Jo no n’hauria rigut. Li hauria dit, ja saps que els viatges de retorn són castigats sense pietat?
Con este libro me encontré igual que me ha pasado con otros en catalán: curioseando las novedades en alguna librería. De hecho, cuando me decidí a comprármelo ya no era ni la primera ni la segunda vez que lo tenía en mis manos. Las primeras veces me llamó la atención pero acabé eligiendo otra opción, pero finalmente sí acabé comprándolo.
¿Y por qué decidí no comprarlo las primeras veces? Pues aunque encontraba algunos ‘pros’ de entrada, había algún matiz que me hacía pensar que quizá no fuera el libro que quería leer en ese momento. Empiezo por los ‘pros’, la historia tiene matices de descubrimiento, de vuelta a los orígenes… ese tipo de historia siempre me suele interesar. Y es uno de los pilares en los que se apoya la historia. Otro ‘pro’ fue el título, que en francés significa algo así como ‘los extranjeros’, leer sobre inadaptados o gente que se siente extraña, extranjera. Quizá lo que menos me llamaba es que trata sobre un grupo de amigos, algunos separados, que se conocen por haber compartido colegio sus hijos. Se reúnen en un bar y se cuentan las penas, y supongo que leer en la sinopsis que son «aparentemente misóginos» no ayudó mucho a que me llevara el libro a casa el primer día.
– Tota la vida que m’he sentit un foraster, un exiliat.
– Un estranger, un apàtrida…
– Exacto. Un apátrida. Nunca me he sentido de ningún sitio, yo, y a la vez nunca he sentido que un sitio quiera saber de mí.
He rigut. Com li poden sortir aquestes frases sense preparar-les?
-Ets un puto metec, Mario -li he dit.
Al autor, Pep Puig, ya lo conocía de haber leído otra novela suya, La vida sense la Sara Amat. No me enamoró aquella novela. Sí era solvente, estaba bien narrada y tenía un buen ritmo, pero para mi gusto le faltaba algo de profundidad en la historia o lo que quería contar. En este caso los personajes tienen algo más de profundidad, la historia tiene más capas, y eso es de agradecer. Para empezar, hay más personajes que intervienen en la acción. Digamos que dos protagonistas, y unos cuantos secundarios.
El protagonista real, para mí sería Mario, el niño que por la separación de sus padres abandonó su pueblo natal para irse a vivir con su madre a otro lugar. Perdió el contacto con su padre a la vez, y digamos que ese hecho marcó un paradigma en su vida. Pérdida de raíces, pérdida de su padre aunque no hubiera muerto… todo esto vuelve a él cuando ya adulto y con hijos, su mujer le abandona. Es entonces cuando siente la necesidad de volver a su pueblo, Les Voltes, y hacerse pasar por un desconocido para que nadie le pueda reconocer. Pero volverá a recorrer las calles de su infancia, a ver viejos conocidos que no sabrán quién es él, incluso a encontrarse con un amor platónico.
Pero la historia no es solo eso, sino que luego Mario lo contará a sus amigos metecs, y uno de ellos, Pere, escritor, se interesa sobre todo en la parte del amor platónico de Mario, Caterina. El libro se estructura en tres partes, y sin desvelar mucho de lo que ocurre, sí se puede decir que Mario le pide a Pere que escriba su historia, y Pere cree necesario replicar la vuelta de Mario a Les Voltes para poder contarlo… y luego, pasan más cosas que no os contaré.
Al terminar la novela, me quedó una sensación un poco agridulce. Por un lado, me apunté muchos fragmentos, los que acompañan este post. Por otro lado, había ‘algo’ que me impedía conectar del todo con una novela que lo tenía casi todo para encantarme. Los personajes imperfectos, atormentados; la historia de pérdida y búsqueda de algo largamento olvidado que no se sabe ni lo que es; la sensación de estar fuera de todo, ajeno a todos, ser un extranjero. Supongo que lo que no me convenció tanto fueron las dinámicas entre personajes, o decisiones o cómo se comportan algunos de ellos. Pero es un tema personal y no tanto que se trate de la novela en sí.
Es una buena novela, me dejó mucho más satisfecha que la otra que leí del autor, que por tratarse de una historia más juvenil, no me llegó tanto.
És molt difícil que la història d’un altre, pero molt íntima que sigui, t’acabi important. Si aconsegueix distreure’t ja és molt. La majoria de les vegades ni ens importa ni ens distreu. Preferim explicar que escoltar. Personalment, prefereixo molt més escoltar, i no per res, però em neguiteja notar que allò que explico li importa un rave a l’altre, i a força d’escoltar he aconseguit que les històries dels altres almenys ens distreuin.
*****
L’urgència de l’edat, suposo, que no perdona. És escandalós com passen els dies; crec que a partir d’una certa edat ja no ens escandalitza res perquè l’únic que ens escandalitza és com passen els dies. Dilluns dimarts dimecres dijous… dilluns dimarts dimecres dijous etcètera.
*****
(…i ens fa saber als espectadors que això és el que a ella li passa, una sed de un no sé qué, que me mata, un anhel obscur, una mancança, que sabem que tard o d’hora l’allunyarà, estrangera com és, de la seva comunitat. Sense aquesta set, sense aquesta fam, sense aquest anhel o aquesta buidor, no es pot explicar el que és un estranger o un metec, ni pràcticament el que és un home, ni suposo, tampoc, una dona.
*****
Vaig imaginar-me els segons dies. El dolor, l’abstinència. Però després devien arribar els tercers dies i després els quarts. I la vergonya de no haver fet el gest es va fent gran, i la pell s’endureix, i el dolor ja no és un mal que et pots treure de sobre, sinó que tu mateix estàs fet de la mateixa matèria del dolor, i així ens fem grans…
*****
Potser és cosa de l’edat, però amb segons quines persones no cal anar obrint portes de la familiaritat per trobar-t’hi bé. De cop ja ets en un mateix espai de confiança. Pot semblar una bestiesa però sé que és així: la Caterina i jo ja ens coneixíem abans de conèixer-nos. O dit d’una altra manera: nos ens havia calgut conèixer-nos per conèixer-nos.
Autor: Pep Puig
Año publicación: 2018
Númeropáginas: 355
ISBN: 978-84-17016-44-9
Leídoen…catalán (ed. Empúries)
Encuéntralo en Amazon.es
Dedicatoria:
Als meus amics metecs,
l’Agus, el Guillem, el Gabriel i companyia