Pues bien, ya ha comenzado la nueva temporada de Juego de Tronos, que muchos estábamos esperando con ganas, sobre todo después de la emocionante recta final de la tercera. ¡Cuatro temporadas ya, y parece que fue ayer cuando estrenaron la serie! ¡Y hoy mismo han anunciado que la serie está renovada para dos temporadas más (5ª y 6ª)! 🙂
Pero voy al grano ya. Al igual que en las otras temporadas, haré posts individuales en el blog, uno por capítulo, repasando un poco lo que ocurre, poniendo fragmentos de conversaciones, capturas del capítulo, etc. En fin, lo que se me ocurra.
Sobra decir, aunque lo diré en la entrada de cada capítulo, que evidentemente hay spoilers, no solo del capítulo en sí, sino en muchas ocasiones de cosas que han ocurrido antes. Esto en Juego de Tronos es muy importante, ya sabéis con qué tipo de sorpresas pueden salir a veces. Así que avisados quedáis.
Esta vez tenemos una pequeña escena introductoria antes de la intro con música de la serie. Empezamos el capítulo con un Tywin Lannister pletórico, que después de lo ocurrido en la Boda Roja y las anteriores temporadas en general, tiene todos los motivos para sentirse el ganador de la historia. Así que actuando como tal, vemos como a sus órdenes, funde la espada de Ned Stark (Hielo, se llamaba) y la convierte en otras dos. Es todo un símbolo de la derrota y caída de la familia Stark, que como sabemos, a estas alturas está muy, muy mermada.
Así que la espada de Ned, Hielo, ha pasado a mejor vida igual que su dueño. También una piel de lobo que pertenecía a Robb. Los Lannister, son, ahora mismo, los más poderosos de todo Poniente. ¿Sin discusión? Bueno, al menos en este capítulo solo vemos a uno de sus contrincantes y aspirantes al Trono de Hierro: Daenerys. Ya en otro capítulo tocará ver a Melisandre, Stannis, Davos y compañía.
Tras la tradicional melodía (que todos tarareamos, confesémoslo… yo incluso podría confesar que la he maullado un montón de veces xD), veremos de nuevo a Tywin con su hijo Jaime. Recordemos que de lo último que vimos en la anterior temporada, una de las escenas importantes era la de Jaime pudiendo volver por fin con su familia, a Desembarco del Rey. En este primer capítulo estamos viendo cómo reengancha con su vida de antes, pero sin todos los miembros que tenía antes. La cuestión en esta escena es que una de las espadas que se han forjado a partir de Hielo es para el ahora manco hijo mayor de los Lannister. La reunión acaba más bien mal, ya que Tywin tiene unos planes para Jaime que este no acepta. Básicamente quería enviarlo a Roca Casterly, ya que ahora no sirve para ser Guardia y proteger al rey, su sobrino.
Tywin: No puedes servir en la Guardia Real con una sola mano.
Jaime: ¿Dónde pone eso? Puedo, y lo haré. El juramento de la Guardia Real es de por vida.
Tywin: La guerra ha terminado. El Rey está a salvo.
Jaime: El Rey nunca está a salvo. ¿A cuánta gente solo en esta ciudad le encantaría ver su cabeza en una pica?
Tywin: Ya lo protegían otros caballeros mientras te tenían prisionero. Y eso seguirán haciendo cuando vuelvas a casa.
Jaime: ¿A casa?
Tywin: Volverás a Roca Casterly y gobernarás en mi lugar.
En la siguiente escena el protagonista es otro Lannister, Tyrion. Está con Bronn y Pod, esperando al príncipe de Dorne. Pero descubren que Doran ha tenido que quedarse en Lanza del Sol (por problemas de salud, en teoría), pero envía en su lugar a Oberyn para que asista a la boda de Joffrey. Mucho más divertido Oberyn, pronto lo veremos. 🙂
En la siguiente escena, en la escena sexual obligatoria de cada capítulo, nos situamos en uno de los puticlubs de Meñique, y nos presentan a Oberyn y a Ellaria Arena, su amante, que por lo visto tienen preferencias sexuales peculiares y están contratando los servicios de alguna prostituta (y alguno) para desfogarse. Hasta que algo les distrae, y pronto llegan Tyrion y Bronn, a darle la bienvenida a Oberyn a la capital. Pero no es la bienvenida lo único que quiere Tyrion de Oberyn, y tienen una interesante conversación sobre los verdaderos propósitos de Oberyn en Desembarco del Rey. No está mal como presentación de los personajes, y este Oberyn (al que interpreta Pedro Pascal) tiene carisma. La elección de Indira Varma para Ellaria Arena también parece acertada. Y el diálogo de Tyrion y Oberyn, muy interesante.
Tyrion: ¿Por qué habéis venido a la capital, príncipe Oberyn?
Oberyn: Porque me han invitado a la boda real.
Tyrion: Creía que estábamos hablando con sinceridad.
Oberyn: La última vez que estuve en la capital fue hace ya muchos años. Para otra boda. La de mi hermana Elia y Rhaegar Targaryen, el Último Dragón. Mi hermana lo amaba. Llevó a sus hijos en su vientre. Los arropó, los acunó, los alimentó de su propio pecho. Elia nunca dejaba que el ama de cría los tocase siquiera. Y el apuesto y noble Rhaegar Targaryen la dejó por otra mujer. Eso empezó una guerra, una guerra que acabó justo aquí cuando el ejército de vuestro padre tomó la ciudad…
Tyrion: Yo no estaba presente.
Oberyn: Y masacró a los niños. A mi sobrino y a mi sobrina. Los cortaron en pedazos y los envolvieron con mantos de los Lannister. Y a mi hermana… ¿sabéis lo que le hicieron? Os estoy haciendo una pregunta.
Tyrion: He oído rumores.
Oberyn: Yo también. El que sigo oyendo es que Gregor Clegane, la Montaña, violó a Elia y partió su cuerpo por la mitad con su mandoble.
Tyrion: Yo no estuve ahí. No sé lo que pasó.
Oberyn: Si la Montaña mató a mi hermana, vuestro padre dio la orden. Decidle a vuestro padre que estoy aquí. Y decidle que los Lannister no son los únicos que pagan sus deudas.
Al otro lado del Mar Angosto, Daenerys juguetea con sus dragones, que se han puesto tremendamente grandes. Ya se les nota algo desobedientes y casquivanos, y eso me recuerda detalles del libro Danza de Dragones. Y ya antes de llegar a Meereen, pues están en camino, no solo tiene problemas para que la obedezcan los dragones, sino que sus propios hombres y tropas se están saliendo un poco de madre ya. Dany parece que tiene algunos problemas de disciplina, y una tensión sexual importante también con Daario (que, salta a la vista, no es el mismo que en la tercera temporada, a Ed Skrein lo han cambiado por Michiel Huisman, más moreno, y si me preguntáis, con pinta menos gayer).
De vuelta en Desembarco del Rey, tenemos una escena entre Tyrion, Sansa… y la omipresente Shae. Sansa está deprimida y dice que no come por lo que le ocurrió a su hermano. Normal. Tyrion intenta darle ánimos como buenamente puede, sin mucho éxito. Así que Sansa le odia por tener la familia que tiene, y Shae le odia porque está celosísima. Pobre Tyrion, poco puede hacer él para compensar a su mujer por la muerte de gran parte de los Stark.
Una vez Sansa pide permiso para ir al Bosque de los Dioses, básicamente para que Tyrion le deje en paz, éste se va a su habitación y se encuentra a Shae, como quien dice, abierta de piernas en su caama. Pero consigue rechazarla. Cuando ella le echa en cara que intentara apartarla con dinero, y él deja claro que no sabe de qué habla, él se queda sospechando aunque no sabe muy bien de qué va la cosa.
Jaime estaba manco… y ya no. El maestre Qyburn le ha hecho una mano metálica, que si bien bastante antiestética e inútil, llena el vacío de la antigua. ¿Soy yo, o esa mano ortopédica es ENORME? Cuando Jaime y Cersei se quedan solos y él intenta volver a sus pequeñas prácticas incestuosas, ella le rechaza y se muestra enfadada, porque según ella, él «la dejó sola». Si es que la culpa ha sido de él por dejarse capturar, jeje.
Y vamos al Norte, de vuelta con Ygritte y algunos salvajes, ella charla con Tormund y todavía recuerdan a Jon Nieve, al que consideran muerto ya, dado que ella le acertó con algunas flechas. En medio de la conversación llegan los thennitas, que, por qué no decirlo, dan bastante miedo y son bastante molones. ¡Y encima comen carne humana, son perfectos! La cosa es que los salvajes están marchando desde el Sur para encontrarse a la altura del Muro con Mance Rayder, que llegará desde el norte.
Jon Nieve está de vuelta en el Castillo Negro, y aunque sigue teniendo la cara de haba de siempre, habla más de lo habitual. Sam le escucha pacientemente. En la siguiente escena, un tribunal representativo de la Guardia de la Noche le juzga por lo que hizo más allá del Muro, por matar a Qhorin. Le quieren decapitar por todo lo que hizo, por acostarse con una salvaje, por traicionarles… Pero él revela información que puede ser muy importante para ellos, y deciden perdonarle la vida.
En la siguiente escena volvemos a ver a OlennaTyrell y su nieta Margaery, que están arreglando los preparativos para la boda (joyas y cosas así). Les interrumpe Brienne de Tarth, que quiere hablar con Margaery. Pero para qué negarlo, lo mejor de la escena es su final y la transición a la siguiente, que sería el de la foto que viene a continuación… ¡genial!
En la escena de Joffrey lo vemos mofándose de Jaime y de su nueva situación como tullido. Hay una referencia a Dunk, que agradeceremos los que hemos leído cómics o relatos en los que sale este caballero anterior a la saga, y una visión bastante clara de que Joffrey no se lleva bien con absolutamente nadie. Es el adolescente odioso por antonomasia.
Volviendo a Daenerys, vemos que su ejército está en marcha. También vemos nuevas muestras del jueguecito raro que tiene con Daario, que la corteja un poco a lo tonto, igual de a lo tonto que ella se niega a hacerle caso… Sí, pero no, pero sí, y así pasan algunos minutos. Después de esta tontería de cortejo, vemos cómo su ejército llega a uno de los cadáveres que hay colgados hasta llegar a Meereen. Ella no se deja amedrentar por eso, así que continúan a pesar de los esclavos que, al parecer, encontrarán cada milla.
Brienne está agobiando a Jaime con cierta promesa que tiene que cumplir. Él prometió llevar a Sansa a salvo, y Brienne le está diciendo a Jaime que es una promesa que debe cumplir. Cuando terminan su conversación, vemos cómo alguien sigue a Sansa. Es Sir Dontos, el nuevo bufón de Joffrey, que quiere hablar con ella y regalarle un collarcito.
Y el Perro y Arya van peleándose montados en el mismo caballo. Según cuenta, el Perro tiene planes de vender Arya a su tía Lisa Arryn, del Valle. Hacen una parada, y Arya reconoce a uno de los que la capturó y la llevó a Harrenhaal. Resulta que tiene su espada, Aguja. Así que después de una breve conversación entre Polliver (que así se llama el cabrón) y el Perro, donde el primero ofrece al segundo acompañarles y hacer pillaje por todo Poniente, y el segundo dice que no sin demasiada educación. Está bien ver el intercambio y saber o intuir que va a acabar a espadazo limpio. Así que, ¡segunda pelea del capítulo! La primera, claro, fue la de Oberyn, no tan bestia como esta. Y termina el capítulo, dejándonos con ganas de más hasta la semana que viene.
El capítulo 4×02 se titula «The Lion and the Rose», y la promo es esta, ¡promete!
A Jaime deberían fabricarle todo un set de manos intercambiables, como al malo de la película Enter the Dragon («Operación Dragón») de Bruce Lee XD. Magnifico resumen. Gracias.
Información Bitacoras.com
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