Deux jours, une nit [Dos días, una noche], de Jean-Pierre Dardenne y Luc Dardenne [2014]

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Una premisa bastante interesante, una fábula sobre la generosidad y el altruismo de las personas, y también sobre todo lo contrario, sobre el egoísmo más exacerbado. Sobre todo, una historia que nos cuenta algo sobre el sistema actual, donde parece que para que unos puedan vivir bien otros siempre tienen que salir perdiendo. Y como digo, todo contando una sencilla historia. ¿Será que tengo que ver más pelis belgas, y concretamente, de estos directores?

En la primera escena de la película, una llamada telefónica despierta a Sandra (Marion Cotillard). La llama su amiga Juliette (Catherine Salée), para decirle que se ha tomado la decisión de que la despidan. Se da a entender que Sandra ha estado de baja, y los responsables de la empresa han hecho votar a sus compañeros. El sentido de la votación era que, o bien cobrarían una paga extra (de mil euros), o bien se permite que Sandra siga trabajando en la empresa. De los 16 compañeros, solo dos han votado a favor de que se quede, y al parecer uno de los jefes ha estado metiendo algo de cizaña en su contra. Pero con la ayuda de Juliette, y empujada por su marido Manu (Fabrizio Rongione), acude a la empresa para pedir al encargado – Mr. Dumont (Batiste Sornin) – una segunda oportunidad, permitir que sus compañeros voten de nuevo tras el fin de semana al lunes siguiente. Manu la anima a que vaya a ver a sus compañeros, los que votaron a favor de la paga extra, para intentar convencerlos de que el lunes voten para que se quede y en contra de la paga extra. Ella siente que es un trabajo inútil, que nadie estará dipuesto a renunciar a mil euros para que ella conserve su trabajo, pero aún así lo intenta.

La situación de Sandra y Manu es complicada, ya que consiguen mantenerse ellos y sus dos hijos a duras penas con los sueldos de los dos. Perder el trabajo de ella supondría que tendrían que volver a vivir en una vivienda de protección oficial y privarse de muchas cosas. Y así comienza el periplo de Sandra, que está decidida a visitar a sus compañeros reticentes para convencerlos de que renuncien a sus pagas extra para que así ella pueda conservar su empleo. Evidentemente no es tarea fácil, todos son gente trabajadora, muchos con cargas o deudas, o que simplemente no quieren renunciar a mil euros para ayudar a otra persona.

La película es interesante porque a través del recorrido de Sandra la vemos desvalida, rota, pero también a la vez capaz de sacar fuerza de donde no la tiene para intentarlo un poco más. Se va a encontrar con puertas cerradas, con malas palabras, ¡incluso con violencia! Pero también con cariño, apoyo y comprensión… porque de todo eso somos capaces las personas con los demás. La película es de mucha actualidad, pues no solo vemos situaciones serias de problemas de dinero (en los compañeros), sino otros que se niegan porque quieren destinar ese dinero a algo no imprescindible. Algunos se muestran altruistas mientras que otros no sienten vergüenza al decirle a Sandra, cara a cara, que no, porque se van a gastar los mil euros en una chapuza «X» de la casa, por ejemplo. Así que por tanto, el problema que le genera a otros que Sandra siga trabajando en algunos casos no es de supervivencia sino del mantenimiento de un status, o por presiones familiares («¿como es que vas a renunciar a tu dinero para que esta pueda seguir trabajando?»).

No me esperaba gran cosa de la película, pero me ha sorprendido. Se trata de una fábula, una situación ficticia que sirve para hacer un retrato de la sociedad actual a través de sus protagonistas y las conversaciones que mantienen. Sandra va de un lado a otro y habla, y pregunta, no quiere mendigar ni presionar pero quiere mantener su empleo. Muchos de sus compañeros no quieren renunciar a sus 1.000 euros, y se enfrentan a la consecuencia. La decisión no es aséptica, afecta a otra persona que les pide su apoyo. Lo interesante es la variedad de reacciones.

Buenas interpretaciones (sobre todo una muy creíble Marion Cotillard, que parece llevar el mundo a sus espaldas) y buen ritmo para una película que uno ve casi sin percatarse de que pasa el tiempo. Sin embargo, estoy segura de que la recordaré cuando pase el tiempo.

Directores: Jean-Pierre Dardenne y Luc Dardenne
Guión: Jean-Pierre Dardenne y Luc Dardenne
Año: 2014
País: Bélgica
Duración: 96 minutos
Ficha IMDB
Reparto: Marion Cotillard, Fabrizio Rongione, Pili Groyne, Simon Caudry, Catherine Salée, Batiste Sornin, Alain Eloy, Myriem Akeddiou, Fabienne Sciascia, Olivier Gourmet


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