Por Stephen King
Artículo publicado originalmente en EW
Traducción por Sonia Rodríguez
Llegaremos a la parte del entretenimiento de nuestro programa en breve, pero primero las noticias. Una plataforma de perforación operada por British Petroleum explotó en el Golfo de México no hace mucho. Ahora innumerables galones de crudo están matando a los peces en el agua, a la vida salvaje en la orilla, y haciendo pasar un infierno al ecosistema. Una vez que llegue a las aguas conocidas como la corriente del Golfo, el crudo podría ir… bueno, casi a cualquier parte.
He leído una entrada en un blog sobre esta situación donde el que escribía calificaba a los de BP como “mal preparados”. Simplemente, eso no es verdad. BP está totalmente preparada; sólo ocurre que por un lado son inteligentes y por otro son estúpidos. El lado inteligente sabía cómo perforar aproximadamente a una milla de profundidad para conseguir el crudo, pero el lado estúpido no parece que pueda arreglar lo que fue mal. Jekyll-y-Hyde, si sabéis lo que quiero decir.
Todo esto deprime muchísimo a vuestro tío Stevie, que resulta que vive en la parte de Florida del Golfo durante cinco meses al año. Y dado que lo que hago cuando estoy deprimido es escapar a la fantasía, me pregunto a mí mismo quien podría arreglar esto en un libro, película o serie de televisión. Mi primera idea fue Jack Bauer, pero Jack ahora está oficialmente fuera de la cancha (por no mencionar que está cancelado), y no tiene las habilidades especiales que se necesitan para tapar y poner bajo el agua la fuga, de todos modos.
Entonces pensé, Bruce Willis. Tienen que enviar a Bruce. Rebusqué entre mis viejos DVDs, encontré Armageddon, y la vi de nuevo. Excelente elección. El personaje de Bruce, Harry Stamper, definitivamente tiene las habilidades necesarias. Cuando lo conocemos, está de pie en el muelle de una plataforma perforadora exactamente igual que Deepwater Horizon de BP, lanzando pelotas de golf – al ritmo de una canción de ZZ Top de la banda sonora – a un barco de Greenpeace lleno de irritantes hippies.
“¿Por qué piensas que están tan enfadados?” pregunta un honestamente perplejo Harry a uno de sus compañeros.
“Bueno, creo que piensan que perforar para obtener petróleo es algo malo”, contesta el compañero.
¡Estúpidos hippies ignorantes de la realidad!
Antes de que podáis decir que habrá sangre, un asteroide destructor de la tierra está volando derecho a ella. Los científicos del gobierno salen con un montón de ridículas ideas para pararlo – velas en el asteroide que lo alejarán con las corrientes solares, 150 cabezas nucleares para romperlo en pedazos, algo llamado (juro que esto es verdad) generador de disparos láser. ¡Estúpidos científicos! Todo el mundo sabe que cuando tienes una catástrofe potencial en perspectiva, llamas a una empresa petrolífera. Son profesionales, después de todo.
Un directivo de la NASA (interpretado por Billy Bob Thornton con un aparato ortopédico) grita: “¡Vamos, chicos! Tenemos que pensar algo realista para esto!” Y antes de que podáis decir perfora, cariño, perfora, el equipo de Harry (Will Patton, Ben Affleck, Steve Buscemi, y algunos otros tipos) están de camino al espacio. Su misión: partir el asteroide en dos mitades (y que ninguna de las dos acabe colisionando en la tierra) utilizando un arma nuclear plantada en un pozo de 800 pies.
Armageddon está llena de líneas resonantes, si estáis siguiendo la historia del derrame del Golfo. Bruce Willis le pregunta a Billy Bob, “Tienes algún tipo de plan de emergencia, ¿no?” A lo cual el temible Sr. Thornton contesta, “No, no tenemos un plan de emergencia”. Eso le hace apto para el panel directivo de BP, en mi opinión, pero la línea más acertada de la película pertenece a Keith David, que interpreta al General Kimsey (más famoso por escribir el Kimsey Report): “El destino del planeta está en manos de una pandilla de retardados en los que no confiaría ni para darles un lanzapatatas»
Amén a eso, hermano.
Al final Bruce Willis se ve reducido a heroicos pedacitos radiactivos, Ben Affleck consigue a la chica, y la Tierra se salva… con unas pocas víctimas (el único momento genuinamente escalofriante de esta divertida película es una toma que muestra el World Trade Center en llamas). Apagué mi televisión sintiéndome como si hubiese engullido de golpe cinco kilos de queso fundido. Probablemente la mejor línea de la película no tiene nada que ver con la crisis actual, pero es demasiado buena como para no citarla: “Bien, General, iré con usted con una condición – tenemos que llevar a mi hija”.
Esta noche creo que conseguiré una vuelta a la realidad viendo Fantasía. En esa, Mickey Mouse decide tontamente que ponerse una túnica de mago le convierte en un mago de verdad. Hace que todas esas escobas lleven agua, pero cuando intenta pararlas, no puede. Tiene que ser un verdadero mago el que lo haga.
Hombre, ojalá tuviéramos uno.
Esto del BP, me parece una pelotudes, del porte del derrame. Como mierda si estudian tanto(los ingenieros, tecnicos, etc,etc) se pueden equivocar.
Tengo la leve impresión que fue a proposito, porque hasta la hora no han hecho nada por limpiar el mar. Pienso en todo la Fauna Marina, su Flora, en la vida que allí existe.
Me da mucha impotancia, saber que estos hijos de putas, les importa un carajo.
Estoy muy molesta, con todo esto. hace unos días en mi cuenta Twitter, hise referencia a esto: Cómo se vive el desastre del derrame de Petróleo. #FindingNemo2 auspiciada por BP http://bit.ly/dzzV7M.
Un abrazo,que estés bien!!
Qué grande es el tito King, siempre suele hacer buenos análisis.
Yo desde luego, visualizo la situación…hasta la banda sonora 😉
ojalá encuentren al personaje que lo solucione…
Bss!!!
Muy bueno el artículo. Es muy triste lo del Golfo, pero lo peor es que semanas antes de que se produjera la explosión, ya un ingenierio advirtió que habían zonas defectuosas, pero la empresa decidió no hacer nada, supongo que para «ahorrar gastos».
Sólo un matiz al escrito de King: BP no se llama British Petroleum desde 199o y pico. Ahora se llama simplemente BP (el 40% de los accionistas son americanos). Lo digo porque, aunque parezca un matiz insignificante, ha habido mucha polémica en EEUU con ésto. Hay un ataque generalizado de los medios de comunicación y la población americana contra los «británicos», cuando en realidad, no es problema de británicos o americanos, sino de una multinacional avariciosa a la que le importa tres cominos el medio ambiente. Todos estos debates de nacionalidad y anti-europeos y anti-británicos que están ocurriendo en EEUU son totalmente absurdos, ya que el problema es mucho más grave, mucho más profundo. La rivalidad entre países o la falsa percepción del público americano no ayuda a buscar soluciones reales. Obama hasta tuvo que disculparse públicamente por haberse referido a la empresa BP, equívicamente, como British Petroleum. Mucho politiqueo como ves…
Dejando a un lado la fantasía (mi peli para planchar – me encanta ese toque «salvador del mundo» de Bruce), parece mentira… Sondas en Marte, y aquí con el oro negro hasta las cejas… ¿De verdad todas esas mentes pensantes no pueden encontrar una solución rápida y eficaz? En fin, absurdo mundo este…
Beso!
Vir
Qué bueno, me voy a tener que apuntar a las columnas del señor King.
Y tengo que ver Armageddon otra vez 😀
La peli es entretenida pero no deja de ser otra fantasmada de acción… Por cierto, a mí también me chifla Stephen King.
Besines
A pesar de las tortas que la película le mete a la realidad, me gustó bastante. Casi tanto como el análisis del Tito…