Magaro) y Jamie Shipley (Finn Wittrock). Aunque ellos están ansiosos por ganar dinero, acaban haciéndole caso, porque al fin y al cabo conoce el mercado, conoce el funcionamiento del sistema, y a consecuencia de todo ello se ha convertido en una especie de ermitaño experto en finanzas que cultiva su propio huerto ecológico.
Al principio me llamó la atención ver que el tema de la película era este, la crisis de hace unos años que tuvo como consecuencia una crisis en prácticamente todas las economías del mundo. No por el tema en sí sino porque se suponía que la película iba a ser una comedia. De hecho, el tono es ligero y a ratos hilarante (en algunos momentos me recordó a El lobo de Wall Street), y no cuadra con la realidad que se deja entrever detrás: familias arruinadas, hipotecas sin pagar, colapso de la economía, tasas de desempleo que se disparan…El mensaje de la película no es solo decir que la avaricia tiene consecuencias nefastas, sino que esa avaricia está alentada por el sistema, que se facilitan comportamientos especulativos hasta límites absurdos; y quizá lo peor de todo, que las grandes crisis como la que protagoniza esta peli, ocurren de forma periódica y después de eso todo sigue igual. El tema no es divertido, pero en la película se consigue que lo sea de un modo retorcido. Incluso los personajes con escrúpulos los dejan a un lado para enriquecerse y tener una parte del pastel, incluso los que se dan cuenta de las consecuencias de sus actos alargan la mano para recibir su parte…
Creo que el mayor éxito de The Big Short es ser una comedia en la que al final uno tiene la sensación de haber visto algo triste y deprimente. Y no es que cuente algo realmente nuevo, pero reúne todo un mosaico de prácticas y funcionamiento del sistema financiero que tiene consecuencias en nuestras vidas, a diario. La historia divierte, entretiene, consigue enfadarnos y es informativa. En la película, que para algunos puede resultar algo densa por los términos técnicos que maneja, se intenta simplificar y explicar todos los componentes que llevaron al mercado a colapsar.
Me ha gustado lo dinámica que es la narrativa de la película. En algunos momentos se muestran fragmentos rápidos de vídeos con famosos como Britney Spears, o una versión de Polyphonic Spree de ‘Lithium’ de Nirvana, o escenas de ostentación de mucha riqueza contrastando con personas que pierden sus casas. También aparecen algunas caras conocidas para prestar ayuda en las explicaciones más técnicas.
De esta película me ha encantado todo, y aparte de estar bien contada y tener un mensaje claro y muy deprimente cubierto de una pátina de comedia, los actores están maravillosos. Desde un Christian Bale casi irreconocible, interpretando a un excéntrico sin habilidades sociales que se relaja con death metal y juguetea con su ojo de cristal… hasta el cínico y amargado inversor con problema de ira al que interpreta Steve Carell (toda una sorpresa para mí); el personaje lleva una carga emocional importante, por haber perdido a su hermano y la culpa añadida de solo haberle ofrecido dinero cuando necesitaba ayuda real. Ryan Gosling, a quien normalmente no aguanto demasiado, está perfecto en este papel de ejecutivo sin escrúpulos súper bronceado. Y Brad Pitt está perfecto en el papel de ese banquero de vuelta de todo que quiere apartarse del mundillo pero no puede, ¡porque se le da muy bien ganar dinero!
En definitiva, una película muy entretenida sobre temas que normalmente pasan desapercibidos. En ella, se intenta utilizar un estilo dinámico y elementos de cultura popular para explicar lo mejor posible el mayor número de factores, agentes y motivos que conducen a las crisis financieras. Y vaya si queda claro. Uno se ríe por no llorar.
Vivimos en una era de fraude en América. No solo en la banca, sino en el gobierno, educación, religión, alimentación, incluso béisbol… Lo que me molesta no es que el fraude no sea bonito. O que el fraude sea malvado. Durante quince mil años, el fraude y el ser corto de miras nunca han funcionado. Ni una vez. En algún momento te pillan, las cosas van mal. ¿Cuándo demonios hemos olvidado eso? Pensaba que éramos mejores que esto, de verdad.
(Mark Baum)
Director: Adam McKay
Guión: Charles Randolf, Adam McKay, basándose en la novela de Michael Lewis
Año: 2015
Duración: 130 minutos
País: USA
Ficha IMDB
Reparto: Christian Bale, Steve Carell, Ryan Gosling, John Magaro, Finn Wittrock, Brad Pitt,Hamish Linklater, Rafe Spall, Jeremy Strong, Marisa Tomei, Melissa Leo, Stanley Wong, Byron Mann, Tracy Letts, Karen Gillan, Max Greenfield, Margot Robbie,Selena Gomez, Richard Thaler, Anthony Bourdain