«And never have I felt so deeply at one and the same time so detached from myself and so present in the world». – Albert Camus
Así empieza esta peli, con una cita de Camus. Como os podréis imaginar, no es una película corriente. Empieza con declaraciones de personajes que han acabado siendo profesores. Cómo es una profesión que amenudo no tiene nada que ver con los deseos ni la vocación. Y es que ese papel está intepretando Brody en esta película, el de profesor en una sociedad donde cada vez se respeta menos su profesión.
El protagonista es Henry (Adrien Brody). No es un actor del que yo sea muy fan, precisamente, pero tengo que reconocer que en los primeros segundos de la peli me ganó completamente. Él consigue el tono perfecto para su personaje, con ese aspecto y esa cara de tío triste al que le ha dejado la novia y encima se le ha muerto el perro.
La historia se ambienta en una escuela cuya directora (interpretada por Marcia Gay Harden) está en peligro de ser destituida, Es más, las cosas no van van bien para el centro, y su continuidad misma se ve amenazada. Hay una crisis de autoridad del profesorado, pero un buen día llega un sustituto… esta historia, ahora que lo pienso, seguro que os suena, ¿verdad? Se parece a la premisa de otras pelis en las que normalmente el profesor llega y se gana el respeto de una banda de indeseables a los que da clase (que, dicho sea de paso, en el fondo suelen ser buenos chicos). En este caso el Sr. Barth llega a una clase con algún que otro bala perdida, algún que otro chico incomprendido, algún que otro chico que va de duro debido a sus duras experiencias. Y diréis, ¿cuál es la diferencia con una de esas otras películas? Pues bueno, la diferencia es que esta película es bastante más oscura, pesimista y está teñida por el fracaso en casi todos los ámbitos de la vida del protagonista.
Además de a su clase, conoceremos a sus compañeros: otra profesora, Sarah Madison (Christina Hendricks), el Sr. Sarge Kepler (William Petersen), o la asesora escolar del centro, la Dra. Doris Parker (Lucy Liu), o el señor Charles Seabolt (James Cann). Y aparte de su faceta más profesional, también se nos muestran sus historias personales y más turbulentas, sus miserias privadas, sus vidas cuando salen de la escuela y sus problemas personales. En cuanto a Henry, tenemos como constante ciertos flashes a su pasado y su presente: su abuelo senil, esa historia de su madre suicida… Y esa prostituta jovencita a la que conoce, Erica (Sami Gayle), y con la que inicia una historia. Y aunque Erica y los demás son personajes secundarios, llegaremos a conocerlos bastante bien a partir de algunas escenas íntimas y familiares. Veremos cómo la directora se encuentra gravemente distanciada de su marido, cómo Sarah se siente sola cuando no está trabajando, y en el caso del protagonista, bueno… a él será a quien conozcamos mejor. Desde sus recuerdos remotos hasta sus nuevas vivencias, hasta la libreta en blanco de su abuelo, veremos por qué piensa como piensa, por qué es como es. En la película, y en escenas que van en un aparte de las escenas de su vida diaria, lo tenemos contándonos lo que significa para él enseñar como profesor sustituto, lo que opina de sus compañeros de profesión, lo que vive con su familia, su visión de la vida…
Es una película dura. Trata con temas como los abusos, la falta de aceptación, la falta de amor, la miseria, el alcoholismo, la marginación y la crueldad infantil gratuita. Puede que el argumento a ratos parezca un poco demasiado extremo. Es decir, a este tipo le pasa de todo en poco tiempo, pero en el fondo, tampoco es que importe mucho. Aunque en principio puede parecer que no es una historia sobre la «vida real», uno al final se da cuenta de que mierda en esta vida hay para dar y para repartir, y que si uno abre los ojos, podrá ver que no muy lejos hay personas cuyas vidas son tan o más jodidas que las de estos personajes. No me ha decepcionado. Incluso me ha gustado ver que no intenta caer en un optimismo exacerbado como el que se puede encontrar en pelis del mismo estilo. Hay chavales a los que ni el mejor profesor del mundo puede «arreglar», hay situaciones que por mucho que uno quiera, no se pueden solucionar.
Y porque a menudo o casi siempre, el motivo de que los niños sean como son, son los adultos que les rodean, aquí tenemos Detachment. Aunque no tenía muy claro que iba a ver cuando la puse, al final he quedado encantada. Una gran película sobre la enseñanza, con una enorme interpretación de Adrien Brody. Puede que tenga momentos algo pretenciosos, pero me da igual. Para mí es una gran película, no solo sobre la enseñanza sino sobre la vida. Y con un reparto espectacular.
When you’ll stop coming, Henry… I’ll die.
There should be a prerequisite, a curriculum for being a parent before, people, attempt. Don’t try this at home.
We are all the same, we all feel pain, we all have chaos in our lives. Life is very very confusing, I know.
I realized one thing today. I’m a non-person.
Director: Tony Kaye
Guión: Carl Lund
Año: 2011
País: USA
Duración: 97 min.
Ficha en IMDB
Reparto: Adrien Brody (Henry Barthes), Marcia Gay Harden (Directora Carol Dearden), James Caan (Sr. Charles Seaboldt), Christina Hendricks (Srta. Sarah Madison), Lucy Liu (Dra. Doris Parker), Blythe Danner (Srta. Perkins), Tim Blake (
Sr. Wiatt), William Petersen (Sr. Sarge Kepler), Bryan Cranston (Sr. Dearden), Sami Gayle (Erica), Betty Kaye (Meredith), Louis Zorich (Abuelo)
Pues no había oído nada de esta película, pero ahora me queda claro que tengo que verla.
Besotes!!!
Pues yo tampoco había oído nada de ella hasta que me topé con ella. Con los grandes actores que participan, no me extrañaría que la estrenasen en algunos cines. A mí me ha gustado mucho. 🙂
Besos!
Información Bitacoras.com…
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Pues yo tampoco había oído nada sobre la peli. Pero no cabe duda que tras leerte y ver el trailer, me apetece mucho verla,
Ya no aguanto los finales edulcorados o maquillados, la realidad es dura y a veces triste, para qué intentar engañarnos. Los maestros están cada vez menos valorados, lo cual me parece inaceptable, su labor, la que han hecho con nosotros y la que (si los dejan) harán con los siguientes es admirable y no deberíamos además pedirles milagros o denigrarlos así porque sí. Como en todo hay excepciones, pero no olvidemos que para ser maestro hace falta mucha vocación, paciencia, dedicación…esas de las que muchas veces carecen los mismos padres.
Perdona el discurso, es un tema que me toca de cerca.
Besos guapa!
Yo vi recien la pelicula, es super buena y un poco fuerte encuentro por los temas que se tratan, la actuacion de adrien es realmente espectacular.
Para los que no la han visto o no les tinca verla se las recomiendo no se van a decepsionar.
Recién vi la película por mera casualidad he quedado impactada, y la realidad es devastadora pero ahí está generación tras generación hemos participado truncando verdaderas vocaciones de enseñanza convirtiéndolas en una opción de trabajo para alguien mas con necesidades y problemas propios, somos esos padres con falta de carácter que equivocamos pensando que la educación es solo pagar la colegiatura y esperar que los maestros hagan de nuestros hijos un trofeo que nos llene de orgullo frente al mundo. Cada vez que veo a un chico que considero «malo» del modo que sea, pienso si todo lo que veo en él es su culpa…y termino cuestionándome…. ¿donde están los padres?.
Esta película refleja la falta de presencia de los padres en la vida de los hijos y lo que los maestros ven a diario…los chicos no se rebelan contra la educación ni sus reglas, se revelan contra sus padres solo que sus maestros son los únicos que lo notan porque son los que mas tiempo pasan con ellos y si insisten en hacernos saber, irónicamente terminamos culpándolos y juzgándolos de ineptos…total eso es mas fácil que afrontar la realidad. Nuestras malas decisiones contagian a mundo, dañan al mundo. Hagamos conciencia. Saludos desde México.