Si tuviera que escoger qué estrenos de otoño me engancharon más, uno de ellos sería Revenge. Vale, no estoy orgullosa, no será una serie que se lleve premios seguramente, ni la mejor según muchos de mis propios cánones, pero hay que reconocerle que es capaz de generar cierta intriga y simpatía por los personajes. Además, el ser una historia de venganza siempre le añade enteros a cualquier producto (según mi baremo). Y más si la persona que se venga no es ningún angelito y deja a un lado cualquier consideración para alcanzar su diabólica venganza… ¡y es el caso!

Pero empecemos desde el principio. No es la primera vez que hablo de Revenge en el blog, ya lo hice cuando estrenaron el pilot… allá por septiembre de 2011. Y es que el tiempo pasa volando, claro, pero según qué series de temporadas largas no, por obra y gracia de largos descansos de dos meses o así. Ha sido el caso de Revenge. Aunque he seguido puntual el desarrollo de la serie al día siguiente de su emisión en los USA, el tener ese parón ha provocado, inevitablemente, que perdiera un poco el hilo. Luego lo he recuperado, pero, ¿de verdad es imprescindible cortar una temporada a la mitad? Ese es el modelo de la tele americana, supongo, no hay mucho que hacerle. Pero a lo que iba. Revenge se centra en la historia de Amanda Clarke (que vuelve bajo el nombre falso de Emily), una mujer deseosa de vengarse de todos los que hicieron encerrar a su padre, David, injustamente, ya que el hecho de estar encerrado le acabó llevando a la muerte, y ella ha estado en instituciones diversas hasta cumplir la mayoría de edad. Así que después de entrenarse, planear todo cuidadosamente y hacerse con los medios necesarios, vuelve a sus orígenes, en el lujoso entorno de los Hamptons, con las ideas bastante claras acerca de quién y cómo ha de pagar. En su aventura le acompañará Nolan, una especie de joven millonario talentoso en el ámbito de la tecnología que le ayudará, y que en el pasado le transmitió el legado de su padre. Una vez allí conocerá a Victoria Grayson y su familia, se reencontrará con Jack, su amor de infancia, e incluso con el perro que tenía cuando era pequeña, Sammy.

Durante la temporada veremos numerosas «pequeñas» venganzas de Amanda/Emily, que tiene una mente retorcida, fría y maquiavélica para pensar y poner en marcha sus planes. Me gusta bastante su personaje camaleónico, qué queréis. Además que eso de saber desenvolverse tan bien en una fiesta de la alta sociedad como en una lucha cuerpo a cuerpo, pues tiene su aquel. Definitivamente Emily VanCamp ha sabido encontrar el registro para interpretar a esta chica sedienta que vive por y para la venganza. También veremos muchos flashbacks, que nos permitirán conocer la relación que había entre Amanda y su padre, cómo ella era una niña buena e inocente que salvaba pajaritos, y por qué se ha convertido en la mujer rellena de odio que es ahora. Suena típico, lo sé, y probablemente lo es, pero a mí me ha entretenido 22 capítulos y eso no es poco.

Es una buena serie, en mi opinión, si a uno le gustan ese tipo de historias. Como a mí me ha gustado, pues no le encuentro demasiadas pegas y he quedado bastante satisfecha. Hay unos cuantos cliffhangers bastante bien resueltos, alguna que otra trampita de los guionistas, y un ritmo bastante ágil donde no me han sobrado ni faltado cosas (sobre todo esto último, ¡que son 22 capítulos!). Los personajes creo que están bastante bien dibujados y tienen los matices suficientes, y el guión es sólido. Muchos de los actores se toman su trabajo en serio y ejecutan sus papeles a la perfección (a destacar positivamente a Emily VanCamp y Madeleine Stowe, a destacar negativamente… pues principalmente muchos de los otros chicos, sobre todo Connor Paulo, personaje absurdo y actuación odiosa). Nolan es mi personaje secundario favorito y a eso ayuda el buen hacer del actor Gabriel Mann. Como aspectos negativos, podría decir que no me gustan mucho algunos de los medios utilizados para crear intriga, como por ejemplo eso de poner música «intensa» en escenas igualmente «intensas».

A ver, no es una de las grandes series de toda la historia de la serie, pero es una muy buena serie y es entretenida. Si uno consigue conectar con los personajes, con sus motivaciones y con sus historias, puede disfrutarla mucho. Ah, y además ha renovado para la temporada que viene, así que después del impactante (por varios motivos) final de temporada, estoy deseando retomar la serie el próximo otoño.

Como frivolidad (y permitídmelo por esta vez), también quiero decir que el vestuario es estupendo.

Ficha en IMDB
Web oficial de la serie
Número de capítulos de la primera temporada: 22
Duración aproximada de los capítulos: 43 min.
Cadena de emisión en los USA: ABC
Fechas de emisión en los USA: Septiembre 2011 – Mayo 2012