Título original: Womb
Director: Benedek Fliegauf
Guión: Benedek Fliegauf
Año: 2010
País: Alemania, Hungría, Francia
Duración: 111 minutos
Ficha en IMDB: Ver
Reparto: Eva Green (Rebecca), Matt Smith (Thomas), Lesley Manville (Judith), Peter Wight (Ralph), István Lénárt (Henry), Hannah Murray (Monica), Ruby O. Fee (Rebecca – 9 años), Tristan Christopher (Thomas – 10 años), Jesse Hoffmann (Thomas – 5 años)
Pues qué decir sobre esta película… la encontré por ahí, de casualidad, y la premisa del argumento me pareció muy interesante. Básicamente, trata sobre una pareja. Cuando él muere, ella consigue quedarse embarazada para así hacer que vuelva a nacer un clon de él. Él ha muerto, pero ella lo recuperará, y si para ello tiene que darlo a luz, lo hará. Así que sería algo así como incesto artificial de lo que estamos hablando (ojo, no estoy diciendo que lo sea de hecho, solo la teoría). Si realmente se puede o no llamar incesto a lo que ella hace da para un debate, en todo caso. Y material para la charla posterior hay bastante en esta película.
Y así empieza, con un ritmo quizá exageradamente lento donde vemos, con pequeños y grandes saltos en el tiempo incluidos, cómo nace la relación entre los dos a lo largo de un verano (detalle este del intervalo de tiempo que quizá no queda del todo claro al ver las escenas de los niños), y luego vemos cómo ella – embarazada – le habla al amante ausente mientras se acaricia la tripa. El ritmo puede parecer un poco lento pero creo que todo tiene un porqué. Eso sí, si no os gusta la lentitud o la carencia de diálogos del principio no esperéis que la cosa se acelere según pasan los minutos. La película podría haberse quedado en un ejercicio de drama mezclado con ciencia ficción bizarra, y aunque no es perfecta, consigue ser bonita, aunque sigue siendo muy lenta. Y consigue hacer pensar en el «qué pasaría si». Lo que nos cuenta la película, ni más ni menos, es el proceso de crecimiento y la convivencia entre madre e hijo. Los conflictos que surgen durante este proceso, los problemas y los dilemas entre ellos y con el resto del mundo. Cómo esa madre sufre al ver a su hijo crecer y parecerse cada vez más al hombre que perdió. Es un proceso realmente interesante de ver, también por el morbo que puede tener algo así. Una relación extraña desde la probeta hasta el final.
Las interpretaciones son muy correctas, nada excesivas y mesuradas. Eva Green (en el papel de Rebecca) que no es santa de mi devoción en cuanto a interpretación y que ya no es la primera vez que se encarga de un personaje que está como una regadera, lo hace muy bien. Ella es el centro de la película, junto con el niño/hombre que primero la enamora y luego es su hijo. Ella es ese personaje que habla poco pero al que se adivina profundamente transtornado y roto por dentro. Por otra parte, tenemos a Matt Smith, conocido por interpretar al Doctor en una de las temporadas de Doctor Who. También lo hace muy bien Hannah Murray, una chica que tiene su dosis importante de protagonismo. Ah, y un guiño a los fans de la serie Juego de Tronos. Natalia Tena, Osha en la serie, tiene un pequeño papel al principio de la película.
En resumen, que si no os importa ver una película con ritmo muy pausado y con pocos diálogos, donde lo más importante es lo que se adivina y se intuye, y donde el retrato de personajes es casi lo único que importa, tenéis que verla porque puede que os encante. O si sois fans de alguno de los actores protagonistas, o si os interesa el tema y la controversia de la clonación llevada al extremo, también. Eso sí, no es perfecta, y seguro que peca de muy lenta, y quizá muy larga. Además, no han sabido envejecer de forma creíble al peronsaje de Eva Green, y eso descoloca bastante. Pero igualmente, una película interesante y de esas que genera conversaciones interesantes después de verla.
Anda pero si es la Morgana jejeje. Es que me estoy tragando Camelot que aunque no es muy buena ya que he empezado…