Fue una fría acción en un caluroso día de junio. La temperatura rozaba los treinta y siete grados y la humedad relativarondaba el setenta por ciento. En algunos puntos, la condensación producía gotas semejantes a las del rocío. La presión barométrica se mantenía constante en los 755 milibares. La brisa procedente de la corriente del Golfo era casi imperceptible. Pequeños cúmulos salpicaban el cielo. Pero no afectaban al sol de la tarde; un sol de justicia.
Uf, hace ya muchísimo tiempo que no escribo la reseña de un libro. Como siempre, me falta tiempo para hacer todo lo que quiero hacer, y una de las aficiones que más lo sufre es la de la lectura. Encima, cuando termino un libro me da pereza reseñarlo… En fin, intentaré ponerme al día con reseñas, y por otro lado, con la lectura. Para poder terminar el año dignamente en lo que a libros se refiere. 🙂
En este caso, comencé el libro de manera un poco casual, recogiéndolo de un punto de Bookcrossing de un hotel en el que nos alojamos hace unas semanas. Tenían una estantería súper chula con un montón de libros para prestar de esta manera, y yo había terminado el que me llevé allí, así que opté por este thriller sobre un asesino en serio relacionado con la meteorología. Por cierto que ahora debo dejarlo en otro punto de Bookcrossing para que lo lea otra persona…
La historia se centra en un asesino en serio que mata mujeres jóvenes en Minnesota. Lo peculiar del caso Es que a medida que avanza el libro, y sin que esto suponga una gran revelación (tranquilos si pensáis leer el libro), vemos que estos asesinatos tienen mucho que ver con la climatología de la zona. Y eso nos lleva a Dixon Bell, el hombre del tiempo del Canal Siete, que posee un don especial para captar cambios de tiempo y fenómenos fuera de lo normal que van a ocurrir próximamente, a veces detecta tormentas con días de antelación. Y al inicio del libro vemos cómo advierte de la amenaza de un gran tornado que dice que llegará a la ciudad. El Servicio Meteorológico Nacional decide hacer caso omiso de su aviso pues no han visto más indicadores que hagan pensar que pueda ser cierto; pero él decide dar la alarma igualmente en los informativos. Poco a poco vamos a conocer más personas de la cadena que serán relevantes en la historia. Por ejemplo Rick Beanblossom, ahora productor de televisión y ex combatiente de Vietnam y ganador de un Premio Pulitzer, que oculta su rostro tras una máscara por haber sufrido quemaduras que le desfiguraron en la guerra. También a Andrea Labore, una periodista que aspira a ser presentadora.
A medida que leemos veremos cómo continúan los asesinatos, y cómo un detective a punto de jubilarse lidera la investigación. En la primera parte, se ilustra el desarrollo de la investigación de los asesinatos, y cómo de vez en cuando va apareciendo una nueva víctima. Las descripciones y ambientación están muy bien tratadas, no es que haya leído muchas novelas ambientadas en Minnesota y creo que se transmiten bien las características diferenciales de ese estado. También hay un desarrollo adecuado de los personajes, recurriendo en algunos casos a flashbacks del pasado de los protagonistas; sobre todo se centra en el triángulo formado por Rick, Dixon y Andrea. Como digo, hay una primera parte donde se nos cuenta la parte de los asesinatos y también se habla del caso de un violador en la población de Edina. En la segunda parte aparece un sospechoso y hasta casi el final se nos mantiene con la intriga de no saber si realmente es el culpable de los asesinatos.
Mi opinión sobre el libro es que es fácil de leer, tiene un estilo sencillo y en la mayoría de su extensión, directo. También es cierto que en ocasiones se detiene demasiado en descripciones que no siempre parecen del todo necesarias y entorpecen la narración. Por otra parte, mientras que en el caso de los personajes masculinos, se nos cuentan sus historias pasadas y tienen un relieve e interés muy acentuados, el personaje de Andrea es flojo y resulta difícil simpatizar con ella. Mientras que Rick es un personaje atormentado y con una secuela importante de sus tiempos de ex combatiente, y Dixon es un genio de la meteorología sin igual, parece que el mayor talento de Andrea es ser guapa y ambiciosa… en fin. Tampoco es que Rick y Dixon consiguieran una gran simpatía por mi parte, y considero que parte de mi problema con este libro es que nadie me caía demasiado bien. Al margen de los personajes, creo que la historia que se cuenta podría haberse solventado en menos páginas yendo más al grano. Para mi gusto, al libro le falta empaque o consistencia, salta de tema en tema un poco sin rumbo; ahora una cadena de televisión, después, un flashback de Vietnam; la pena de muerte, etc. etc. Sí, todo forma parte de la misma historia pero de algún modo parece mal hilado, inconexo. Aún así, tampoco es mala opción como lectura ligera de verano.
Autor: Steve Thayer (Web oficial)
Año primera publicación: 1995
País del autor: USA
ISBN: 84-08-02055-2
Número de páginas: 442
El hombre del tiempo en Amazon.es
Dedicatoria:
Solo los hijos de padres locos pueden llegar a ser realmente buenos escritores.
A la memoria de Pliny A. Thayer, Katherine E. Harbold y Leslie H. Harbold