Julia se encallaba en el pasado porque no creía tener un futuro estimulante, y en consecuencia hizo lo que la mayoría de la gente que se siente acosada por varios frentes: se ensimismó. Sin querer, marcó una distancia y levantó muros. Se vino abajo, pero desde abajo siguió hurgando.
Me gustan los libros de relatos. No siempre ha sido así, pero me doy cuenta de que cada vez más, la proporción de estos se incrementa en mis lecturas y en los estantes de mi biblioteca. Sobre este libro en concreto llegué a leer varias reseñas positivas, y a pesar de que todas hacían referencia a un libro suyo anterior que no he leído (Tiempo de vida), me animé a empezar por este. Seguramente no tarde mucho en hacerme con ese libro anterior.
En los nueve cuentos que contiene el libro, tenemos las historias de nueve personajes diferentes. En cada historia, cada uno nos cuenta historias que les han transformado o afectado de manera significativa. Todos los personajes acaban los relatos siendo diferentes a como empezaron, y de ahí esa referencia a mudar de piel. Normalmente las experiencias transformadoras no son precisamente las más agradables, sino que son las dolorosas y traumáticas. Así que en estas historias, las historias tratan de sufrimiento, y de transformación, y abarcan los temas más diversos. Se habla de la ausencia del padre o la madre, otras de traición, de aceptación social, el paso del tiempo, frustración, distanciamiento en la pareja… Por lo leído en otras reseñas, algunos de estos temas parecen ser recurrentes en la literatura del autor, y ese es otro motivo para leer más cosas suyas.
Los relatos son los de vidas muy corrientes, que bien podrían ser las nuestras. En algunas las historias son más extremas, en otras más cercanas a la cotidianidad. En todas el conflicto gira en torno a familias, y es que las familias son el núcleo primigenio de cualquier trauma o conflicto. Y, a mí, son este tipo de historias las que suelen interesarme más últimamente. Los personajes están trazados con gran precisión, y en los relatos, en primera persona, se desnudan y se muestran del todo sinceros en sus historias.
Ha habido relatos que me han gustado más, y otros no tanto, pero en todos hay un punto de conflicto que mantiene el interés. La manera de narrar del autor es precisa y directa, y eso también me ha gustado mucho. Las historias, si están bien contadas, ganan muchos puntos, y en este caso hay un dominio del lenguaje que es de agradecer.
Resumiendo, me gustan las historias que hablan de destrozos causados por la propia familia, me gustan los libros bien escritos; e incluso diría que cada vez más, me gustan las historias cotidianas. En este libro tenemos todo eso, espero pronto poder comentar más de la obra de este autor.
Es cierto que guardo en mi interior unos palmos de distancia con la realidad y que por ello puede calificárseme de reservón, algo frío incluso. Pero no es menos cierto que doy lo máximo que ese límite me permite. Es mi grado cero, por así decir. Que otros lo tengan a ras de suelo no debiera desmerecer mi entrega.
Autor: Marcos Giralt Torrente
Año publicación: 2018
Número de páginas: 240
ISBN: 978-84-339-9859-0
Leído en… español (Ed. Anagrama)