Hoy voy a hablaros de una serie que me ha gustado mucho, y para mí ha sido una de las sorpresas agradables de la temporada. Se trata de Vikings, una producción del canal canadiense History. No me voy a reprimir y voy a ser lo más repelente del mundo diciendo cuándo tuve noticia por primera vez de Vikings. Fue en el viaje que hice en febrero a Nueva York. Todavía no la habían estrenado, pero faltaba muy poco para que lo hicieran (la fecha de estreno fue el 3 de marzo). La cuestión es que, estando allí, nos llamaron la atención los carteles: salían Grabriel Byrne, la cosa iba de vikingos… Vamos, que pintaba bien, pero no teníamos muy claro qué iba a ser. ¿Una especie de serie-documental, al tratarse de un canal de historia? Pero finalmente nos pudo la curiosidad, por suerte, y nos hemos visto todos los capítulos con muchas ganas, esperando cada uno de ellos con ilusión. Quién lo iba a decir… Pero voy a explicar de qué va la serie.
Según he visto en la Wikipedia (sí, soy una tramposa), la serie está inspirada en los cuentos sobre nórdicos en la Escandinavia de inicios de la edad media. Sigue las andanzas del legendario jefe vikingo Ragnar Lodbrok y su familia y seguidores, como está descrito en las sagas Ragnars saga Loðbrókar y Ragnarssona þáttr del siglo XIII, y en otra obra del siglo XII, Gesta Danorum. Estas sagas nórdicas eran cuentos en parte ficticios, en parte basados en historias que se habían transmitido de forma oral durante varios siglos.
Estamos en el inicio de la Era Vikinga, en el año 793. En esta primera temporada, tenemos como punto de partida una aldea vikinga, donde el protagonista, Ragnar Lodbrock (Travis Fimmel) vive con su mujer Lagertha (Katheryn Winnick) y sus dos hijos. En la aldea también vive su hermano Rollo (Clive Standen), que secretamente desea a la mujer de su hermano. El jefe de toda la aldea es el Earl (Conde) Haraldson (Gabriel Byrne), alguien que lleva mucho tiempo en su puesto de mando y que no está demasiado abierto a formas nuevas de hacer las cosas. Un amigo de Ragnar, Floki (Gustaf Skarsgård), se dedica a construir navíos, y al principio de la serie vemos cómo le presenta a Ragnar un nuevo barco que ha ideado, más rápido y que les podría permitir descubrir las tierras que, dicen, hay en el Oeste (estaríamos hablando de Inglaterra). Este nuevo tipo de barco, junto a un invento nuevo, que vendría a ser como una brújula en fase beta, convencen a Ragnar de que su misión puede tener éxito y pueden llegar a las – de momento – míticas tierras del oeste. Así que intenta convencer a Haraldson de que patrocine su incursión a las tierras del Oeste, pero el Conde se niega, así que Ragnar, desafiando la autoridad, reúne un grupo de hombres dispuestos a ir y va por su cuenta. Y la incursión, la de Lindisfarne, hace que descubran el reino de Northumbria, y que vuelvan a su aldea con numerosas riquezas, y en el caso de Ragnar, además de las riquezas se lleva a Athelstan, un monje capturado al que convierte en su esclavo. En el resto de la temporada veremos los conflictos que surgen en la aldea, los problemas que crea la insubordinación de Ragnar, el modo que tiene Haraldson de imponer su voluntad, y eventualmente, las relaciones que la aldea establece con entidades superiores (reyes, otros Condes…). En el transcurso de la serie podremos ver más de cómo vivían los vikingos, cómo funcionaban las diferentes categorías sociales, las diferencias entre hombres y mujeres, en qué creían y cuáles eran sus leyes. También conoceremos otras tradiciones interesantes, como por ejemplo su peregrinación al templo de Uppsala, sacrificios… Vamos, que aunque no ha resultado ser una serie-documental, sí es una serie muy entretenida que nos muestra cómo vivía una sociedad antigua, y de forma bastante efectiva.
El personaje central de todo esto es, ya desde el principio y cada vez más a medida que pasan los capítulos, Ragnar Lodbrock. Se trata de un guerrero valiente no exento de habilidad para negociar e imponer su voluntad de forma más o menos política y más o menos violenta. A medida que pasan los capítulos a nosotros nos fue cayendo cada vez mejor, y aunque el tipo está bastante como una puta cabra, y algunas veces esboza sonrisas que realmente dan miedo… creo que es una interpretación estupendamente pasada de vueltas por parte de un actor – Travis Fimmel – que previamente no me sonaba de nada. En según qué escenas o según qué reacciones y decisiones del personaje, ya os digo que podéis acabar gritando lo que gritan sus seguidores: “¡Ragnar! ¡Ragnar!”. Aparte de él, tenemos a un actorazo como Gabriel Byrne, que, como no podái ser de otro modo, borda su papel de líder vikingo que lleva demasiado tiempo sentado en el puesto de mando. Los secundarios, como Lagertha, Rollo o Floki, no se quedan atrás y cumplen bastante interés (algunos con más talento interpretativo que otros, y por cierto… los hermanos Skarsgård son legión!). No ha habido casi nadie que me haya sobrado en ningún momento, y la verdad es que casi todos los personajes importantes tienen carisma y están bien interpretados por los actores y actrices correspondientes.
Y a ver, históricamente, no tengo ni idea de si es una serie muy rigurosa o no. Pero creo que ya lo he dicho alguna vez con respecto a otra serie o peli… me da igual. Seguramente haya bastantes detalles que no se ajusten a lo que dicen los libros de historia, seguramente incluso detalles no muy pequeños, pero bueno, es una serie, es entretenida, no creo que hayan colado barbaridades desde el punto de vista histórico y ayuda a acercarnos un poco a la cultura vikinga. Para qué pedir más.
Con lo que me quedo es que es una serie muy entretenida, con personajes carismáticos (sobre todo, ya digo, Ragnar), y situaciones diversas y diferentes. En los capítulos hay de todo, desde ejecuciones hasta incursiones vikingas en tierras inglesas, hasta orgías o despendole vikingo sin ton ni son. No es la serie de la temporada, seguramente, tampoco mata de la originalidad, pero oye… que los cuarenta y pico minutos de cada capítulo se pasan como si nada y no hay demasiadas chorradas. Es una serie que va bastante al turrón con lo que quiere contar, y eso y que sea entretenida es algo que agradezco, pues no es tan común como debería serlo en el panorama televisivo. Y ojo, que esta serie y otras muchas, nos están diciendo que cada vez más habrá que fijarse en las series que se hacen fuera de USA, porque hay muy buenos productos, en este caso es una producción Canadá-Irlanda. Y por cierto, Vikings ya ha sido renovada para una segunda temporada, que se emitirá en 2014.
Como detalle interesante, y dato que he visto que puede ser curioso para la gente a juzgar por las búsquedas, comento dónde ha sido rodada la serie. Las localizaciones, según he podido investigar por la red, son en Irlanda y los estudios Ballyhenry del mismo país. Al parecer, el elegir Irlanda para rodar la serie fue por motivos económicos, por tener un sistema fiscal favorable para estas actividades. La mayor parte de las escenas están rodadas en exteriores, por lo cual la localización era muy importante. Las escenas de barcos se rodaron en Luggala, en las Montañas Wicklow (Irlanda). Otras escenas adicionales fueron rodadas en una región de Noruega llamada Vestlandet (Oeste de Noruega).
Así que os la recomiendo, claro, y para despedir este post os dejo la intro, que me encanta, tanto a nivel visual como por la canción. El grupo es Fever Ray.
Ficha en IMDB
Web oficial de la serie
Fechas emisión 1ª temporada: Marzo-Abril 2013
Duración capítulos: 45 minutos
Número capítulos de la temporada: 9
Pues tiene una pintaza bastante buena. La buscaré en el videoclub.
Espero que te guste, Al! 🙂
A mi me ha gustado mucho. Es muy amena, tiene acción y se nota que se han dejado pasta. Ah! y esa intro…es de las que no pasas por muchos capítulos que veas.
Cierto, nos vimos la intro de los 9 capítulos! Es chulísima! 🙂
Ya esperando la segunda temporada, jeje, ¡Ragnar!!
La intro es espectacular, y la serie tb. Respecto a esa intro, no lo he encontrado en nigun sitio pero sospecho que sera el mismo realizador de las intro de American Horror History. Es el mismo estilo , genial. Ragnar!
Obviamente queria decir American Horror Story 🙂 El History de Vikings me ha ‘obnubilado’ 🙂
Buen comentario Sonia. Ya la season 2 está en marcha. Veremos.
Gracias! 🙂
Tiene efectos (la serie) sobre el público, semejantes a los de Spartacus. Te obnubila.
Pues Spartacus no la he visto aún, supongo que también es recomendable ¿no?
Vela. Te hipnotiza. Hay que pasar el primer capítulo, es la intro histórica y es un poco aburrido. Ya el segundo te vulnera el cerebro, el corazón, te conmueve y ya…., estás adentro, no podés parar de verla. Dejás de mirar otras series, otras películas, solo querés ver a Espartacus….
Pues pira que la había visto anunciada varias veces pero no me terminaba de llamar. Pero ahora que leo tu reseña le daré una oportunidad. Las entradas de juego de tronos me las voy saltando que estoy acumulando capítulos para ver jeje
Besos!
Yo la estoy viendo ahora, me faltan 3 capítulos y me está gustando bastante. Y mira que para que yo me trague algo en inglés aunque esté subtitulado… A mí que me va la historia, por lo que he leído sobre los vikingos veo que la serie se ciñe bastante a lo que debía ser su vida cotidiana, tiene pinta de estar bien documentada. Hay que tener en cuenta que de los vikingos tampoco se sabe tanto como de otros pueblos.
Y la sonrisa de Ragnar me encanta. Tiene una mirada que no sabes si te va a matar o te va a dar una palmadita en la espalda. Floki es divertidísimo.
La diferencia entre Vikings, excepcional en mi opinión, y Spartacus, es que en la segunda, el principal objetivo de las dos primeras temporadas «largas» parece ser meter cuanta desnudo sea posible por fotograma, acompañándolo de abundante ketchup-sangre y hostias como panes a cámara lenta.
Dicho lo cual, haré la excepción con la temporada 1.5, «Gods of the arena», una precuela en forma de miniserie de 6 capítulos que rodaron en espera de que el protagonista curase un cancer que al final terminó por llevárselo.
Ah, sí, ¡Ragnar! ¡Ragnar! ¡Ragnar! 🙂