Aunque con los últimos estrenos de televisión no lo he hecho, quiero retomar la sana costumbre de reseñar pilotos de series nuevas. Esta se estrenó el 9 de marzo, así que aún podemos considerarla un estreno reciente. Uno de los hechos que ha ayudado a dar publicidad a esta nueva serie es que entre sus desarrolladores está Brad Pitt, acompañado de Aaron Zelman y el autor de la novela, Jason Mott. Se trata de una serie sobre muertos retornados a la vida, y ahora explicaré un poco de qué va.
La serie se centra en muertos que vuelven a la vida. Puede recordar un poco a la serie francesa Les Revenants en su planteamiento, aunque la fuente en que se basan es diferente. Resurrection se basa en la novela The Returned, de Jason Mott (podéis verla en Amazon.es), mientras que Les Revenants se basa en una película de 2004 del mismo título. Así que un argumento similar, pero productos diferentes. En cualquier caso es una pregunta interesante: ¿qué pasaría si alguno de tus seres queridos apareciese en tu vida igual que cuando murió, pero años después? Es decir, ¿qué pasa si él no ha cambiado, pero tú y tus circunstancias sí?
Concretemos. Lo que se cuenta se centra en un pueblo de Missouri llamado Arcadia, donde sus habitantes se verán enfrentados a algo muy inesperado. De repente algunos muertos han vuelto a la vida, con la misma edad que cuando murieron. Entre ellos está Jacob Langston (Landon Gimenez), un niño de 8 años que se ahogó 32 años antes. Jacob ha aparecido en un campo de arroz de China no se sabe muy bien cómo, y las autoridades de Inmigración se verán forzadas a buscar a sus padres. El protagonista es un agente de Inmigración, J. Martin Bellamy (al que interpreta Omar Epps), encargado de encontrar a esos padres, ya entrados en la tercera edad, y que descubrirá sorprendido que Jacob llevaba décadas muerto. Y el niño no va a ser el único que vuelva de entre los muertos para quebrantar la hasta entonces tranquila vida de Arcadia. Entre los que verán cambiar su vida está el Sheriff del pueblo, tío de Jacob, Fred Langston (Matt Craven), que a la vez que perdió a su sobrino perdió a su mujer, Barbara, que intentó salvar al niño. Y los padres de Jacob, claro. Durante el piloto no sabemos nada de «por qué», pero sí es interesante ver las reacciones a un acontecimiento excepcional. No he leído el libro (tampoco he visto la serie y peli francesas… de momento), pero en este caso me interesa más el después que el antes. De algún modo, obliga a pensar qué pasaría si nos ocurriese algo similar, y siempre es interesante darle vueltas a las cosas.
En cuanto a la ambientación y tono de la serie, no es para nada oscura sino que conserva un tono realista e incluso un poco aséptico, que sirve bien para hacer el tema aún más perturbador si cabe. Porque estos no-muertos no muerden a nadie, no dan miedo, pero sí dejan esa sensación, del todo comprensible, de que hay algo que no encaja, algo que está fuera de sitio. La serie está bien hecha, tanto en el guión como en los medios técnicos, y las actuaciones están a la altura. No era especialmente fan – ni lo contrario – del personaje de Omar Epps en House, pero aquí demuestra tener potencial para un papel protagonista. Así que tengo que decir, y espero no arrepentirme, que tengo esperanzas puestas en la serie.
Por lo que sé, la primera temporada tendrá ocho capítulos, y las audiencias han ido muy bien para este estreno. Así que veremos cómo sigue, yo la verdad es que tengo ganas de continuar. Si tengo que ponerle alguna pega al piloto, es que el niño lleve la misma sudadera durante los días que dura la acción (!). Pero para mí, un buen inicio, deja muchas cuestiones abiertas, presenta bien a los personajes… ¡a ver qué sale de aquí!
Web oficial
Ficha IMDB
Estreno: 9 de marzo de 2014
Duración del piloto: 42 minutos aprox.