La Aparición (1572-1631), John Donne
Cuando por el desdén, oh mi asesina, yo muera,
Y vos os creáis libre
De todos mis ruegos,
Entonces mi fantasma aparecerá junto a vuestra cama,
Y a vos, vestal impostora, os veré en peores brazos;
Entonces vuestra flama enfermiza comenzará a desvanecerse,
Y él, quien estará, para entonces, cansado de vos,
Pensará, si os estremecéis, o le pellizcáis para que se despierte,
Que estáis pidiendo más,
Y con falso sueño se apartará,
Y entonces desdichado y pobre álamo tembloroso, abandonada
Bañada en un voluble y frío sudor yaceréis
Mucho más fantasmal que yo;
Lo que he de decir, no lo digo ahora,
Para que eso no os prevenga; y dado que mi amor se ha gastado,
Preferiría que os arrepintierais dolorosamente,
A que por mis amenazas permanezcáis inocente.