La historia de por qué hemos visto esta película es un poco complicada de contar. Resulta que, resumiendo, Carlos tiene un amigo que llevaba – literalmente – años insistiendo para que la viéramos. El otro día Carlos le comentó que habíamos visto My name is Bruce y nos había gustado y se ilusionó, diciendo que entonces esta también nos gustaría. Resultado: los tres mirando la peli el sábado por la noche.

La verdad es que ha sido una sorpresa. Resulta que esperaba una mierdaca de película, cutremente hecha y sin ninguna gracia. Pero la verdad es que no es nada de eso. Está todo contado con gracia, la película está bien hecha y oye, habrá gente a la que no le guste, pero es que es de un género muy determinado. Cuando veo una película, me gusta ver críticas, sobre todo las malas. Resulta que los que se quejan de la película es porque no les gustó la historia. Bueno, la historia es la que es. Uno no puede quejarse de que sea surrealista o absurda, porque precisamente esa es la premisa. Lo grande es que la forma de contarla no es absurda, sino que la película está contada como si todo el tema de la momia fuera lo más normal y serio del mundo.

Dicho eso, comentar un poco el argumento, más allá de la sinopsis. Es una comedia, pero tiene momentos de melancolía. Es surrealista pero es fácil meterse en la historia si uno está dispuesto a hacerlo. Tiene mucho humor, del verde y del negro a ratos… pero sobre todo del friki que es el que me gusta a mí. A priori podría parecer que aquí vamos a ver muchos chistes chorras y absurdos, pero no es así. Curioso. Que conste que no le he tenido mucho cariño a Elvis Presley nunca, así que para mí es curioso que al final hasta le acabé cogiendo cariño.

El hecho de que Bruce Campbell sea el protagonista – casi irreconocible y muy envejecido con maquillaje, eso sí – fue el gran aliciente para ver la película. Pero estuvo bien descubrir que había más cosas buenas que apreciar en ella. El gran personaje de Elvis que interpreta es algo más que paródico y graciosete. Al cabo de un rato ya le había cogido cariño y todo, pensando que si fuera mi abuelo sería divertido visitarle y eso. Ossie Davis también hace un gran papel, con su teoría de que en realidad es JFK pero por una conspiración han terminado fingiendo su muerte y tiñéndolo de negro. Los demás, aparte de la propia momia a la que combaten, son bastante grises, para qué negarlo. Tienen su punto algunos secundarios, como el viejo que se cree el Llanero Solitario o los camilleros que se llevan los cadáveres.

El director de la cinta es Don Coscarelli, director de la saga Phantasm. En IMDB se indica que está anunciada otra película relacionada con esta, y que se titularía Bubba Nosferatu: Curse of the She-Vampires. Aunque las noticias que hay sobre el tema son contradictorias (Ron Perlman dice que no se está haciendo nada, Paul Giamatti dice que sí se hará pero no hay fecha establecida…), he leído que Bruce Campbell se negó en su momento a interpretar a Elvis de nuevo en esta precuela, y por ello fue Perlman el elegido. A pesar de que Ron Perlman tiene un innegable carisma, es una pena.

La historia, que tiene bastante humor como digo, se alterna con pequeños monólogos con la voz en off de Elvis, es en estas partes donde se saca mayor nostalgia porque ahí el personaje reflexiona sobre lo que ha hecho con su vida, cómo de viejo y acabado se siente, y así. Puede haber personas a las que esto les chirríe, pero yo creo que forma parte de un todo. La película tiene un encanto especial precisamente por eso, porque son dos vejetes que ya se supone que no pueden hacer nada, combatiendo a una momia maldita. Algo así como héroes de acción crepuscular.

Resumiendo: una buena película que hay que ver con mente abierta y que, con el estado de ánimo adecuado, puede resultar hasta entrañable. Humor extraño, verde y friki. Bruce Campbell lo borda. Bien hecha aunque sin haberse gastado mucho dinero, me encantó la música (nada de Elvis). Y al final me emocioné y todo.

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¿Hay algo más en la vida que comida, mierda y sexo?

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Al final, ¿importa algo de verdad?
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– Las palabras de hoy son: precaución e inflamable. 
– Y también: «vigila el culo».