Vaya por delante que no soy una gran jugona con la consola, y esta reseña es totalmente amateur (en fin, qué os voy a contar, como todo lo que hay en este blog… xD). Eso no es porque no me guste jugar o le tenga manía a la consola, muy al contrario. Cada vez que me engancho a un juego, una parte de mí se vuelve irracional cual hombre lobo. Solo que en vez de salir a aullar a la luna, cuando un juego me engancha empiezo a sacar horas de donde no las tengo para pasármelo. Algo así me pasó con este L.A. Noire, hace ya unos meses, que conseguí alternar de algún modo con el Dante’s Inferno y los últimos coletazos de Dragon Age 2, que tenía a medio terminar desde hacía mucho en aquel entonces.
Pero aunque no he hecho comentarios sobre esos otros dos juegos (todavía), hoy toca hablar de L.A. Noire y es lo que voy a hacer.
Al tratarse de un juego de Rockstar y con un predecesor tan magnífico como Red Dead Redemption, se esperaba muchísimo de este juego. Más, viendo los avances que poco a poco nos fueron mostrando. El tema es interesante, la forma de jugar novedosa, la libertad (al parecer) muy grande… y con una ambientación y unas técnicas que no se habían visto antes. Vamos, que hablando rápido y mal, este juego estaba predestinado a petarlo. Decir que yo, personalmente, antes de su salida al mercado, ya estaba deseando «meterle mano», tanto por sus espectaculares gráficos como por el concepto de juego.
Así que esa será la historia. Una evolución y recreación de la carrera de Phelps al volver de la guerra, sus relaciones con las mujeres, su fama en el Departamento de Policía, sus amigos, los verdaderos y los falsos, el trasfondo de la Mafia… realmente es una historia muy atractiva y engancha.
Con respecto a lo que es el juego en sí y no el hilo conductor, el interés de cada momento dependerá del caso que estemos llevando. Por ejemplo, los casos de Homicidios para mí fueron mucho más interesantes que los de otros departamentos, como por ejemplo Incendios. La trama y el hilo central de la historia, aún así, mantienen la intriga y el interés al modo de las mejores novelas o pelis del género negro. En ese sentido, la ambientación, atmósfera y personajes muy trabajados apoyarán una historia ya de por sí interesante.
Pues desde mi punto de vista simplemente decir que los gráficos, tanto en vídeos como con el motor del juego, me parecieron espectaculares. Hay un montón de situaciones en el juego que dan pie a un lucimiento en ese sentido, y la verdad es que lo aprovechan muy bien. La ciudad, por la cual tenemos libertad de movimientos casi total, es enorme y con detalles muy cuidados. Lo malo es que con esa ciudad poco se pueda hacer, pero eso es otro tema.
Tema aparte el tema de las caras, y el sistema de captura facial de movimientos del que tanto se ha hablado. De hecho, los personajes son actores, el más conocido de ellos el mismo Phelps, al que da su imagen el actor Aaron Staton (muy conocido por su papel de Ken Cosgrove en Mad Men). Y no es la única cara – y voz – conocida. Tenemos a John Noble (Fringe) en el papel de Leland Monroe también, entre otros. En IMDB se puede consultar el reparto al completo.
Este juego, entre otras cosas que lo hacen especial, es casi pionero en su género. Mezcla de juego de acción, con toques de aventura gráfica, con la parte de los interrogatorios, examen detenido de las pruebas… el juego se basa en el proceso de investigación puro y duro. Con sus grandes ventajas y sus defectos, que los tiene, nos intenta acercar a la vida del investigador de aquella época. Todo el proceso, desde que Cole llega al escenario del crimen hasta que se decanta por acusar a un sospechoso, es el centro del juego. Y claro, como que no se pueden resolver los casos al «estilo C.S.I.».
Realmente contado así puede no parecer el colmo de la diversión, y sin embargo para mí lo fue. Con unos primeros casos que sirven en parte como tutorial del juego, poco a poco el ritmo se irá acelerando, y la historia de Phelps cobrará cada vez más protagonismo. Como jugadores, quizá debemos poner un poco de nuestra parte y «sentirnos» un poco Phelps, ese hombre honesto que solo quiere descubrir la verdad. Lo divertido del juego, aparte de dejarse atrapar por la historia del protagonista, es dejarse llevar por el proceso. Examinar minuciosamente los escenarios, interrogar a los sospechosos y mirar fijamente sus expresiones, pensar y remirar las pruebas que tenemos y decidir cuál será el siguiente paso que tenemos que dar. El sospechar de todo y todos (¡todos mienten!) también forma parte de ese bonito proceso, supongo. xD
Y aparte de lo que es la parte más «parada» de la historia, también el juego tiene un componente de acción. Largas persecuciones por Los Angeles, tiroteos, situaciones con rehenes… de todo eso también hay. Incluso persecuciones a pie, por la calle y los tejados, y luchas a puñetazo limpio con sospechosos que se resisten, y a tiro limpio también. .
En cuanto a los controles y mandos del juego, son bastante intuitivos, con los botones justos para poder desenvolverse… así que por ese lado, poca probabilidad hay de hacerse la picha un lío dándole a las teclas.
La ciudad de Los Ángeles es otra protagonista del juego. La recorreremos de arriba a abajo varias veces durante los diferentes casos. Veremos lugares emblemáticos, Hollywood, barrios residenciales, bajos fondos, colinas… mansiones enormes y luminosas contrastando con apartamentos diminutos y oscuros. Hay mucha variedad, muchos contrastes, y por lo que he leído, aunque siendo una versión bastante libre, es una buena representación de la ciudad en los años 40.
La ciudad, sin embargo y tras superar la maravilla inicial al conducir por sus calles, se queda en eso, una sucesión de calles que recorremos pero que no nos aportan nada. Vamos conduciendo y es cierto que vamos por calles diferentes con un nivel de detalle increíble, que podemos detenernos donde queramos, tomar atajos o ir corriendo a pie incluso… pero pronto cansa. ¿Y eso por qué? Pues porque en la ciudad, aparte de conducir, correr o saltar tapias, no podemos hacer nada. No hay interactuación con los elementos que la habitan, no podemos entrar en sitios ni hablar con la gente. Para mí, no hubiera costado nada añadir algunas misiones secundarias o minijuegos (una galería de tiro, unos bolos, un bar de policías, yo qué sé) que le sacasen algo más de partido a la ciudad. Me refiero a algo más interesante que buscar modelos de coches ocultos, claro. Pero también se puede decir que el juego no es un GTA, y que va de investigar casos y no «ir de tiendas» por Los Ángeles. Sí, claro, cierto es, pero hubiese ganado mucho con algún que otro detalle así.
Y como digo, es una pena que la ciudad esté tan trabajada en sus exteriores, si al final acabamos yendo de un punto A a un punto B, y, al menos en mi caso, echamos mano siempre o casi siempre de la conducción automática (bendita sea).
Si algo me gusta en un juego, es que me dejen las voces originales. No es un secreto que el doblaje en España deja muchísimo que desear, pero además, ese no es el caso. En el caso de los juegos de consola, uno va a jugar con un juego con las voces dobladas – si es el caso – sí o sí porque conseguir jugarlo en V.O. es bastante complicado. Y si a quien sea – a mí, vamos – no le gusta, se jode.
En este caso la compañía ha tenido el buen gusto y el acierto de dejar las voces tal y como deben estar: en versión original y son subtítulos. He leído por ahí opiniones sobre el juego que precisamente destacan algo de esto como un punto negativo y bueno, decir a estas alturas de la vida que no has podido disfrutar de un juego porque está en inglés subtitulado… ¡amos, anda!
El juego, aunque original y muy potente en muchos sentidos (motor gráfico, argumento, nivel de enganche), tiene sus defectos, y algo que me pasó es que el interés del juego, para mí, y al margen de la historia principal, dependía mucho del caso que en ese momento estuviese investigando. Y hay que reconocerlo, algunos casos son un coñazo.
Y vale, sé que es un juego, como se suele decir de algunas series, procedimental. Por eso, la repetición será una constante en los casos. La dinámica siempre es «llegar, investigar y encontrar las pistas, interrogar y cerrar el caso», salvo que la historia principal interfiera y altere de algún modo esa rutina. Eso es bueno y es malo a la vez. A mí me encantó interrogar a la gente y fijarme en sus caras, pero la investigación de los escenarios era un poco repetitiva. El hecho de encontrar pocos objetos, y que cuando son relevantes, siempre sean los mismos (ni sé cuántas botellas tuvo Phelps en la mano xD), limita bastante el interés.
Otra cosa es que en algún caso me encontré con la situación de que quería acusar a uno de los sospechosos, pero por no hacerlo justo en el momento en que lo interrogué, no me salía ya la opción. Y claro, en cierto modo me obligaron a acusar a quien no quería… y evidentemente era el sospechoso equivocado. Fail.
En mi caso el enganche fue tremendo. El juego me lo pasé, en su momento, en muy pocos días e invirtiendo muchas horas. La dinámica más o menos pausada del juego, y el hecho de que tenga una historia con dosis de intriga hace que uno quiera jugar y jugar y no solo eso, sino también resolver casos. Algunos son más cortos, pero en general uno se puede pasar un rato largo investigando, interrogando y examinando escenarios de crímenes diversos y variopintos.
Así que a nivel totalmente subjetivo, la capacidad de enganche fue tremenda, sobre todo en los primeros casos y con las similitudes de algunos de ellos con el de la Dalia Negra, y en los momentos en que había casos más enrevesados o interesantes.
Dentro de nada empezaré con los Pocoyos, las Doras, o el que sea el juego educativo que toque, así que además de envidia, te digo algo más.
Me alegro mucho de que te gustara. Como bien sabes a mi al principio me pareció muy bueno pero a los pocos casos se me atragantó bastante y al final lo dejé. Pienso que es una muy buena idea pero no está bien finalizada. Me explico. El juego es 80% investigación y en mi opinión la investigación del juego está demasiado guiada. Para ir del punto A al D has de pasar primero por el D y el C sí o sí. Eso y la falta de libertad me hizo sentir como una especie de monito frente a la videoconsola. No me malinterpretes, piens que es un gran juego pero no es mi tipo de juego. Un saludo!!
Doy fe de que está muy wapo! 😀
Cuando encuentre un llano entre la cantidad de puertos de montaña videojueguiles que me esperan, tengo ganas de meterle mano a este.
De momento estoy saboreando Deus EX Human Revolution (lo que llevo de momento es JUEGAZO y respeta la esencia de la obra maestra que fue su primera parte).