Y después de la reseña de hace unos días, de una serie ligerilla y juvenil, viene esta, de una nueva serie estadounidense, la primera original de la cadena BBC America, que previamente emitía series británicas.

La serie está ambientada en Nueva York, alrededor del año 1860. Kevin Corcoran (Tom Weston-Jones) es un inmigrante irlandés que trabaja como policía y patrulla el histórico barrio de Five Points, intentando mantener la paz. Además de su trabajo tiene otra prioridad, y es resolver el misterio que envuelve a la desaparición de su mujer Ellen y la muerte de su hija. El barrio de Kevin es un barrio deprimido, lleno de pobreza y cosas peores, donde hasta una niña puede insinuársele (como ocurre en la primera escena), donde hay robos y el crimen está más asentado que la justicia. Allí la policía trabaja de un modo diferente al que estamos acostumbrados a ver en series más actuales, porque básicamente lo hacen a tiro limpio si hace falta (y hace falta, claro). Pero como decía, Kevin tiene más preocupaciones que combatir el crimen con sus compañeros de profesión (entre ellos, Francis Maguire, interpretado por Kevin Ryan), y es que es un hombre atormentado por la pérdida y la incertidumbre de no saber qué le pasó a su familia, pero también está liado con una «puta de corazón de oro» llamada Eva (Franka Potente) a la que va a tirarse de vez en cuando al burdel.  Vamos, que tiene una vida complicada.

Además de su historia, que tenemos como contexto y presumiblemente como telón de fondo para toda la temporada, en este primer capítulo tendremos un asesinato de una niña que los policías tendrán que resolver. Así, entramos en la parte procedimental de Copper. Y la tiene. Porque a pesar de la ambientación de época, es una serie de policías. Policías que se mueven por Nueva York a mediados del siglo XIX a ritmo de música irlandesa (muy chula, por cierto), pero policías al fin y al cabo. Así que tiene su parte de investigación, procedimental, y claro, a quien no le guste eso, le resultarán pesadas las partes en que Kevin va a un lado y a otro a preguntar cosas, o cuando pasa la escena de la inevitable autopsia. A mí no me disgusta y me ha parecido que la serie tiene bastante personalidad y potencial como para que no se haga pesada en ese sentido. Kevin Corcoran, como personaje, no me ha encantado desde el minuto 1, pero al final del piloto ya sentía una simpatía razonable hacia él.

Me ha gustado la puesta en escena de la serie, la recreación de una Nueva York de época, los aspectos visuales más british de la serie, la musiquilla irlandesa bien insertada en las escenas, y los actores, que lo hacen muy bien. Debo reconocer que no me sonaba casi ninguno de ellos, pero actúan y ejecutan sus papeles de manera convincente. De ahí a que los personajes sean carismáticos, sin embargo, hay un trecho… habrá que darles una oportunidad.

Así que creo que me ha pasado algo que no me pasaba hace tiempo: me ha gustado la serie y tengo ganas de seguir viéndola y lo haré. Y a ver qué tal continúa. De momento no me ha parecido perfecta, pero sí siento curiosidad por la serie, por algunos de sus personajes y me gusta la ambientación.

Ficha en IMDB
Web oficial de la serie
Cadena de emisión original: BBC America
Fecha de primera emisión: 19 de agosto de 2012
Duración aproximada: 44 min.