Reseñas libros leídos 2011 (8): El viaje del elefante

Título original: A Viagem do Elefante
Autor: José Saramago
Año publicación original: 2008
ISBN: 978-84-204-7463
Editorial: Alfaguara
Número de páginas: 208
Leído en… español


Dedicatoria: A Pilar, que no dejó que yo muriera

SINOPSIS: En el año 1551, en pleno siglo XVI, el rey Juan III de Portugal decidió regalarle su elefante al archiduque Maximiliano de Austria aprovechando que este último estaba en Valladolid. El elefante, de nombre Salomón y más tarde Solimán, atravesó Portugal y Castilla, el Mediterráneo, Italia, los Alpes y finalmente el Danubio hasta Viena.

Y diréis: ¿Qué interés puede tener una historia así, 270 páginas donde se habla de un elefante que va de un lado a otro? Pues eso mismo me preguntaba

Grabado de 1552 retratando a Solimán y su cornaca

yo. Tengo que decir, antes de nada, que resulta que este libro se me alargó en el tiempo más de lo que yo quisiera. Aunque tiene menos de 300 páginas y la letra es bastante grande, tuve varias lecturas mezcladas con esta y siempre prestaba prioridad a otras y no al libro de Saramago. En mi favor y en su interés, decir que en los últimos días me leí la segunda mitad del libro en dos días.

La historia que se cuenta es sencilla. Elefante va del punto A al punto B. Rey A (en este caso Rey Juan III de Portugal) se lo regala a archiduque tal y futuro emperador (archiduque Maximiliano de Austria). La información objetiva sobre el caso en cuestión es la que hay (se puede leer en la Wikipedia por ejemplo), y el resto es fruto de la fértil imaginación de Saramago.

Lo que se saca el maestro Saramago de la manga es una historia que trasciende lo humano (porque el protagonista es un elefante, que muchas veces, y como demuestra, es mejor que un humano) y que, a pesar de que conocemos ya el principio y el final, resulta entretenida y a ratos emocionante. La narración gira casi en todo momento alrededor del elefante y de Subhro, el cornaca que lo conduce y lo cuida en todo momento. Sobre todo son ellos, dentro de la comitiva que realiza un viaje que a todas luces tuvo que ser épico por la época en que se hizo y la distancia a cubrir.

Medalla de Suleiman hecha por Michael Fuchs (1554)

A partir de tan poco, y por ser un hecho curioso, Saramago desarrolló un entramado de relaciones y acontecimientos, de escenas cómicas, dramáticas, de tensión e incluso heroicas y épicas… de su imaginación nace la especial relación entre cornaca y elefante, entre Subhro y Salomón, el primero montado sobre el segundo y ordenándole que vaya para un lado o para otro. Subhro, a menudo, no le da órdenes a Salomón, sino que le sugiere que haga lo que sería mejor, o le da ideas, o incluso le susurra al oído mientras duerme para al poco rato decirle que ha cambiado de opinión. Subhro es solo un hombre que se siente tan desvalido e indefenso ante su destino como el elefante al que está ligado su futuro. A su vez, ellos dos son una unidad, lo único que permanece inmutable a medida que pasan las páginas, mientras la comitiva va cambiando, unos van, otros vienen, incluso cambian de dueños y son diferentes personas las que rigen su destino. Pero, ¿he dicho inmutables? Subhro (y suponemos que Salomón) sufre importantes cambios en el libro, desde su carácter, hasta su percepción de la vida, y finalmente, – ah, spoilers – sus nombres. ¿Qué es el poder, que puede gobernar y ordenar la vida de personas y de elefantes, y finalmente, cambiarles el nombre? Subhro piensa apenado que él ha nacido para ser Subhro, no para llamarse de otro modo… y de  reflexiones como esa, que realmente quieren decir mucho más, está repleto este libro.

No es perfecto, claro. Saramago tiene un estilo muy muy especial al escribir que puede provocar rechazo. Me guardaría de recomendarlo a todo el mundo y en cambio os diría que leáis un fragmento de algún libro suyo, un par de páginas bastarán. ¿Os gustan? Porque Saramago escribe así, con textos seguidos, sin cambiar de párrafo, solo separando con comas y ayudando a la comprensión solo con el uso de mayúsculas. No es ninguna dificultad para entender el texto, pero entiendo que es un estilo que puede no gustar a todos.

En resumen y para no liarme más, quiero decir que finalmente ha sido una lectura muy agradable, una nueva exploración por parte del maestro Saramago del alma humana y de sus miserias, de los defectos y fallas de la sociedad. O eso, o simplemente el relato de un elefante que atravesó con sus patas media Europa.


FRAGMENTOS Y FRASES


Un escéptico objetará que no se puede esperar mucho de una conversación de éstas, una vez que el elefante no dio ninguna respuesta a la petición, sino que siguió durmiendo plácidamente. Es no conocer a los elefantes. Si les hablan al oído en hindi o en bengalí, sobre todo cuando duermen, son como el genio de la lámpara, que nada más salir pregunta, Qué desea mi señor.

Si yo pudiese excluir a los portugueses de esta partida de naipes, pensó, las honras serían todas para mis hombres y para mí. Es legítimo preguntarse cómo es posible llegar a oficial de los coraceros austríacos con pensamientos de estos y tan grave falta de sinceridad, pues, como hasta un niño fácilmente comprendería, la amistosa alusión a los soldados no pasó de mera táctica para disimular su propia y exclusiva ambición. Una pena. Somos, cada vez más, los defectos que tenemos, no las cualidades.

Y el elefante, El elefante, ya lo dije otro día, es otra cosa, en un elefante hay dos elefantes, uno que aprende lo que se le enseña y otro que persiste en ignorarlo todo. Cómo sabes tú eso. He descubierto que soy tal cual el elefante, una parte de mí aprende, la otra ignora lo que la otra parte aprendió, y tanto más va ignorando cuanto más tiempo va viviendo.

Lo que nos salva es el buen carácter de los elefantes, especialmente el de los oriundos de la india. Piensan ellos que es necesario tener mucha paciencia para soportar a los seres humanos, incluso cuando los perseguimos y matamos para serrarles o arrancarles los dientes y quitarles el marfil. Entre los elefantes se recuerdan con frecuencia las famosas palabras pronunciados por uno de sus profetas, que dicen, Perdónales, señor, porque ellos no saben lo que hacen.

Hasta ahora, fritz ha sido personaje decisivo en todos los momentos del relato, de los dramáticos y de los cómicos, arriesgándose al ridículo siempre que se creyó conveniente para el buen aliño de la narración, o tácticamente aconsejable, aguantando las humillaciones sin levantar la voz, sin alterar la expresión de la cara, cuidando en no dejar traspasar que, si no fuese por él, no habría allí nadie que le llevara la carta a garcía, o sea el elefante a viena.



. Tuve la suerte de ser rápida y vino a parar a mis manos. Ahora debe partir a otro lugar, a otro blog.

Y por eso, si te interesa ser el siguiente en leer este libro y vives en España, deja un comentario y si sois varios, haré un sorteíllo dentro de un par de días.


Y ya termino, tranquilos.

¿Queréis leer el libro? Pues os contaré algo: el ejemplar que leí yo no es mío. En realidad forma parte de una iniciativa de algo parecido al book-crossing que inició Ángel Cabrera en su blog

La condición es que cuando, el que lo tenga, termine de leerlo, se encargue de hacerlo llegar a otra persona que vaya a hacer lo mismo… ¡y veremos a cuántos blogs puede llegar este libro del elefante viajero!

16 comments

  1. Mira que Saramago es de los autores que siempre están en mi lista y lo acabo posponiendo. Es la primera vez que leo una reseña que me atrae (felicidades, me parece excelente) Y también he de reconocer que el libro lo he tenido un par de veces en mis manos en la librería y nunca lo he llegado a comprar. En fin, me apunto a leerlo si no tengo que hacer reseña alguna y lo puedo seguir pasando sin más, que eso te aseguro no es mi fuerte, ni dispongo del tiempo para recrearlo.
    Besitos

  2. ADjudicado por rápida, Jo!
    Esta vez paso de sorteos y ya me contarás a quién se lo pasas ¿vale?
    De todos modos el blog está de cumple el día 29 y haré alguna cosilla curiosa, a ver qué se me ocurre.
    Gracias por lo de la reseña. ;D

  3. Vaya llegué tarde!!!

    Sí estaba interesada, pero me parece genial que pases de sorteos y se lo entregues a Jo Grass. Ya tendré oportunidad de leerlo.

    Me parece interesante esta iniciativa, en cualquier caso.

    Respecto a Saramago, me pasa lo mismo que a ti. «Ensayo sobre la ceguera» lo tuve que ir alternando con otros libros. Me gustó muchísimo pero necesitaba leer otras cosas para descansar. Es duro y un poco agotador.

    Besos

  4. Personalmente me parecio uno de los libros mas flojos de saramago,aunque,evidentemente,es mucho mejor que muchos de los libros que se editan diariamente
    Creo que Saramago escribio ya hace años sus mejores libros.Para mi el mejor :»Todos los nombres2
    Un saludo

  5. Saramago es uno de mis escritores favoritos, aunque reconozco que en ocasiones es un tanto denso. El libro lo compré hace tiempo, pero me ha pasado algo parecido, que he ido intercalando otros títulos por delante.
    De cualquier forma, lo leeré.
    🙂

  6. Me parece creativo eso de contar la historia del transporte de un regalo, en éste caso de un elefante, ya había leído que otro autor lo había hecho incluyendo al elefante, pero esa es una historia real y la puede retomar cualquier escritor, lo que cuenta es la maestría y Saramago la tenía si bien considero que ésta es una obra menor propia de los últimos años del escritor portugués, de todas formas la tengo pendienet en mi biblioteca junto con otras de sus obras. Un abrazo.

    Mario.

  7. Saramago siempre te atrapa por el analisis de lo cotidiano, de lo sencillo, de lo obvio pero oculto a la mirada rápida.

    Me alegra que te gustase.

    Un saludo

  8. Cierto, el estilo de Saramgo puede resultar algo pesado, pero la verdad es que sus historias son interesantes así que lo otro es lo de menos.

    Por otro lado, eso de ir rolando un libro se oye de lo más padre; ojalá que proyectos como ese vayan ganando popularidad. Lástima que vivo del otro lado del charco, jeje. Aún así lo anoto para cuando pueda leerlo.

    Un saludo y que estés genial!!

  9. Buff, esto forma parte de mi plan anárquico para ir dejando comentarios contestados. Al menos que no tenga la «bandeja de entrada de la vergüenza»

    BEA, a ver si pronto armo otro sorteo. Tengo pendiente el del aniversario del blog y el regalo sale a la venta en agosto, pero quizá arme otra cosita antes. Y sí, Sarmago es durillo y a veces hay que hacer una lectura pausa de sus libros para poder disfrutarlos mejor.

    JUANJO, pues la verdad es que no sé, tendría que ver de qué época son los que me he leído y si los que más me han gustado corresponden a una en concreto (quizá estaría de acuerdo contigo entonces). La verdad es que Todos los nombres me gustó mucho también.

    SERGIO, como él se ha ido, no hay prisa por terminar de leer su obra, los libros seguirán ahí para cuando nos apetezca más leerlos. ;D

    ALCORZE, es que es un autor difícil, a veces más vale hacerle una lectura alterna con otros libros.

    PERSE, pues nada, si no gusta, no gusta… por algo hay millones de libros de tipos diferentes, para millones de lectores con gustos diferentes.

    MARIO, pues no conozco el otro libro sobre el elefante, pero es una historia muy curiosa. No sé si estoy de acuerdo con que esta sea una obra menor de Saramago, quizá es más flojilla que otras pero tiene su interés. Espero que cuando la leas te guste. ^^

    ROSS, a lo mejor acaba en tu casa, no sé a quién se lo pasará Jo…

    KASSIOPEA, pues si te lo has leído espero que te haya gustado. ^^

    PILAR, así que también te gusta Saramago! Coincidimos en algunos gustos. 😉

    KARLITA, tienes razón. Y también es verdad que su estilo, además de su atención al detalle y los personajes, son los que lo hacen único. Espero que algún día puedas disfrutar de una iniciativa así, me gustó mucho!

  10. Quería decir con lo de la bandeja de entrada que la tengo llena de notificaciones de comentarios, que voy borrando cuando contesto… y claro, si está llena de estos, pues ya podéis suponer que soy un desastre contestando. xD

  11. Quería decir con lo de la bandeja de entrada que la tengo llena de notificaciones de comentarios, que voy borrando cuando contesto… y claro, si está llena de estos, pues ya podéis suponer que soy un desastre contestando. xD

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