Bueno, tampoco voy a entrar en detalles porque no es plan ponerme a destripar mi trabajo, y porque podría tener consecuencias…
Sólo decir que después de tantos años apuntándome a ofertas de Infojobs, después de entrar varias veces cada día si el estado de las candidaturas pasa de «Recibido» a «En proceso» o, peor aún, al horrible color rojo del «Descartado»… después de tantas veces en que me pregunté por qué me habían descartado, por qué esto, por qué lo otro, quién haría eso… he conocido el otro lado.
No recae en mi mano la responsabilidad de decidir quién sí o quién no, pero participo activamente en todo el proceso (que es, por otra parte, totalmente nuevo para mí) de la selección de personal. Incluyendo la publicación, chequeo y mantenimiento de una oferta en infojobs.
Ayer publiqué una oferta en la paginica esta, siguiendo indicaciones de mi superior. Es más fácil y menos misterioso de lo que me parecía, la verdad, la interfaz para empresas es todavía más sencilla, si cabe, que la de los candidatos. Tened en cuenta que cuando uno es candidato, está continuamente bombardeado por anuncios varios (y por cierto, me reafirmo en mi opinión de cuando escribí esa entrada, Infojobs cobra, y no poco, a las empresas por colocar los anuncios… toda esa publicidad que tiene por ahí es afán de lucrarse aún más) y tiene que chequear el estado de las múltiples candidaturas que ha presentado. Todo esto, con una considerable ansiedad, normal cuando uno se encuentra en paro o deseando cambiar de puesto.
Así que hoy, después de haber pasado el filtro (tendríais que ver cómo funcionan esas cosas) he procedido a cambiar el estado a la mayoría de las personas que se apuntaron ayer. Es trabajo y se hace, ya está, pero luego pienso… ¿qué significa esa puerta cerrada para esas personas? Yo también he estado ahí, y volveré a estarlo. Ahora sé lo fácil que es descartar a la gente, y cómo de arbitrario.