Hoy vengo a opinar sobre la primera temporada de Don’t trust…, temporada corta donde las haya ya que solo cuenta con 7 capítulos de unos 20 minutos. En realidad, la primera temporada de esta comedia constaba de 13 capítulos, pero 6 de ellos se emitirán conjuntamente con la segunda temporada, cuando esta se estrene en otoño. 

En su día comenté el piloto de la serie, pero vuelvo a refrescar el argumento, que en realidad tampoco es que tenga muchísima miga. June, en el primer capítulo, pierde su trabajo en Wall Street, su costoso apartamento y su compromiso con su novio. Así que se ve forzada a buscar nuevo lugar donde vivir y un trabajo que le permita salir adelante y permanecer en la ciudad. Eso llevará a que conozca a Chloe, una especie de «it girl» que conoce a un montón de gente, que será su compañera de piso y que además tendrá participación activa en la ruptura con su novio. Ah, y por supuesto, Chloe es la zorra a la que se refiere el título y de la cual no debe fiarse June. Además, como personaje fijo y aunque no conviva con ellas, tenemos a James van der Beek interpretándose a sí mismo. Junto a algunos secundarios (Robin, obsesionada con Chloe; Eli, el vecino pervertidillo; o Mark, el compañero de June en la cafetería) es casi todo el reparto que tenemos, y, ¿para qué queremos más?

Aunque inicialmente iba a titularse Don’t trust the bitch in apartment 23, finalmente decidieron censurar esa palabreja en el título aunque no las que dicen durante los capítulos (por suerte). Y es que si en algo basa su humor la serie, es en lo políticamente incorrecto. Los protagonistas hablan de sexo, perversiones, alcohol y fiestas locas en todos los capítulos. El papel de June es simplemente el de facilitadora para lucimiento de los de Chloe y ocasionalmente, James. Es la típica chica ingenua que se siente maravillada por la personalidad arrolladora de una chica con una autoestima mucho más alta que la suya y mucho más éxito social del que nunca ha llegado a imaginar. James se interpreta a sí mismo en un papel absolutamente brillante de estrella decadente y anclada en su éxito como protagonista de la serie adolescente Dawson’s Creek [Dawson crece].

Cuando vi el piloto y lo comenté, ya dije que no esperaba que me gustara nada de nada. Para empezar, tenía un prejuicio contra Krysten Ritter que rápidamente superé al ver los primeros minutos. Chloe es insoportable, egoísta y diva casi sin descanso ni concesiones. June es comprensiva, tierna e inocente casi sin límites, hasta que se intenta adaptar al ritmo de su nueva amiga. James es un narcisista sin remedio, y ya digo, su personaje es de lo mejor de la serie. Vería de nuevo los capítulos aunque solo fuera por ver de nuevo sus continuas bromas sobre sí mismo y sobre algunos de sus momentos más ridículos y famosos como Dawson. Pero por suerte, la serie tiene mucho más que eso.

En resumen, es una serie con un humor adulto, irreverente y que me encanta. Ninguno de los personajes queda libre del ridículo y la parodia, y mucho menos Chloe (de la que hasta hay un cómic en el que ella es «the slut with no pants» xD). June puede ser algo cargante, pero al fin y al cabo, tiene que haber alguien que dé la réplica a James y Chloe, y ella lo hace perfectamente, volviéndose a medida que pasan los capítulos un poco menos June y un poco más Chloe. Es una buena comedia, quizá la mejor que he visto este año, y estoy deseando ver más capítulos.

Ficha en IMDB
Web oficial de la serie
Cadena emisión en los USA: ABC
Fechas emisión en los USA: Abril-Mayo 2012
Número de capítulos de la temporada: 7 (+6 que se incluirán en la 2ª)
Duración aproximada de los capítulos: 21 min.