Sabéis, yo me entusiasmo fácilmente con personajes concretos de series. Por lo tanto, para mí Cult era esa serie en la que iba a salir T-Bag (personaje al que Robert Knepper interpretó en Prison Break). Pero tampoco hay que hacerse muchas ilusiones: sale, pero no es uno de los protagonistas.

La serie trata de otra serie (es un caso de ‘serie dentro de serie’), que además también se titula Cult. Esta serie se centra en la persecución de un carismático líder de una secta por parte de un antiguo integrante de ese culto, que ahora es detective. La serie tiene muchísimo éxito entre el público, y además parece haber provocado una reacción malsana en algunos de sus seguidores, ya que empiezan a recrear algunos crímenes en el mundo real, al parecer inspirados en esa serie. En la serie, Robert Knepper interpreta al líder carismático, que se llama Billy Grimm. El objetivo principal de Billy parece ser recuperar a la que fue su seguidora y amante, Kelly Collins (interpretada por Alona Tal). Desde que escapó del culto, se ha convertido en detective de la policía de Los Angeles y lucha por mantenerse lejos de su antiguo amante hasta que las circunstancias le obligan a aproximarse al culto de nuevo. Pero no es solo esta realidad la que vemos en la serie, claro. Los actores que interpretan a Billy y Kelly, que se llaman Roger y Marti (recordemos, Robert Knepper y Alona Tal), sufren en sus vidas las consecuencias de los papeles que interpretan, consecuencias que pueden llegar a poner en peligro sus vidas.

Por otro lado, tenemos a Jeff Sefton (Matt Davis), que tiene un hermano pequeño – Nate – que afirma que una serie de televisión intenta hacerle daño. Pero su hermano Nate desaparece, así que Jeff, que además es periodista de investigación, debe hacer frente a las obsesiones de su hermano y a los miedos que este le transmitió si quiere encontrarlo. En ese proceso le va a ayudar Skye Yarrow (Jessica Lucas), una investigadora que poco a poco ha ido alimentando sospechas crecientes sobre todo lo que rodea a la serie. Skye también está involucrada en la investigación por motivos personales, pues su propio padre desapareció hace diez años mientras investigaba a Steven Rae, el misterioso productor ejecutivo y creador de Cult. Y por todo eso, aunque Jeff y Skye son prácticamente unos extraños, se verán unidos por una motivación común.

Y mirad lo que me ha costado explicar de qué va la serie, jeje… Bueno, dicho esto diré que al ver el piloto uno puede estar a ratos también un poco perdido. Pero una vez uno se mete en la historia, es bastante entretenida. El capítulo es de duración estándar, y aunque no me ha parecido la serie revelación de la temporada, ni la mejor que hay ahora mismo en plan thriller (esa sería para mí The Following), es una serie aceptable sobre asesinatos, realidades dentro de realidades y gente loca por una serie. Esto último no nos es del todo desconocido a los seriéfilos ¿verdad? Aunque no creo que Cult (la de verdad, la que hemos visto nosotros), levante tantas pasiones como su serie protagonista.

En cuanto a los actores, pues bueno, lo hacen bien. Robert Knepper sigue dando mal rollito cuando aparece en pantalla interpretando a Billy, aunque él no es el protagonista como ya he dicho. Los protagonistas son Matthew Davis y Jessica Lucas y aunque no son tan carismáticos consiguen no caer mal ni ser absurdos. La serie se ve… bueno, como se ven las de CW, así que los medios técnicos serán más parecidos a los de Supernatural que a los de The Following, por decir algo (y que conste que me encantan las dos). De momento, me ha parecido una serie interesante que puede merecer la pena seguir, así que eso haré.

Web oficial de la serie
Ficha en IMDB
Fecha de estreno en USA: 19 de febrero de 2013
Cadena de emisión en USA: CW
Duración del piloto: 42 min aprox.