Ficha en IMDB: Ver
Año: 2011
Duración: Aprox. 90 minutos
País: Reino Unido
Little Deaths no es una película en sí misma, sino que es una estructura que se compone de tres cortos de aproximadamente media hora cada uno. No hay una historia común que los una a todos, ni personajes que coincidan. Lo único que parece coincidir en todos es el tema del sexo y la muerte, el sufrimiento, la humillación… y bueno, que qué voy a contar. Cada corto tiene director y actores diferentes, así que voy a comentarlos de forma individual y así seré más justa. La verdad es que la calidad de los tres es bastante desigual y los argumentos poco o nada tienen que ver.
Como sabréis, «little death» es una traducción al inglés de la expresión francesa «le petite mort«, referente al orgasmo. Aunque en los tres cortos abunda el sexo, no sé si sería muy exacto decir que abunda el placer.
Es una historia de perversión y horror. Victoria (Siubhan Harrison y Frank (Daniel Brocklebank, un matrimonio aburrido en apariencia, se dedica a llevar a su casa vagabundos engañados para realizar actos perversos y sádicos. En esta ocasión Frank lleva a cabo la maniobra de siempre para llevar a Sorrow (Holly Lucas) a su casa. La maniobra consiste en ofrecerle una cena caliente y ciertas comodidades por una noche a una vagabunda. Y después de una ducha reconfortante y una cena en la que le han puesto droga, Sorrow se despierta maniatada y amordazada en el sótano de la casa. Las intenciones reales del matrimonio no se parecen en nada a lo que le habían dicho, así que el marido la viola mientras su mujer mira y se fuma un cigarrillo. Pero después, hay un giro de los acontecimientos ¿sorprendente? Pues no, no es muy sorprendente. La cosa es que me gustaba el primer rumbo de la historia, esa narración de una pareja elitista y decadente que se cree con derecho a todo. No tanto la segunda parte.
En general las actuaciones de los actores principales están bien, y la ejecución de la película parece correcta, llevando bien el ritmo y con personajes con los que podemos simpatizar o todo lo contrario. Hay algunas escenas de auténtica tensión, y aunque decae al final, esta parte de la cinta está bastante conseguida. Quizá la historia se podría haber aprovechado mejor en cuanto a guión, pero no está mal.
En esta segunda parte, tenemos a Jen (Jodie Jameson), una traficante del tres al cuarto que de repente es atracada después de una noche de trabajo. Cuando tiene que rendir cuentas ante su jefe, este no le cree y se ve metida en un lío. Empieza a asistir a un doctor, el Dr. Reece (Brendan Gregory) para hacer terapia de rehabilitación con él, y realmente es un médico muy, muy inquietante. Después de eso, ella empieza a notar cosas raras, por ejemplo cuando recibe a un cliente, John (Scott Ainslie) y es capaz de ver cosas de su vida personal. También tiene extrañas visiones con un hombre en una jaula y siente un gran deseo sexual. Finalmente, y tras una duración también en torno a la media hora, llegamos a un final que para mí, no merece mucho la pena. Pero es que en el fondo, esta película tampoco merece mucho la pena. La historia es un lío y parece como si quisieran meter una historia muy complicada (y por otra parte, llena de tópicos) en poco tiempo. Las actuaciones tampoco es que sean brillantes y qué leches, lo voy a decir, me aburrí viéndola.
Y llegamos a la última parte, y en mi opinión, la mejor. Claire (Kate Braithwaite) es una recepcionista que al parecer tiene una vida bastante normal. Pero nada más lejos de la realidad. Con su novio, Pete (Tom Sawyer), realiza en la soledad de su apartamento diversos juegos de dominación sexual, y los dos llevan una relación de completa dependencia y dominación. Veremos en la primera parte de la película cómo transcurre la vida de los dos, cómo funciona esa dinámica enfermiza de pareja y no solo eso, sino momentos más cotidianos… hasta que llegamos al punto de inflexión que significará el ecuador de la película.
Con una segunda parte con pocos diálogos y gran protagonismo de la música, tendremos muchas escenas que dirigirán a una, la final, que causa un gran impacto y nos deja pensando. No es solo que esta parte de la cinta sea la mejor, sino que tiene un final para quitarse el sombrero. No es que sea tremendamente genial, pero me ha parecido bastante recomendable esta última media hora.
Ahora cuando te leo a ti me dan ganas de verla, pero he leido varias críticas que me han dejado pensando si seá una buena opción descargarla 😛 perdón, verla…
¿¿??
O sea: Si, pero no.
A ciertas horas, me invade una clarividencia en el lenguaje tremenda, ¿verdad?