Aunque soy reticente a las series «de niño», tenía que ver esta. La serie ha sido creada por Alfonso Cuarón (que ha  triunfado tanto con Gravity), y entre los productores está J.J. Abrams. Y digo que es una serie de niño, porque la protagonista es una niña de diez años, que, eso sí, tiene poderes.

La niña se llama Bo (la interpreta Johnny Sequoyah), y desde que nació ha tenido habilidades especiales que escapan a su control. Cuando empiezan a evolucionar, parece que los cuidados normales que ha recibido hasta ese momento no son suficientes. Es por eso que las personas que le protegían hasta entonces acuden a Tate (Jake McLaughlin), un condenado a muerte que está a punto de ser ejecutado – aún siendo, en teoría, inocente – y accede a proteger a Bo a cambio de seguir con vida. Esa organización de protectores está liderada por Winter (Delroy Lindo). Así que aparte de eso – llamémosles «los buenos» – tenemos a otra gente que intenta secuestrar a Bo a toda costa. El líder de esa otra organización es Roman Skouras (Kyle MacLachlan). La cosa se complica si sabemos que con anterioridad Winter y Skouras fueron socios, pero acabaron teniendo intereses opuestos a raíz de una disputa. No sabemos por qué uno quiere proteger a la niña y el otro capturarla, al menos al principio. Pero sí vemos cómo Tate desarrolla un afán de protección y un vínculo especial con Bo enseguida, y cómo las personas que se cruzan en su camino acaban metidas en problemas, o todo lo contrario. También vamos a conocer a Channing (Jamie Chung), que trabaja para Winter y conoce a la niña también desde hace mucho. Tenemos una pequeña muestra de lo que Bo puede llegar a hacer con sus poderes, y no mucho más.

La verdad es que el piloto deja muchas más preguntas abiertas de las que pudiéramos tener antes de empezar. Está la niña con poderes diversos, están los dos bandos (el que quiere protegerla y esconderla y el que quiere secuestrarla para a saber qué). Es curioso que Winter y Skouras estén comunicados y se contacten para decirse cosas, casi como si se tratase de una partida de ajedrez entre dios y el diablo. Hay alguna sorpresa al final del capítulo, y aunque no se sabe muy bien qué tono va a tener la serie, parece que será bastante blanca y benévola, de esas series que con el ánimo adecuado pueden sacar una sonrisa. La niña no cae antipática y eso ya es todo un logro (para mí, ese fue el problema con Touch, en que el niño se me hacía bastante cargante). Bo es una niña despierta y rápida, que de momento no ha dado muestras de lloros ni demasiada ñoñería, así que por ahí vamos bien. Me interesa saber más cosas sobre los planes que los adultos tienen para ella, y por ahí también podemos ir bien. La niña ejerce bien su papel de protagonista y los adultos están a la altura. Espero que la serie nos depare momentos entretenidos. De momento el piloto lo ha sido, y me ha dado esperanzas. Aunque ya se sabe que los pilotos a veces son traicioneros, así que habrá que ver algún capítulo más para ver qué tal.

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Ficha IMDB
Fecha estreno USA: 16 de marzo de 2014
Duración del piloto: 42 minutos