Lo mejor que he leído en 2020

Al igual que me ocurrió el año pasado, este año llevo muchos meses (ni quiero ver cuántos) sin actualizar el blog. Sin embargo, pobrecito, aquí sigue, y he pensado que recordar lo que he leído este año es una buena excusa para hacerle algo de caso. Llevo ya unos cuantos años haciendo esta lista para recordar las lecturas que más me han gustado, ¡y este 2020 no iba a ser la excepción! Por cierto, aquí los links a mis mejores lecturas del 2016, 2017, 2018 y 2019

Este año he leído (hasta hoy) 52 libros. Con un poco de suerte podrá ser alguno más, pero el objetivo era justo el de los 52 libros y que llevo marcándome en los últimos años. Es decir, leer de promedio un libro a la semana (aunque siendo puristas, este 2020 tendrá 53 semanas 😉 ). Así que contenta de haber podido leer tanto, para mí es todo un logro compaginar esta cantidad de libros con trabajo, otros hobbies, obligaciones y día a día, etc. Así que estoy satisfecha conmigo misma en este sentido.

Como otros años, lo que haré no es poner un rankings sino ir contándoos qué libros me han gustado más. Los he agrupado un poco a mi manera para no hacer la lista tan pesada, y como siempre, no son libros publicados este año necesariamente, sino que el criterio es haberlos leído yo en 2020. Así que… ¡allá voy!

1793, de Niklas Natt Och Dag 

En cuanto me puse a hacer la lista y repasar los libros que había leído, me di cuenta de que este ha sido mi libro favorito del año. Ambientado en el Estocolmo de finales del siglo XVIII, y con la excusa de la investigación de un crimen, se destapan los entresijos de una ciudad sacudida por la corrupción, la enfermedad, las secuelas de la guerra. Una novela bastante oscura, muy entretenida y con unos protagonistas carismáticos. Me lo pasé muy bien leyéndola, estilo ágil e historia interesante. Más no puedo pedir.

NOVELA NEGRA
Soy Pilgrim, de Terry Hayes
Una noche muy larga, de Dov Alfon
Adiós, Muñeca, de Raymond Chandler
El frío de la muerte, de John Connolly

Nunca he profundizado demasiado en la novela negra/criminal, salvo excepciones, pero al repasar las lecturas del año, me he dado cuenta de que había algunos y realmente me han proporcionado muy buenos ratos. Voy a comentar del que menos me ha gustado, al que más. En el caso de El frío de la muerte, no era mi primera lectura de John Connolly, así que como ya había leído alguna de las otras novelas protagonizadas por Charlie Parker, en este caso iba a lo seguro. Sin ser una novela demasiado destacable, sí consigue ser entretenida, y el estilo y los personajes me enganchan mucho. Una noche muy larga, este lo leí porque había visto reseñas muy, pero que muy positivas. Y la verdad, es una novela trepidante ambientada simultáneamente en Francia (donde se cometen una ola de crímenes) e Israel (donde los servicios secretos se implican en la investigación por ser la primera víctima un israelí), entretenida a pesar de sus defectos (que si llego a hacer reseña ya comentaré), también me la leí en pocos días. Yo soy Pilgrim, ¿qué decir? Últimamente me cuesta un poco leer libros largos, pero en este caso me resultó súper llevadero. Una trama de altos vuelos, con nada menos que una amenaza terrorista que puede poner en jaque a toda la Humanidad, y con nada menos que el mejor agente secreto del mundo para hacerle frente. Un poco exagerado y muy de película, pero súper entretenido. Y he dejado para el final, porque ha sido el que más me ha gustado, Adiós, Muñeca, todo un clásico, donde en cada escena se puede percibir la fuerza del género negro; decadencia, cigarrillos, alcohol de alta graduación y la opresión de los garitos de mala muerte que recorre Philip Marlowe. Sin duda volveré a leer a Chandler.

A lo lejos, de Hernán Díaz

La historia de un joven inmigrante sueco en California, en plena Fiebre del Oro y que viaja contracorriente para buscar a su hermano. No es una historia trepidante pero tiene acción, es muy descriptiva e incluso contemplativa, pero avanza sin descanso, al igual que el protagonista, Hakan, al que llaman el Halcón y que no deja de avanzar en pos de su objetivo. Un western diferente y muy particular, como todo tiene sus defectos y quizá en alguna parte se dispersa… pero meses después de haberlo leído, mi mente todavía es capaz de recordar algunos de sus paisajes.

ANNIE ERNAUX
La vergüenza
Memoria de chica
El lugar

No era consciente, hasta que he empezado a hacer la lista, de que había leído tres novelas diferentes de esta autora este año. Comencé con El lugar, me llamaba la atención el tema que trata, el ascenso social y cómo puede generar recelo incluso en el seno de una familia. De ahí me enganchó tanto el estilo de la autora, que acabé leyendo los otros dos casi seguidos. Los dos en clave autobiográfica, los dos evocando recuerdos traumáticos de su infancia y juventud. Seguro que leeré más de la autora, me engancha la manera que tiene de profundizar en temas difíciles, y cómo excava sin vergüenza en sus propios traumas. ¿Pornografía emocional? Seguramente, y sin complejos.

DROGAS
L’últim mono, de Lluís Maria Todó
Òpera Àcid, de Miquel Creus

Dos novelas muy diferentes relacionadas con el mundo de las drogas, las dos novelas catalanas. Òpera Àcid es un paseo por el submundo de las drogas, donde vemos cosas que no querríamos ver y somos testigos de la degradación absoluta de unos adictos. Es una novela corta, con un estilo totalmente pasado de vueltas, pero cruda lo es… y mucho. L’últim mono es más reflexiva, el punto de vista es el de un padre que no entiende por qué su hijo ha acabado enganchándose a las drogas, y por qué después de los años y varios intentos no consigue salir; todo eso mezclado con reflexiones sobre la familia y sobre el mundo de la traducción (pues es la profesión del protagonista), dan como resultado una obra íntima, ni de lejos cruda como la anterior, pero muy interesante, aunque de un modo diferente.

NARRACIONES INCÓMODAS
Muro fantasma, de Sarah Moss
El monstruo de la memoria, de Yishai Sarid
Claus y Lucas, de Agota Kristof
Las lealtades, Delphine de Vigan

He incluido en este grupo aquellas lecturas que me han encantado pero consideraría como difícilmente recomendables. No todos los libros pueden gustar a todos, y en estos cuatro creo que la temática puede resultar un poco demasiado cruda para muchos. Están los niños franceses en la época actual, con situaciones límite (situaciones familiares complicadas, problemas psicológicos, hay para dar y reglar…) de Las lealtades. Luego tenemos otra época totalmente diferente, una Hungría empobrecida y arrasada por los nazis y donde sus habitantes se aprovechan unos de otros; en medio de toda esa miseria, tenemos a dos niños, Claus y Lucas (genial sobre todo la primera parte del libro, luego se pierde un poco…). En El monstruo de la memoria es un adulto el protagonista, testigo y transmisor de la memoria histórica -en este caso hace de guía y es experto en campos de exterminio nazis-, e incapaz de ser insensible/impermeable a todo lo sabe y cuenta a los demás. Luego está Muro Fantasma, con una premisa que me pareció bastante particular y un desarrollo que no lo es menos; un grupo compuesto por alumnos de instituto, su profesor y además una familia van a recrear el modo de vida de los antiguos britanos. Como no puede ser de otra manera, algo de la antigua violencia acaba trasladándose a la actualidad, ¿será que algunas personas tienen auténtica propensión a buscar cualquier excusa para la violencia y el abuso? Ya os podéis imaginar que la respuesta es sí.

NO FICCIÓN
Mindhunter, de John Douglas
Un bon cel, de Toni Soler

Viendo la lista, me doy cuenta que este año no he leído muchos libros de no ficción. Estos dos me engancharon mucho, los dos tratan sobre asesinos curiosamente. Si habéis visto la serie, Mindhunter os podrá sonar. John Douglas fue uno de los primeros agentes del FBI en elaborar perfiles criminales para capturar asesinos en serie. En este libro narra su trayectoria, así como muchos casos en los que trabajó: bien contado, con la dosis justa de detalles escabrosos para entender la psicología de los asesinos, me gustó sobre todo la parte de la elaboración de perfiles. En Un bon cel, Toni Soler usa como «excusa» e hilo conductor  para el libro, la historia del asesino de ancianos de Olot, que asesinaba ancianos en geriátricos. ¿Y por qué decía lo de la excusa? Porque a raíz de estos crímenes, el autor aprovecha para reflexionar sobre la muerte, la vejez, y el concepto de muerte digna al final de los días. Después de leer El tumor, y a pesar de que el tema no me atraía mucho, no dudé en comprarme este libro. No me equivoqué, es reflexivo, hace pensar, y no se limita a ser una crónica de crímenes.

Y nada, solo queda desear(me) que el 2021 venga cargado de tan buenas lecturas como este año. Muy contenta con los libros que me he ido encontrando (o me han encontrado a mí 🙂 ).

2 comments

  1. Qué envidia me das. Poder leer un libro a la semana para mi sería un sueño. A veces no alcanzo un libro al mes… No me da la vida para más. Aprovecho para felicitarte las fiestas y desear que el próximo año sea mejor que esto. Que difícil no será pero tampoco me fio mucho jeje. ¡Besos!

    • Hola! Bueno, el confinamiento ha ayudado este año, y también poder encontrar tiempo, claro… pero es verdad que en vacaciones me puedo pegar verdaderos atracones de leer, pero en días laborables la lectura es nula.
      Muy feliz año también para ti, nos leemos! Un beso!
      (Spoiler: seguro será mejor 😉 )

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