Hacía tiempo que tenía ganas de ver este documental, y por fin he podido. Dicen por ahí que cualquier aficionado a la música debería verlo… y supongo que es verdad. En este documental, y centrándonos en el nacimiento, historia y desaparición de un estudio de grabación, el Sound City, podemos conocer muchas de las interioridades del mundo de la música, cuáles son las etapas y procesos para que esta pase del artista a nuestros iPods, tocadiscos, vinilos, whatever. Pero no solo eso, sino que este documental supone un homenaje al estilo clásico y básico en que se pueden hacer las cosas… en este caso grabar música.
Los estudios de Sound City estaban situado en la localidad de Van Nuys, en Los Angeles, que empezó su andadura en 1969. Hasta que cerró sus puertas, en 2011, en él se grabaron más de cien discos de oro y platino. Por este estudio pasaron artistas tan diversos y de tanta calidad como Fleetwood Mac, Neil Young, Tom Petty, Nirvana, Red Hot Chili Peppers, Johnny Cash, Metallica, Rage Against the Machine… entre muchos otros. Una lista realmente larga de buenos grupos y músicos, y a algunos de ellos (aparte de al propio Grohl) podemos verlos contar sus experiencias referentes a Sound City a lo largo del metraje. Algunos de los que podremos ver son: Trent Reznor, Mick Fleetwood, Paul McCartney, Tom Petty, Lars Ulrich… pero si queréis saber con exactitud quienes salen, podéis verlo aquí. Aún así, a pesar de tantas caras – o voces – conocidas, lo que importa aquí no es quien salga o no, porque el protagonista del documental es el estudio y el estilo particular que tenían de trabajar allí. La gran mesa de sonido Neve, emblemática y gran joya del estudio, fue solo una de las muchas piezas y elementos que hicieron tan especial este estudio para muchos artistas. Estaba la atmósfera que allí se respiraba, estaba el hecho de que el tiempo pareciera detenerse al atravesar sus puertas, estaba su ambiente familiar y amistoso… Al principio del documental algunos bromean con el hecho de que la decoración no varió en lo más mínimo a lo largo de décadas, en que no importaba si se ensuciaba algo o no… En Sound City lo único que importaba era la música, el sonido y los métodos para obtener la mejor calidad, y esos métodos eran clásicos, analógicos y apartados de lo que estaba ocurriendo en el resto de la industria.
Aunque los métodos de grabación no eran lo único especial allí. Se nos habla también de los vínculos nacidos entre músicos que acudían allí y que se conocían en sus pasillos.
Pero no solo se revive el ambiente que existía en los estudios, sino cómo los constantes cambios en la industria de la música y los avances tecnológicos, como por ejemplo la generalización del uso del CD, impactaban en la manera de hacer las cosas en el estudio. Es un viaje en el tiempo realmente curioso, y como he dicho, que nos da una perspectiva que los que simplemente consumimos música y no la producimos, no solemos tener. Para mí, el documental no trata de decirnos que la forma clásica y no tecnológica de hacer música sea la única válida (aunque también), sino que quiere ser un homenaje a métodos y estilos que están en vías de extinción. Hay mucha nostalgia en todo momento, una voluntad de recordar todo lo bueno que tantas personas vivieron en ese lugar, y eso a mí me parece precioso. Uno puede asociar también los buenos recuerdos con objetos, con lugares, y eso es lo que ocurre aquí. Nostalgia reconcentrada alrededor del estudio Sound City y en todo lo que lo rodeaba: los apartamentos, las caravanas… o como recuerda el mismo Dave Grohl en los primeros minutos, el viaje en coche hasta llegar allí, como si se tratara de una especie de Tierra Prometida para los músicos que empezaban.
Es un buen documental, es interesante para entender una parte de la historia de la música contemporánea, y por supuesto, cómo no, tiene una estupenda banda sonora. Pues a medida que hablan los músicos, tenemos de fondo las canciones de las que hablan, muy variadas. En la segunda parte del documental (aproximadamente a partir de una hora y diez minutos, a falta de 37 minutos del final), y después de conocer la historia del estudio, vemos cómo tras su cierre, Dave Grohl adquiere algunas piezas del estudio, entre ellas la ya mencionada mesa Neve, se las lleva a su casa e invita a artistas a grabar canciones con él. El resto del documental consistirá en diversos músicos, que van al estudio de grabación que se ha montado Grohl, y reviven los viejos tiempos todos juntos. También hay que entender que hay un disco que se quiere vender y que acompañaría el documental. Por eso, de las canciones que se graban, no escuchamos más que pequeñas muestras o demos. Y la verdad, suenan bastante apetecibles.
Así que ha sido un placer conocer la historia de estos estudios, incluso también la parte en que graban música con Grohl. El documental es interesante, sentido, y bien montado. Quizá es verdad que ‘peca’ de mostrar mucho de la parte técnica, algo que inevitablemente a gente como yo le perderá un poco, pero de todos modos ya lo digo, el interés se mantiene y no por eso creo que el documental merezca menos la pena. Si acaso, y por mostrarme cosas que no conocía, creo que la merece incluso más.
Por cierto, el disco que mencioné antes con las canciones grabadas por Grohl & friends, se titula como el documental: Sound City: Real to Reel, y es además su banda sonora (obviously).
Para terminar, unas frases que pronuncian varios de los músicos en la segunda parte del documental y que me han parecido simplemente perfectas para ilustrar la esencia del documental, y por qué no, de la música en sí (la pongo primero en inglés y luego traducida, y las he cogido de los subtítulos, con lo cual es posible que sea algo inexacto):
How would you define ‘feel’?
‘Feel’ is… is just a part of who you are. It comes from where you, where you’re coming from. It’s just the way your heart beats, you know? Everybody’s got a little different feel.
«Feel» doesn’t mean you’re in time. You know, ‘cause something might have a really out-of-time kind of feel. It might be glorious out of tune and just be awesome.
It’s a chemistry… something that happen between people.
Feel is not something you learn in a book. Feel is something that you find as a musician. It’s like when you take in a breath, your body swells up. When you exhale, it collapses a bit and sometimes music does that so subtle. But feel is being human.
No two musicians are the same, even if we’re playing the same song. No two musicians do it the same way. It’s so hard to be understood in life, and that’s why, when you meet someone where you understand each other at that moment, you sort of want to hold on to it, you know?
When someone has great feel, whether is a drummer or a guitar player, it kind of makes you fall in love with their personality. You realize what a beautiful person they are, you know?
¿Cómo definirías el talento para la música?
El talento es… es parte de lo que tú eres. Viene de donde vienes tú. Es solo el modo en que late tu corazón, ¿sabes?
Todo el mundo tiene un talento diferente.
‘Talento’ no significa que vayas al compás. Sabes, porque algo puede tener un don realmente fuera de ritmo. Podría estar gloriosamente desafinado y seguiría siendo magnífico.
Es química… algo que ocurre entre personas.
Talento no es algo que aprendes en un libro. Talento es algo que descubres como músico. Es como cuando aspiras aire, tu cuerpo se hincha. Cuando espiras, se desploma un poco y a veces la música es así de sutil. Pero talento es ser humano.
No hay dos músicos iguales, incluso aunque estén interpretando la misma canción. No hay dos músicos con el mismo estilo. Es tan difícil que te entiendan en la vida, y ese es el motivo por que, cuando conoces a alguien y os entendéis el uno al otro al instante, quieres retenerlo, ¿sabes?
Cuando alguien tiene un gran talento, ya sea un batería o un guitarra, te hace enamorarte de su personalidad. Te das cuenta de lo hermosos que son como personas, ¿sabes?
Director: Dave Grohl
Año: 2013
Duración: 1 hora 47 minutos
Ficha en IMDB
Web oficial del documental
TRÁILER DEL DOCUMENTAL
PODÉIS VERLO COMPLETO (Y SUBTITULADO) AQUÍ:
Información Bitacoras.com…
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Suena verdaderamente interesante, y tras leer tu reseña, más.
Y gracias además por ponérnoslo tan fácil para verlo 🙂
Sí, sí, la verdad es que está fácil para verlo… no sabía que estaba en youtube porque si no quizás yo también lo hubiera visto así. Y el documental está muy bien, sobre todo si te gusta más o menos el tipo de música del que hablan (en realidad varios tipos, hay algo de diversidad 🙂 )
Magnífico post, Sonia. Gracias