Political Animals tiene como protagonista a la gobernadora Elaine Barrish (Sigourney Weaver), una especie de alter ego de Hillary Clinton. Una mujer que tiene éxito relativo en la política y que tiene un marido que ha sido presidente de los Estados Unidos y además ha tenido más de un lío de faldas conocido. Al principio de la serie pierde unas primarias dentro del partido demócrata, así que su nuevo cargo de Secretaria de Estado no es lo que quería en principio, pero es lo que tiene. Eso ocurre en los primeros minutos, pero la acción de la serie transcuree dos años después, donde está en el carto de Secretaria y divorciada, dado que cuando perdió las primarias también pidió el divorcio. Así que la veremos en la posición de trabajar por su país, a la vez que intenta sobrellevar los problemas y contratiempos familiares.
A través de un seguimiento que le realiza la reportera Susan Berg (Carla Gugino), que también cubrió los líos extraconyugales de su marido, conoceremos un poco más la realidad de su día a día actual. Este seguimiento, en la semana en que su hijo celebra la fiesta de compromiso, es algo a lo que fuerzan a Elaine, por algo parecido a un chantaje por parte del periódico de Susan. Y bueno, tenemos a la familia de Elaine: su ex marido y además ex presidente Bud Hammond (Ciarán Hinds), sus dos hijos gemelos, uno con potencial futura carrera en la política, Douglas (James Wolk) y otro abiertamente gay y con problemas graves, T.J. (Sebastian Stan), y su madre, Margaret Barrish (Ellen Burstyn).
Durante esa semana de seguimiento ocurrirán varios hechos de los que Elaine tendrá que ocuparse en lo profesional, como un secuestro de rehenes en Teherán, y otros de su ámbito personal (la fiesta de compromiso de su hijo, en la que verá por primera vez desde el divorcio a su ex marido). Sus hijos también tienen problemas, por ejemplo uno de ellos (T.J.) es bastante inestable emocionalmente, se droga y les pide dinero a sus padres para invertir en un negocio con el que no están de acuerdo. Su futura nuera vomita cada vez que come. La relación de Elaine con su ex marido es más que tensa. Su madre bebe y no se calla la boca. Y desde luego, en conjunto son una familia bastante infeliz y con problemas.
La serie es más bien dramática, pero sin renunciar a algunos toques de un humor algo ácido. Antes de su estreno se nos quiso vender como una serie con un reparto estelar. Y ahí están, aunque por desgracia – o por obra de una historia y un guión más bien mediocres – no nos dan actuaciones realmente contundentes. La serie tiene momentos buenos, tampoco lo voy a negar, pero no me ha entusiasmado. Los personajes no me enganchan, ni me inspiran lástima, ni me caen simpáticos, la protagonista no me parece que tenga el carisma arrollador que se le presupone, y algunos secundarios son demasiado simplones y exagerados.
Hasta ahora no lo he dicho, pero esto inicialmente es una miniserie de 6 capítulos, aunque se decía que si las audiencias son buenas, podría llegar a renovar. Al parecer, muy buenas no están siendo así que parece que el recorrido de Political Animals se puede terminar en el capítulo 6. No me disgustaría ver el resto, al fin y al cabo son solo 5, pero este primero (con su hora y cuarto de duración) se me ha hecho un poco cuesta arriba y ha sido más bien decepcionante.
¿Y a vosotros, os llama la atención una miniserie con Sigourney Weaver como protagonista y que bien podría servir como retrato de una mujer metida en política como Hillary Clinton?
Ficha en IMDB
Web oficial de la serie
Fecha primera emisión USA: 15 de julio de 2012
Duración del capítulo: 1 hora 12 minutos
De esta paso porque me aburren muchísimo las historias de la Casa Blanca y de las elecciones americanas. Gracias por la reseña
Besos
No, si más que de la Casa Blanca (al menos este capítulo, el segundo aún no lo he visto) es sobre cómo tiene que compatibilizar esta mujer su profesión y su familia, etc. Pero bueno, que no me ha gustado mucho. No sé, quizá otra persona la pueda disfrutar pero a mí no me convence.
Un beso!