Este libro lo leí porque alguien habló de la autora en su blog (en concreto, de este mismo libro en el blog de Lillu). Ya sabéis que no tengo por costumbre leer autores españoles. No por nada en especial, pero no se suele dar el caso… En esta ocasión me alegro mucho de haber seguido la recomendación de Lillu (a ella también le encantó) y haber leído el libro.
El tiempo mientras tanto es una novela que terminó finalista del Premio Planeta de 2010. No es que a mí me diga mucho este dato, es más, no soy consciente de haber leído ninguna novela que se haya llevado este premio u otros similares recientemente, pero quizá sí pueda avalar la calidad para otras personas que sí valoren eso. Dicho esto, intentaré explicar algo del argumento y vosotros decidís si os puede llamar la atención o si os apetece leerlo. Voy a ir mezclando con lo que vaya diciendo en la reseña los fragmentos que he seleccionado porque me han llamado la atención o me han gustado especialmente, y así no se hará tan pesado. 😉
La novela es muy fácil de leer, mientras la leía solo pensaba en leer más, y más. Tanto, que devoré sus trescientas páginas en apenas una tarde. Y es que la historia que cuenta, una historia de la que conocemos el final, tiene mucho más que contarnos. Y al final los personajes acaban pareciendo de la familia.
Todo gira en torno a María José, una mujer que ha tenido un accidente de tráfico que ha hecho que entre en estado vegetal. Cuando comienza el libro ya ha ocurrido esto, así que tenemos a María José en el hospital, mientras fu familia espera lo inevitable: su muerte. Al principio veremos que sus padres, Paco y Pilar, le van a visitar todos los días, y a medida que pasan las páginas sabremos más cosas de ellos.
Para contarnos sus vidas, sus recuerdos y sus anhelos, la autora utiliza varios puntos de vista. Así, tenemos la visión de Paco, la de Pilar, ocasionalmente la de la propia María José. Más adelante en el libro habrá otros personajes, como la enfermera que cuida a María José por las noches (Cleopatra), o Goumba, o Pilar, la mejor amiga, o Joaquín…
Pero sobre todo llegaremos a conocer todas las frustraciones y pesares presentes y pasados de los padres de María José. Tenemos a su padre, Paco, un hombre triste, bueno pero triste y que lleva una gran carga de sufrimiento a sus espaldas. Un hombre sensible que no puede evitar mostrar sus sentimientos. Se nos dice por ejemplo en fragmentos así, bastante al principio del libro:
Se dio la vuelta y la miró con la misma tristeza con la que lo miraba todo, porque su padre era un hombre de naturaleza triste, con esa misma mirada, pero elevada al cubo, y le dijo sí, pero ¿y ahora qué? ¿ahora quién se va a acordar de él? ¿quién va a saber que le gustaba comer sardinas de bota pisadas en la puerta, que le daban pánico los dentistas, que no había llorado hasta que cumplió los setenta y cuatro años, que guardaba la gabardina gris que le llegaba hasta las rodillas que se compró con el primer dinero que pudo ahorrar?, ¿quién va a saberlo?, ¿quién?, dime quién, dime cuánto tiempo vamos a tardar en olvidarlo. Eso dijo, y hubiera dicho mucho más, pero la voz se le volvió de plomo en la garganta y no tuvo más remedio que callarse.
O en este otro fragmento. Durante el libro vamos sabiendo todo sobre Paco. Sobre qué ha tenido a lo largo de su vida, a qué ha renunciado, cómo se siente ahora que sabe que lo único que tiene en la vida, su hija, va a morir sin que él pueda hacer nada por evitarlo. Como se indica en este otro fragmento:
– Porque las cosas, a veces, simplemente no funcionan.
Así que Paco está acostumbrado a eso, a que las cosas no le funcionen, pero lo de María José le supera. Por eso quiere morirse.
Otro eje importante es Pilar. Pilar es una mujer que vive amargada, que no tiene buenas palabras para los demás, que es desabrida y desagradable incluso. Pero como ocurre en la vida real, nada es tan sencillo, la gente es como es porque hay ciertos motivos detrás. Pero lleva tanto tiempo siendo como es, que ya no sabe ser de otra manera. Y, ¿qué motivo podría tener, ahora que su hija se muere?
Ése es el problema de Pilar, que no se atreve para hacer casi nada de lo bueno ni de lo malo que se le pasa por la cabeza, y se le queda dentro, reconcomiéndola. Así ha sido, toda la vida. Ése es su cáncer.
Como digo, durante la novela se nos van a explicar ciertos hechos clave del pasado de pilar que explican por qué es como es, qué ha hecho que sea una persona herida, desconfiada y cerrada. Su filosofía de vida le impide ser infeliz. Y tiene esa filosofía porque en el pasado sufrió mucho, porque en otro tiempo fue de otro modo y eso la dejó vulnerable a las traiciones.
Pero todo esto no lo sabe Pilar, por mucho que ella crea que lo sabe todo y viva según estas cuatro verdades indiscutibles (basadas en esa certeza): todos te van a traicionar, todos te van a utilizar, todos te van a abandonar, la vida entera es una mierda.
Y aunque al principio resulte difícil entender por qué Pilar es como es, por qué trata a Paco como lo trata, por qué siempre se ha portado mal con María José y con todo el mundo… como digo, al final la entenderemos mejor, y aunque no sea el personaje más entrañable del mundo, conocerla hará que todo cobre un nuevo sentido.
Nadie se dio cuenta de que se había muerto un poco, que es como se muere cuando se muere por dentro y por fuera se sigue viviendo como si no hubiera ocurrido nada. Pilar seguía haciendo más o menos lo de siempre.
Como he dicho antes, hay otros personajes, que nos dan diferentes puntos de vista de toda la historia. Estos personajes exponen sus visiones sobre María José, sobre sus padres, sobre sus propias vidas y sobre varios temas, como la muerte, el amor o la enfermedad. Son importantes (e incluso decisivos para Pilar y Paco) Cleopatra, la enfermera cubana que acude por las noches al hospital, y Goumba, un subsahariano que ha sufrido un terrible accidente y se encuentra en el mismo hospital que María José. Mientras los padres de la moribunda esperan lo que saben que va a ocurrir (y aunque lo sepan, también lo temen), la casualidad lleva a que profundicen más en sus relaciones con los demás, y eso va a hacer que cambien sus vidas.
Un día, Goumba le cuenta que cuando él era pequeño su madre le explicaba que todos nacemos con un número determinado de palabras que decir y lágrimas que llorar, y que hemos de ser cuidadosos, ahorrativos, para no gastar demasiado pronto ni las unas ni las otras.
De la propia María José sabremos cosas a través de los ojos de sus seres queridos, y en algún momento, a través de sus propias vivencias. Es terrible leer un libro con un tema así, da qué pensar bastante porque realmente cosas así ocurren. Como a la protagonista, es posible que el día menos pensado cualquiera de nosotros salga de casa y no vuelva a ella con vida. Pasa todos los días, pasa cerca de nosotros. Accidentes, enfermedades… sin tener en cuenta si esa persona que va a ver su vida truncada ha sido feliz, si tiene esperanzas para el futuro o si tenía otros planes.
Se hacía muchas preguntas, sin saber que Joaquín no tardaría en hacerse junstamente las mismas. ¿Cuál era la diferencia entre amor y cariño? ¿Se puede amar a todo el mundo? ¿Podría existir una escala para medir el amor? Si existiera, la escala, ella habría estado, sin duda, en el punto más alto. Le había querido mucho, es cierto, pero ¿le había querido bien?
Es un libro duro, sobre todo si uno se para a pensar en lo que ocurre, en lo que podría ocurrir, en lo poco conscientes que somos de lo que tenemos o lo que nos perdemos por estar pensando en otras cosas. La novela me ha encantado porque habla de forma sutil y con sensibilidad de muchísimos temas que nos son comunes a todos: la muerte, la infelicidad, la frustración, los equívocos, el amor, el desamor… Los personajes acaban sintiéndose tan cercanos como si estuviesen a nuestro lado, y eso tiene muchísimo mérito. Por la forma de narrar sencilla, por conseguir provocar empatía en mí, por emocionarme y por tocarme la fibra sensible con historias cotidianas que podrían ocurrirte a ti o a mí, os recomiendo mucho esta novela si os gustan este tipo de historias.
Autora: Carmen Amoraga
Título: El tiempo mientras tanto
ISBN: 9788408097266
Número de páginas: 304
Año de primera publicación: 2010
Dedicatoria: A mis abuelos, por su recuerdo
A mis padres, por su orgullo
A Carlos, por no perder la ilusión.
Y a Carmen,
por supuesto.
– Si queréis, podéis leer más reseñas de libros que he escrito. Podréis ver un listado de las mismas aquí. 🙂
– Si te llama la atención el libro y quieres adquirirlo en Amazon, puedes aprovechar este descuento en Amazon.es.
Pues me suena que pudiste ver en mi blog la reseña de este libro, que a mí también me gustó muchísimo. También comenté otro anterior de ella, «Algo tan parecido al amor», que está bien pero personalmente creo que tiene menos fuerza que «El tiempo mientras tanto».
Ésta es una novela dura, ciertamente, pero que al mismo tiempo te deja muy lleno porque todo lo que cuenta te llega. Coincido con tu opinión sobre que es muy recomendable para los que estén dispuestos a compartir los sentimientos (sobre todo los sufrimientos) de esos personajes tan bien perfilados para mi gusto.
saluditos
Sí, sí, Lillu, que después busqué la tuya y había comentado allí que la iba a leer, porque habías puesto reseña de otro libro suyo y mencionabas este. La verdad es que los busqué en digital y este fue el que salió primero.
Me ha encantado, tiene mucha fuerza, como dices, es duro, como la vida misma… Y los personajes son casi de carne y hueso. Genial la recomendación, como siempre. 😉
Información Bitacoras.com…
Valora en Bitacoras.com: Este libro lo leí porque alguien habló de la autora en su blog (creo que de otro libro, no este). …Continuar leyendo »…
Fue mi primer contacto con la autora y me gustó bastante, sé que he leído algo más y ahora no consigo recordar qué. En cualquier caso me gustó más esta novela que reseñas.
Saludos
Sese, pues aún a riesgo de que otras obras suyas no me lleguen a tocar tanto la fibra sensible, creo que repetiré. No sé cuál sería el otro libro que leíste, igual fue el mismo del que leí la reseña en el blog de Lillu. Pero para mí a partir de esta novela tan buena, es una autora a tener muy en cuenta.
Saludos!