Reseñas de libros leídos 2010 (25): Estación Hawksbill, de Robert Silverberg


FICHA TÉCNICA:

Título original: Hawksbill Station
Autor: Robert Silverberg
Editorial: Plaza & Janés
Páginas: 223
Año primera publicación en su idioma original: 1968
ISBN: 8401013712

SINOPSIS: En las primeras décadas del siglo XXI se instala en Estados Unidos un gobierno autoritario que secuestra a los disidentes y los mete en la cárcel secreta de mayor seguridad de todos los tiempos: el pasado remoto.

Ay, tengo varios libros pendientes de reseñar… y varias películas. La cuestión no es que no lea (aunque sí lea mucho menos que en condiciones «normales») sino que luego me da una pereza terrible reseñar lo que leo. Así que allá va, intentando ponerme al día.

Este es el segundo libro que leo del autor, ya me había leído de Silverberg – y además por estas fechas el año pasado – un libro sobre viajes en el tiempo que me fascinó: Por el tiempo. Antes de empezar a leer el libro hay que fijarse en dos datos clave. Uno es el año de publicación del libro, y otro es la fecha en la que tiene lugar la historia. Si uno no se fija puede despistarse pensando en qué absurdo es todo eso que nos cuentan, donde hay una revolución que lo cambia todo en los ochenta, o donde todo es tan «futurista» en los años que estamos viviendo ahora mismo. Así que hay que hay que poner algo de voluntad y hacerse a la idea de que cuando Silverberg escribió el libro, el siglo XXI era un futuro lejano, lejanísimo.

Pero bueno, lo que importa no es eso, porque en esta novela se habla de temas que siempre han estado y siempre estarán ahí. Se habla del ser humano, de la libertad y de la forma en que funcionan las revoluciones. Yo no es que haya estado excesivamente implicada en movimientos de ese tipo, pero algo sí sé, y hubo fragmentos tremendos en el libro, fragmentos en los que se demuestra el conocimiento de Silverberg de aspectos sociológicos y psicológicos del ser humano… la evolución de algunos personajes a lo largo de la narración es muy completa e impresionante. Aunque el momento de la novela es el «presente» en el que el protagonista, Barrett, se encuentra ya en la cárcel temporal, recuerda sus inicios en el movimiento revolucionario, recuerda a sus compañeros, a su novia. Hace un retrato de cómo los tiempos y las sociedades cambian.

Después, hay otro aspecto de la narración y es cuando nos cuenta cómo viven unos hombres aislados del mundo que siempre han conocido y encerrados en el pasado. Un pasado en que no hay nada, no hay animales ni vegetales, solo trilobites y algunas otras especies marinas, y se aburren tanto que se enzarzan en interminables discusiones sobre los aspectos teóricos de la revolución, todo para no volverse locos. E inevitablemente, a no ser que tengan un carácter especialmente fuerte, acaban volviéndose locos efectivamente, porque en principio no hay nada que hacer ni perspectivas de cambio. Una de las mejores cárceles jamás pensadas, y es una cárcel abierta.

Me gustó mucho el libro, lo devoré en tres días a ratos sueltos, y el personaje de Barrett me pareció muy logrado, le llegué a tomar mucho cariño a alguien tan vencido pero a la vez tan fuerte. Aunque hay otros personajes con mucho magnetismo: Bernstein, el propio Hawksbill, Pleyel… no quiero contar mucho para no estropear la experiencia a alguien que eventualmente lo vaya a leer.

Y con lo que dije antes, parece que es una novela política de ciencia ficción ¿no? Pues sí, pero sí y a la vez no. Porque sobre la política o detrás de ella, están las personas. Y es de personas de lo que se habla en el libro, personas que en algún momento eligieron lo que querían ser y por lo que querían luchar, o que cambiaron de bando, o que permanecieron fieles a todo. Y yo me quedo con eso, porque como retrato humano vale todavía más que como novela política. Y que conste que para mí es una muy buena novela política.

Pero más vale que leáis los fragmentos de abajo, valen más para transmitir lo bueno que es el libro que cualquier cosa que os pueda contar yo.


ALGUNOS FRAGMENTOS:

– No me des ese cangrejo torcido.
– Es un trilobites, Val. Un animal extinto, como nosotros, que vivimos mil millones de años antes de nuestra época.



ESo desbarató de raíz los planes de los revolucionarios. La sombría predicción de Jack Bernstein se estaba cumpliendo: el gobierno de los sindicalistas era ahora el familiar , querido y tradicional gobierno de turno, y el amplio centro de la nación los aceptaba como si siempre hubieran estado allí. Cada vez había menos insatisfechos. ¿Para qué meterse en un movimiento clandestino si, con paciencia, tendrían un gobierno cada vez más benévolo? Solo los amargados, los enfadados incurables y los destructores vocacionales estaban dispuestos a meterse en actividades revolucionarias.



Había habido arrestos durante el periodo duro de mediados de la década de los noventa, pero a él nunca lo habían buscado para interrogarlo. Con el tiempo llegó a pensar de nuevo que era inmune. Después de veinte años conviviendo de manera intermitente con la idea del arresto, Barrett había relegado esa idea a un rincón de su mente y se había desentendido del asunto. Y ahora habían ido finalmente a buscarlo.
Buscó en el alma alguna reacción, y la única que encontró – alivio – lo sorprendió. La incertidumbre había terminado. También el duro trabajo. Ahora podría descansar.



Según la teoría, muy razonable por otra parte, si se priva a alguien de todos los estímulos sensoriales se le reduce la individualidad, y por lo tanto su tendencia a la obstinación. Tapónale las orejas, tápale los ojos, mételo en un baño caliente de nutrientes, envíale comida y aire por conductos plásticos, déjalo flotar día tras día, hasta que se le pudra el espíritu y se le erosione el ego.

7 comments

  1. Si es tan bueno como dices, habrá que darle una oportunidad. Ayer pasé por la Fnac y de forma increíble, no encontré nada que atrajera mi atención. Todavía estoy estupefacto por ello. Me apunto Silverberg para mi próximo paseo entre libros.

  2. Bueno, Azaña, supongo que lo mismo no gusta por igual a todos, así que aunque a mí me parezca genial, mejor si lees un pedacito antes de comprarlo. Espero que te guste!! ;D

    (¿Nada en la FNAC? Ay, no me lo creo! xD)

  3. Una cosa sí es segura, lo voy a buscar y agregar a mi lista, es lo bueno de ser pirata como yo y dscargar los libros de internet, no gastas un centavo y vas almacenando XD jo, qué descaro el mío. Bueno, espero estés genial. Saludotes!!

  4. Bueno, no he leído esta novela, pero sí la historia. Tuve la fortuna de encontrar un libro publicado por Bruguera: «Lo mejor de Silverberg», una selección cronológica que hace el mismo autor, de lo que considera sus mejores cuentos. Entre ellos, y para mi sorpresa, estaba «La estación Hawksbill». En el prólogo que lo antecede, Silverberg afirma que aquel cuento fue la historia original, aclamada por la crítica y los lectores, además de candidata a varios premios. Luego decidión extenderla a modo de novela, pero no tuvo tanto éxito como el cuento original. Él también sigue prefiriendo la primera versión.

  5. LUTHER, pues no sabía que primero había sido un relato, y debe ser un relato muy bueno además, porque la novela me encantó. Quizás algún día lo busque, para comparar un poco qué ha añadido y en qué cambia. La verdad es que a mí la novela me ha gustado, así que seguro que el relato también me gustará.
    ¡Gracias por el dato!

  6. Sonix, no te lo pierdas, porque está muy bueno. Como tú, me encantaría leer la novela y hacer las mismas comparaciones, pero encontrar a Silverberg por estos lados es algo bien difícil, pero no imposible. Ya ves qué casualidad encontrar ese cuentico.
    Si lo consigues, ya me dirás qué tal te pareció 😀

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