Reseñas de libros leídos 2011 (2): El amor dura tres años, de Frédéric Beigbeder

FICHA TÉCNICA

Título original: L’amour dure trois ans
Autor: Frédéric Beigbeder
Editorial: Anagrama (Quinteto)
Año primera publicación en idioma original: 1997
ISBN: 84-96333-20-5
Idioma: Español
Número de páginas: 168

RESEÑA

No he puesto sinopsis ni nada porque realmente la trama se va desarrollando por sí sola. Todo empieza cuando un hombre, Marc, cuenta como ha llegado a divorciarse de su mujer. Con saltos atrás en el tiempo para explicarnos cómo pasó todo, y con sus momentos actuales, descubrimos algo que es más de lo que parece a simple vista. ¿Y qué parece a simple vista? Pues lo que me pareció a mí, al menos, fue que era algo demasiado efectista, sin un verdadero hilo central, una especie de colección de frases y aforismos unidos por un tema central. Pero no, en realidad es un cuento, una historia de amor contada desde el desamor y desde el escepticismo más absoluto.

Buscando por internet una imagen de la portada me encontré con una crítica (que no voy a enlazar por motivos obvios) en los que la persona que la había escrito se mostraba visiblemente molesta por el contenido del libro, o incluso extraía citas del mismo para mostrar lo gilipollas que es este escritor. Vale, igual no ha inventado la sopa de ajo, igual se parece un poco Houellebecq, igual… igual no tiene razón, yo qué sé. Desde luego, la historia está contada en primera persona, contada por un hombre despechado que se siente jodido por el mundo. Y cuando estamos jodidos a menudo perdemos la perspectiva. Supongo que quien se moleste por algo que está escrito por alguien a quien no conoce en absoluto, tiene algún problema. Pero para mí ha sido una experiencia muy positiva, pues aunque en muchos momentos no estaba de acuerdo con lo que leía, no se puede dejar de apreciar que lo que dice es cierto.

Hace poco lo hablábamos en la oficina, en una de esas horas del café que se convierten en una charla-coloquio sobre los temas más dispares. ¿Es posible mantener lo bonito que tiene el amor al principio, las sensaciones de estar enamorado? ¿Es realista querer tener siempre las ventajas de llevar años juntos, a la vez que conservamos la chispa del principio? Una compañera tenía miedo de que eso termine a los tres años, como dicen y como ha experimentado varias veces. Y creo que lo que pretende el libro, aparte de dar una visión medio de monólogo, medio novelada de lo que supone un divorcio, es hacer apología del no-matrimonio. Pero lo que importa menos es casarse o no, lo que he sacado del libro es que hay que huir como de la peste de las relaciones que se convierten en otra cosa, solo porque se permite que lo hagan, el hacer las cosas porque sí.

Bueno, evidentemente yo tengo mi propia visión de todos estos temas, como persona ya con unos años a sus espaldas y tal, pero no es este el momento ni el lugar para utilizar mi opinión personal para legitimar o deslegitimar la opinión personal del escritor. Porque no toca y porque además, no me apetece. Pero supongo que es fácil que algunos encuentren casi ofensivas algunas partes del libro, donde se habla mal del matrimonio clásico, de la forma de evolucionar las relaciones, etc. Esto es como todo, creo que hasta el libro más birrioso tiene la cualidad de poder hacernos reflexionar si lo abordamos con calma de espíritu. Evidentemente, también existe la opción de decir que todo es mierda y dejarlo a la mitad, pero bueno, decir que yo lo pasé bien leyéndolo, es ágil, entretenido y ameno. De esos libros que nos hacen sentir como espías de la vida ajena. Y de los que son más profundos de lo que pueda parecer al leer las primeras páginas.

En resumen, que no sé si lo recomendaría o no, supongo que depende a quién y en ciertas circunstancias. Yo desde luego, lo disfruté más de lo que pensaba al principio. Y bueno, la sensación al cerrarlo fue buena. No pido más.

(Por cierto, este libro fue un regalo de mis compis de trabajo… estuvieron acertados ^^)

FRAGMENTOS DEL LIBRO QUE ME APETECE COMPARTIR

Incluso con alguno me siento bastante identificada ;D Perdón por poner tantos y tan largos, pero todos estos me gustaron.


En invierno, en París, cuando el termómetro llega a bajo cero, el ser humano necesita salones interiores iluminados por la noche. Allí, escondido entre el rebaño, puede finalmente ponerse a temblar.




Regresé a casa en un estado lamentable. ¡Maldita sea, pero qué miseria acabar en este estado a mi edad! A los dieciocho años, el culto a la borrachera todavía se puede aguantar; a los treinta, resulta patético.




RECETA PARA MEJORAR


Repetir a menudo estas tres frases:


1) LA FELICIDAD NO EXISTE
2) EL AMOR ES IMPOSIBLE
3) NADA ES GRAVE


En serio, puede parecer una estupidez, pero esta receta quizás me haya salvado la vida cuando estaba tocando fondo. Probadla en vuestra próxima depresión, os la recomiendo.


Asimismo, aquí tenéis una lista de canciones para superar el bache: April come she will de Simon & Garfunkel (20 veces), Trouble de Cat Stevens (10 veces), Something in the way she moves de James Taylor (10 veces), Et si tu n’existais pas de Joe Dassin (5 veces), Sixty years on seguida de Border Song de Elton John (40 veces), Everybody Hurts de REM (5 veces), Quelques mots d’amour de Michel Berger (40 veces pero no presumáis mucho de ello), Memory Motel de los Roling Stones (8 veces y media), Living without you de Randy Newman (100 veces), Caroline No de los Beach Boys (600 veces), La sonata a Kreutzer de Ludwin van Beethoven (6.000 veces). Una buena idea para un disco recopilatorio: ya tengo el eslogan.
«El megamix depresivo,
una selección para verlo todo negro».




Nadie se plantea estas preguntas: ¿Hemos aprovechado la vida lo suficiente? ¿Deberíamos haber vivido de un modo distinto? ¿Estamos con la persona adecuada, en el lugar adecuado? ¿Qué nos ofrece este mundo? Desde el nacimiento hasta la muerte, conectamos nuestra existencia a un piloto automático, y hace falta una valentía sobrehumana para cambiar de rumbo.




«Irse»: la palabra más hermosa de nuestro idioma. Sabes que estás a punto de utilizarla. «Vayámonos», «Tenemos que irnos», «Un día, tomaremos trenes que se van» (Blondin). Tu equipaje está listo, y sabes que el pasado sólo es un confuso amasijo que queda a tus espaldas y que hay que intentar olvidar, ya que estás renaciendo. Sabes que lo que está ocurriendo es muy grave, y no haces nada para frenarte. Sabes que no hay otra salida. Sabes que vas a causar sufrimiento, que preferirías evitarlo, que sería necesario razonar, esperar, reflexionar, pero «irse», «¡irse!», es lo más fuerte de todo.




En otros tiempos los matrimonios resistían este tipo de malos tragos. La sociedad en la que hemos nacido se fundamenta en el egoísmo. Los sociólogos lo llaman individualismo, aunque existe una palabra más simple: vivimos en la sociedad de la soledad. Ya no hay familias, ya no hay pueblos, ya no hay Dios. (…) Estamos abandonados a nosotros mismos, incapaces de interesarnos por nada excepto nuestro propio ombligo.




Sobre todo, he aprendido que, para ser feliz, hay que haber sido infeliz. Sin el aprendizaje del dolor, la felicidad no es sólida. El amor que dura tres años es el que no ha superado montañas o frecuentado los bajos fondos, el que ha sido servido en bandeja. El amor sólo dura si ambos saben lo que cuesta, y vale más pagar por anticipado, si no te arriesgas a tener que pagar la cuenta a posteriori. No hemos sido preparados para la felicidad porque no estamos preparados para el dolor. Tenemos que saber quiénes somos y a quién amamos. Tenemos que estar agotados para vivir una historia inagotable.

(Y aquí vídeos de tres de las canciones mencionadas en uno de los fragmentos)

5 comments

  1. Me ha gustado lo de que «para ser feliz, hay que haber sido infeliz»… pero, al mismo tiempo, es una frase algo engañosa. ¿No es la felicidad algo tan pasajero como la infelicidad? Creo que son cosas que van y vienen y se vuelven a ir.

    Por cierto, hablando de esa crítica cuyo enlace no has querido poner: cada vez tengo más claro que, cuando una crítica dice categóricamente que algo «es una mierda», el tufo empieza en la crítica misma.

  2. CAOTICO, puede ser, y sin embargo, si me gustó el libro fue porque, en parte, me sentí identificada con algunas cosas. La felicidad absoluta no existe, al menos no como se nos ha vendido en la cultura muchas veces…
    Lo de la crítica, pues no decía literalmente que fuera una mierda, pero sí que parecía mentira que un libro tan malo se publicara, entre otras lindezas. En fin, que hay gente para todo pero no me gustan las críticas tan destructivas a no ser que el producto sea descaradamente malo.

    NEUROTIKA, ¿así que le das la razón? xD

    SAQYSAY, ¿el de la borrachera? Jaja, es que me hizo gracia porque no hace tanto alguien me lo decía, que con la edad cada vez lleva peor el alcohol. xD Pues bueno, si lo lees, es corto y fácil de leer.

  3. No tiene mala pinta…

    En una cosa si estoy de acuerdo con él: la felicidad completa no existe, sino que hay momentos felices, otros menos felices, otros tristes…etc. Lo importante es que al final, predominen los primeros sobre el resto porque, sinceramente, pensar que se puede ser feliz toooodo el tiempo es una idea un tanto pueril. Eso si, intentarlo, hay que intentarlo, pues en ese intento conseguiremos que los «momentos felices» sean mayoría. Pero siempre, siempre, vamos a tener momentos jodidos en la vida. Y bueno, también es aplicable a las relaciones personales…

    Y corto, que me enrollo cual persiana y no es plan…xDDDD

    Un abrazo!!

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