Autor: Albert Espinosa
Año de primera publicación: 2011
ISBN: 9788499087832
Editorial: Debolsillo
Número de páginas: 208
Leído en… español
Y otra vez dando tientos a la literatura del país y con reseñas en dos días seguidos, aquí estoy. Este fue uno de los fenómenos editoriales del año pasado, puede que haya elegido el libro equivocado de este autor pues al leer reseñas del libro por ahí vi gente decepcionada con este porque venía del otro más conocido del autor (Si tú me dices ven, lo dejo todo… pero dime ven). Por cierto, que ya es afición por los títulos kilométricos… Pero bueno, aquí vengo a comentar este, aunque realmente no sé ni por donde empezar. Empezaré diciendo, entonces, que no había leído nada de este autor antes. Puede que lea algún otro libro dentro de un tiempo, no digo que no. De momento he tenido suficiente de él.
El libro tiene como protagonista a Marcos. Marcos se encuentra al principio del libro en las horas siguientes a la muerte de su madre en el extranjero, ha decidido inyectarse una especie de medicina que tiene como efecto el liberar a quien la utiliza de dormir. Quien se pone esa inyección, no duerme nunca más, y por lo tanto pasa a tener más tiempo pero también deja de soñar. Pero justo en el momento en que se va a inyectar, ve desde su ventana a una chica en medio de la plaza que hay frente a su piso, esperando a alguien. Algo en ella le atrae poderosamente, hasta el punto que se queda congelado y no se inyecta inmediatamente. Además, recibe una llamada de su jefe, que está relacionada con el fenómeno del momento: se ha descubierto que hay un extraterrestre en la tierra.
A partir de ahí, el protagonista nos cuenta en primera persona lo que ocurre en el lapso de unas horas. Es un libro corto, yo me lo leí en una tarde y es de lectura fácil y ligera. El hecho de estar narrado en primera persona y con un tono y estilo bastante coloquial hacen que sea más o menos cómo escuchar a alguien divagar. Y es que el protagonista hace eso, encadena lo que ocurre en esas horas con sus recuerdos, con lo que nos quiere contar de su madre muerta, de su «don» (una idea bastante interesante, por cierto), de él mismo. Por eso me resulta difícil hacer una valoración, para mí, más que una novela, se trata de un cuento largo. Largo para ser un cuento, demasiado ligero (aunque no demasiado corto) como para ser una novela.
El tono, además de introspectivo y ligero, es a ratos algo infantil, ingenuo… no sé cómo llamarlo. Aunque se repite bastante el tema del sexo, del amor o de la pérdida, no pude evitar tener la sensación de que algunos conceptos o sentimientos estaban algo simplificados, y en algunos casos, exagerados para que resultaran más poéticos o incluso épicos. Esta teatralidad y artificiosidad chocan con la evidente voluntad de ser una novela cercana, de «tú a tú» con el autor, creo que no es lo que se pretendía. Y supongo que esto tiene algo que ver con las quejas que he visto por ahí sobre la novela. Me hubiera gustado que tuviera más coherencia. Si lo que se quería era un cuento largo con toques de ciencia ficción para ilustrar temas universales, me han sobrado las pretenciosidades que hay en algunos momentos, o las imágenes exageradas. No me creo del todo la historia de Marcos y a ratos me suena falsa, y evidentemente, eso no ha hecho mi experiencia con el libro muy agradable.
También tengo que decir que hay buenas ideas detrás, que está narrado en un estilo ágil y tiene algunas muy buenas líneas. He puesto algunas abajo para mostrar (a los que no conozcáis al autor) cómo es su estilo. Pero lo que a mí no me ha convencido del todo no tiene nada que ver con que haya buenas intenciones y una bonita filosofía detrás de estas líneas – que las hay -. Tiene más que ver con que las mismas ideas podrían haberse plasmado de una manera más inteligente, con unos buenos personajes, y para mi gusto, esto le falta al libro, le falta entidad a los protagonistas y un cierto «cuerpo» a la narración, para que no se trate de escenas hiladas como excusa para narrar recuerdos e insertar reflexiones del protagonista. Ya digo, no me ha parecido mal la fábula ni la moraleja, pero para mi gusto es demasiado obvia y no está bien llevada.
FRAGMENTOS DEL LIBRO
Pero volvamos al tema, soy un impaciente, lo sé y me gusta. Creo que aunque la impaciencia se convirtió en un defecto horrible, todos sabemos que es una virtud. Algún día el mundo será de los impacientes. O eso espero.
(…)
Cuántas veces he tenido sexo con gente en sueños y al día siguiente no me he atrevido a saludarla, pensando que en el «buenos días» se notaran las «buenas noches que hemos pasado».
(…)
Me miraron de arriba a abajo. Creo que les sorprendió que fuera descalzo. O quizá no… La verdad es que siempre que me siento diferente pienso que el resto del mundo se dará cuenta, pero la mayoría no se da cuenta de nada.
(…)
Pero necesitaba que el mundo fuera diferente, no volver a soñar con su pérdida y que los días no fuesen iguales a los que existían cuando ella estaba junto a mí.
(…)
Os cuento un secreto: a veces, si me duermo rápido sin darme cuenta de que caigo en el sueño, me despierto de repente, con miedo, con un miedo atroz, es como si mi organismo durmiera pero mi cerebro no lo hiciera. De repente se despiertan ambos de golpe y mis miedos más primarios hacen que me sienta como un niño pequeño y desvalido. Y es entonces cuando abrazo a quien tengo al lado y le daría todo mi amor y todo mi sexo a cambio de que me cuidara.
(…)
¿De qué va «la vida»? Pues de amor.
Mi madre siempre decía que todo lo bueno a nivel artístico hablaba del amor. Las míticas películas que se reponen, las obras eternas que se representan una y otra vez en teatro y hasta los libros épicos que se releen durante lustros y lustros. Todos tienen en común el amor o la pérdida de ese amor.
Tengo que decir que lamentablemente perdí mi tiempo leyendo «Si tu me dices ven…». Me pareció francamente horrible, y un timo marketiniano . No había leído nada de este autor y sin ninguna duda ha sido el primero y el último libro que leo.
Respecto a éste, veo que tampoco te ha gustado mucho… o eso es lo que leo entre líneas…
y seguro que no te equivocas en lo de la coherencia, en el de «si tu me dices ven…» había muy poca. Un «sin sentido» vaya…
Hale, que me he quedado a gusto.
Otra que perdió el tiempo leyendo «Si tú me dices ven…» estas Navidades. Mucho marketing, como dice CreatiBea (aunque, en mi caso, me dejé seducir casi voluntariamente por ser el guionista de «Tu vida en 65 minutos») y poca chicha. Una moralina estúpida y que se veía venir, como en Lost: «Por favor, que no acabe así, que no acabe así… Pues acabó así». No me gustó nada y lo borré con muchísimo gusto de mi eReader.
Yo también necesitaba desahogarme XD
Pues yo me compre sin saber nada y por leer algo mientras tenia que esperar un rato a alguien… por el titulo y el precio.. y bueno, pues fale… pero el siguiente el de «Si tu me dices ven…» lo compre también y ahí lo tengo tirao a medio leer y no pienso terminarlo.
Coelhismo barato, chungo y cutre…. es de esto que los cierras de mala leche y dices «anda y vete a tomar por el culo».
A mi esta gente me saca de mis casillas, Coelhos, Jodoroskis y ahora el chico este en el mismo club…
Pocas cosas me cabrean mas.
Supongo que leeré algo de este autor para hacerme una opinión personal, pero por lo que he leído sobre él no me acaba de convencer.
Y hay una cosas que me chirria y me da pampurrias. No entiendo esta moda de oner títulos absurdos y kilométricos. Título como éste o el de «Las ardillas de Central Park están tristes los lunes» y similares me parecen un intento de esconder la pobreza del contenido bajo un título que llame la atención.
La última novela de Stephen King tiene un título tan feo como 22-11-63 y es una novela espectacular. Al tito King no le hace falta llamar la atención con el envoltorio, en sus novelas, ocmo en las de otros, lo bueno empieza en la primera página.
Información Bitacoras.com…
Valora en Bitacoras.com: Autor: Albert Espinosa Año de primera publicación: 2011 ISBN: 9788499087832 Editorial: Debolsillo Número de páginas: 208 Leído en… español Y …Continuar leyendo »…
Pues a mí me encantó!!!! No sabía muy bien lo que esperaba de la novela, pero me gustó por la facilidad con que se leía, por ser una historia original y porque encontré cierto consuelo en algunas de sus páginas… Igual fue el momento, no sé, pero yo la tengo entre mis favoritas, ;))
Vaya, una opinión muy diferente la tuya. Soy consciente de que esta novela (y en general las de este autor) han sido cruciales o muy importantes para algunas personas, por lo positiva que les resulta su lectura. Y lo entiendo porque la filosofía de vida que transmite, o la moraleja, es positiva y no me disgustó. Pero no pude conectar con la manera de escribir o incluso con los personajes del libro. Bueno, es cuestión de gustos. Besos!
En mi opinión, este libro esta muy bien. Es diferente y original, no se hace pesado de leer, se entiende todo perfectamente, tiene mucha intriga y un final muy inesperado… No le he encontrado nada malo al libro. Sinceramente me ha gustado mucho.