Ya hace tiempo que empecé este libro (no sé si recordaréis un par de entradas que publiqué en abril donde lo mencioné, una por Sant Jordi y otra para realizar un meme de libros), pero, como soy una gran procastinadora y dispersa en mi ocio, lo he tenido aparcado mientras leía otras cosas. No porque no me haya gustado leerlo, sino porque en ocasiones prefería un libro más pequeñito para llevar por ahí, o una lectura más ligera para antes de dormir. Total, que lo tenía bastante avanzado y en los últimos días le he dado el empujón final necesario, leyendo las ciento y pico páginas que me quedaban hasta el final. Como expliqué en abril, supe de este libro a través de un amigo que tengo en el trabajo. Lo ha escrito un amigo suyo, y él se encargó de promocionarlo entre los compañeros de la oficina. Parecía interesante y estábamos a pocos días de la Diada de Sant Jordi, así que consiguió que le encargáramos unos cuantos. Diego, el autor, se ha autopublicado esta novela, su debut literario. Consiguió un ilustrador que le diseñase la estupenda portada, que un corrector repasase el texto y se buscó una imprenta. Todo ha dado como resultado un libro con una edición que ya podrían envidiar muchas editoriales para sus estrenos, con un acabado inmejorable y que denota el amor con el que el autor ha querido alumbrar a esta primera parte de su trilogía El Príncipe de la Memoria. Creo que ya he dicho alguna vez la admiración que me provocan los escritores que logran completar una novela. Si para mí es un mundo imaginarme escribiendo un relato de pocas páginas, el hecho de escribir una novela completa me parece una heroicidad. Y si encima esté bien escrita y sea interesante, es triplemente admirable. Todo ello no me parece nada fácil, y por eso entiendo perfectamente a las personas que, viendo cómo está el panorama editorial, deciden autopublicarse y así tener su obra impresa en papel o en digital. No sé si será algo agradecido, si la gente responde y si reciben un buen feedback de los lectores, pero siempre espero que sea así. Aunque no conozco al autor de este libro, espero que en estos meses haya conseguido vender toda la tirada. Y también espero que tenga pensado publicar más pronto que tarde la segunda parte de la trilogía, pero eso lo comentaré después. Ya metiéndome de lleno en el contenido del libro, intentaré dar una idea de qué trata y la temática, pero sin meterme en muchos detalles que puedan arruinar la lectura a quien quiera leerlo.
Después de un prólogo breve de tan solo una página, en el que el protagonista – en el presente, 2011 -se nos presenta con frases tan enigmáticas como «debo ir cerrando los mundos que sin querer abrí», entramos en la acción, que en el libro se explica en dos tiempos. Uno de los tiempos, es 40 años atrás contando desde el 2011, o sea, a finales de los sesenta y ya entrando en la década de los setenta en Barcelona. El otro tiempo es a finales del siglo XIX. El protagonista es un chico que en esa época está en segundo de Ingeniería Técnica en la Escuela de Ingenieros, y que no conoce nada de la tuna hasta que un día un miembro de la misma irrumpe en un bar en el que se está tomando algo. A partir de ahí, se interesa por la tuna y acaba solicitando el ingreso en la correspondiente a su Facultad. Eso, y el descubrimiento de un misterioso legado en las dependencias de la tuna, cambiarán su futuro para siempre. Empezarán a ocurrirle cosas cada vez más extrañas a él y a los que le rodean, cosas que acabarán conduciéndole a descubrir misterios y realidades de las que ni sospechaban su existencia. No contaré nada más con demasiado detalle, solo diré que en gran parte del libro, la narración está en primera persona y se desarrolla en el cuándo de Misterios (con ese nombre es con el que le bautizan en la Tuna cuando se convierte en prostituno) y con su voz. En otros momentos, son sus compañeros de tuna quienes nos cuentan los avances que hacen en su investigación (Júnior, Traca, Rayo…). Como digo, hay otro tiempo en la narración y es el que se evoca a través de un manuscrito que está en la colección de objetos al que se denomina «el legado». En este tiempo y a modo de diario, conocemos la crónica que Abelardo hace de sus descubrimientos cuando llega a Barcelona también para estudiar.
Es un libro que para mí, va de menos a más. Como ya está pensado para ser la primera parte de una trilogía, es necesario establecer con claridad cuáles son los personajes, sus circunstancias y el punto de partida. Esa parte de «presentación», inevitablemente, se hace un poco más lenta, porque tocará leer sobre la tuna, su funcionamiento y sus componentes; sobre las nuevas relaciones que a partir de ahí inicia Misterios con diferentes personas; sobre el significado y composición del legado… Pero a partir de cierto punto la narración se convierte en más ágil y fluida, una vez está presentado el tablero de ajedrez y la disposición de todas (o casi todas) las piezas en él. Ya digo que esa primera parte de introducción es necesaria, y por ello el libro va de menos a más. No porque no me haya gustado esa primera parte, sino porque la segunda, cuando la acción se desarrolla más rápidamente, me gustó mucho más.
Tengo que reconocer que empecé a leer el libro con una especie de prejuicio contra la tuna, pero que al final incluso acabé tomándole cariño al concepto de tuna, a la filosofía de su creación y a todo lo que la envuelve. Además, me parece que está bien integrada en la historia y que tiene toda la lógica del mundo que la tuna esté relacionada con… bueno, con todo lo que aparece después. Ya digo, el tema de la tuna a priori me parecía que no combinaría bien con otros temas del libro, pero finalmente todo casa a la perfección.
¿Qué podéis esperar encontrar en el libro? Referencias masónicas y mitológicas a montones, sociedades secretas, tramas ocultas, conspiraciones, misterio, y todo hilado de manera interesante con la historia del protagonista y otros hechos importantes que le acontecen. El título está puesto por algo (tanto el de este libro como el de la trilogía) y si leéis la historia descubriréis por qué. En ella, hay muchas personas que no son lo que parecen, hay tramas ocultas, organizaciones extrañas y desconocidas, y poco a poco, se va descubriendo que tras la ciudad de Barcelona hay un entramado que abarca a muchas personas y lugares. Y este es un atractivo adicional para quien conozca la ciudad. Se citan lugares, calles y edificios que, a poco que se conozca de la ciudad, resultan perfectamente reconocibles (además, en la parte interior de la portada hay un mapa muy bonito que nos sitúa en la ciudad algunos de los lugares clave). Me ha gustado cómo está recreada la ciudad y la época en que transcurre la historia. Aunque no la he vivido en persona (ni en Barcelona ni en ninguna parte), mientras leía se me hacía real y cercana.
Así que en resumen, decir que el libro me ha gustado incluso más de lo que esperaba por el papel central que la tuna desempeña en él. Aunque al principio me costó un poco arrancar, una vez le cogí el ritmo me lo terminé enseguida y oye… que ya estoy esperando la segunda parte de la trilogía. Tiene un lenguaje rico y una prosa bien elaborada. Además, por las dudas, tiene el mapa que he mencionado con algunos de los lugares donde se ambienta el libro, y un glosario al final con conceptos clave para seguir el argumento (grados de la Tuna, componentes de las diferentes categorías de la misma, objetos de poder que aparecen a lo largo del libro… muy útil para despistados como yo).
Me gustaría dejar un enlace o algo para que podáis comprar un ejemplar del libro si os interesa, pero desgraciadamente el autor no tiene de momento blog ni página web. Si estuvieráis interesados, podéis decírmelo en un comentario y podría explicaros en un correo electrónico las posibilidades para adquirirlo. A mí me costó 18 euros, y como podéis ver por las fotos, los vale completamente, porque la edición y el aspecto del libro son impecables (aparte de que su contenido merece la pena, evidentemente).
FRAGMENTOS DEL LIBRO
Y todo el resto del diario estaba en blanco. Al final, una cita latina:
Audaces Fortuna Juvat.
[La fortuna es para los audaces]***
– Tuna, ¿estamos?
Contestó la tuna:
– Estamos.
– Cual caballeros:
– Cumplimos.
– A las mujeres:
– Amamos.
– Con los hombres:
– Nos batimos.
– Las asignaturas:
– Aprobamos, otras suspendemos.
– Los discos:
– Grabamos.
– Otra vez:
– Grabamos, grabamos.
– De viaje:
– Nos vamos (y hacen acción de salir a la calle).
– Y por Carolina y las aquí prseentes:
– Brindamos ¡ah! Cuánto ha que no bebía.***
… a todos, buenas noches, y todos, adiós tuno.
Como un juego aprendido sigo caminando viendo a todos los noctámbulos como yo, cómplices en luna, sintiendo que hay una cierta hermandad y presiento que hay más hermanos oscuros ocultos en la noche, que no conozco y que no sé si quiero conocer.***
– Entonces, ¿Jasón no va en busca del vellocino porque con él le proclamarán rey en el reino de Yoldos, usurpado por su tío?
El viejo me respondió, mirándome fijamente y sin dejar de dar lentas vueltas a la boina:
– Eso es alegórico. Todo ser humano hace un viaje que es la vida, en la que podrá coronarse como rey si consigue el conocimiento superior. Ese viaje es el periplo de Jasón para llegar a ser un iniciado. Orfeo hará el suyo y será el amor de Eurídice quien lo motive. Como ves, uno es rey cuando puede decidir su destino.***
– No todos los hombres tienen la misma inteligencia, no somos iguales, somos semejantes y eso hace que haya diferencias en los elementos que configuran nuestra personalidad. Solo se puede hablar de aquello que sabemos y hemos compartido y que nuestra memoria ha recogido y contrastado con las memorias de nuestros semejantes. Es, pues, la memoria, ya sea por tradición oral o escrita, la que nos dice quiénes somos o más bien, dónde está la respuesta sobre quiénes somos y por qué actuamos como actuamos. El elemento que tenemos que trabajar es «recordarnos y recordaros» y, en este ejercicio, podemos actuar movidos por nuestras motivaciones mejoradas, nuevos retos por acometer. El que no es capaz de recordarse, siempre se repite, y es, en suma, un ignorante, porque ignora, no se recuerda a sí mismo. Por eso, cuando el señor Kobe dice que la búsqueda del conocimiento nos hace extraño, nos avisa de que nos alejamos de los demás. Vamos hacia un escenario en el que solo están los que son capaces de recordarse y empiezan a conocerse, son los extrañados.
Pues ya sabes que lo tengo en la estantería aún esperando gracias a ti y al bloguero invisible… Así que con esta reseña me dejas con ganas. A ver si logro quitarme unos cuantos pendientes y me pongo con su lectura.
Besotes!!!
Sí, lo sé, Margari. 🙂
Pero no te preocupes, sé que debes tener una lista de libros pendientes de leer tremenda, ya lo harás cuando puedas. 😉
¡Eso sí, cuando lo leas espero que te guste!
Un beso!
Información Bitacoras.com…
Valora en Bitacoras.com: Ya hace tiempo que empecé este libro (no sé si recordaréis un par de entradas que publiqué en abril donde …Continuar leyendo »…
Buena reseña. Parece interesante y dan ganas de leerlo. Parece mentira que a veces los libros de autopublicación supere en mucho en calidad a las editoriales.
Pues sí, por desgracia a veces ocurre eso, y yo, en mi desconocimiento de la industria editorial me pregunto por qué las empresas editoriales más grandes publican mierdas como castillos de grandes (a lo mejor porque el tema está de moda) y ni siquiera se dignan a aceptar originales de novelas de autores – todavía – desconocidos.
Se que soy algo depistado y que las nuevas tecnologias no son lo mio , por eso he tardado en enterarme de
Hola,
Creo que el comentario ha quedado un poco a la mitad, ¿no?
Gracias por comentar de todos modos. 😉