– No has de tenir por de res – diu ell.
M’adono que intenta ser amable amb mi, així que jo també ho soc amb ell. Somric i faig que sí a les seves paraules i ell també somriu creient que ha fet una bona feina; però jo tan sols intento deixar-ho estar i canviar de tema, pasturar en un altre prat abans no arribin els amics perquè durant trenta-sis anys aquesta pau espiritual se m’ha estat resistint i uns quants gestos plens d’amor aquesta nit tan temperada no poden alleutjar un mal que és més antic que nosaltres i que no tenen remei.
Cuando leí una reseña, me llamó la atención este libro, la historia de un rencor arrastrado durante años por una hija contra su madre, que en su vejez sufre Alzheimer y por tanto no puede recordar aquello que tanto ha marcado a la hija. Me gustan bastante estas novelas intimistas que giran alrededor de conflictos familiares, qué le voy a hacer, así que esta acabó siendo una de mis lecturas de verano.
La historia está ambientada en Pune, una ciudad del oeste de la India. Por lo que he leído, la autora tiene raíces indias, y como la familia de su madre es de esa ciudad, pasó periodos de su infancia allí. Antara, la protagonista, no parece encajar del todo en esa ciudad, aunque en ciertos momentos también da la impresión de resistirse a abandonarla. En cierto modo una situación análoga a la que vive con su madre, a la que detesta por todo lo que le hizo, pero es incapaz de abandonar o hacer que la cuide otra persona.
Por tanto nuestra narradora en primera persona es Antara, artista casada de treinta y largos que de repente se ve en la tesitura de tener que cuidar de su madre Tara. La madre comienza a mostrar despistes cada vez más frecuentes y más graves, por tanto Antara, con un sentido de la obligación que no tiene mucho que ver con el amor, se hace cargo de ella. La acompaña a los médicos, habla con los familiares. Y de repente sus días giran en torno a su madre, y Antara deja aparcado su arte. Su marido, Dilip, la apoya lo mejor que puede, pero (spoiler) no es de mucha ayuda para su mujer, pues ni la entiende del todo, ni es capaz o no quiere ver más allá de lo más superficial.
Pero la novela no solo habla del momento actual. Está narrada en dos tiempos; uno es ese presente donde la hija cuida de su madre enferma, otro es el pasado, donde Antara nos cuenta sus recuerdos de infancia, esa infancia de donde procede todo el rencor que siente hacia su madre. Y es que Tara, la madre, decide cuando su hija todavía es muy pequeña, abandonar a su marido y la casa de la familia de él, una casa con criados y llena de comodidades. Tara se divorcia de su marido para irse a un ashram, mientras abandona a su hija de 10 años en un internado. Tara, en el ashram, se convierte en concubina del gurú al que sigue la comunidad que vive allí. Evidentemente pasan muchas otras cosas, tanto en el pasado como en el presente. Los actos de Tara, afectan mucho a Antara cuando es niña, y cuando esta crece, sus actos a su vez afectarán mucho a su madre. Es la narración de una relación maternofilial tóxica, donde madre e hija no se pueden ver, pero sin embargo y de cierto modo retorcido, tampoco pueden estar muy lejos una de la otra.
Y por toda la complejidad de la relación, y también por periodos en que madre e hija están sin hablarse (incomunicación llevada al extremo), llega ese momento crítico en que la madre ya no puede recordar, y la hija necesita que recuerde. Si no recuerda, ¿entonces cómo podrá reprocharle lo que han vivido juntas? Solo ellas dos son testigos de sus vidas, y la memoria de una de las dos desaparece. La novela trata en parte de encontrar un significado para la propia vida que vaya más allá de lo que nos ha ocurrido, de cómo las personas están profundamente marcadas por sus raíces, de cómo por mucho que uno lo desee, puede acabar cometiendo errores muy parecidos a los de sus padres… Y aparte de lo que ocurre con la memoria de la madre, que no recuerda lo mal que lo hizo con su hija, ocurre que la hija, a la cual nunca cuidó nadie, no sabe bien cómo hacerlo con su madre ahora que la necesita.
Me ha gustado mucho el libro, más de lo que esperaba. El final, que evidentemente no voy a contar, resulta muy poco esperanzador. La autora elige no forzar las visiones idílicas y azucaradas de la maternidad o las relaciones familiares, y creo que para mí, eso lo que hace que la novela sea tan redonda.
Autora: Avni Doshi
Fecha primera publicación: 2019
ISBN: 978-8416987849
Número de páginas: 352
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