El viajero, de Gary Jennings (Reseña)

– ¡Solo por curiosidad! ¿He oído bien? Joven, no lamentéis nunca esa pasión llamada curiosidad. ¿Dónde estaría entonces el peligro si no existiese la curiosidad, o dónde estaría la belleza?

Ya hacía tiempo que tenía el blog abandonado de reseñas. Es curioso, porque a la vez no paro de leer libros y mirar series. Algunos de esos libros y esas series son muy interesantes, y creo que merecerían comentarlos, pero qué se le va a hacer… soy bastante perezosa en lo que al blog se refiere últimamente. Hoy vengo a reseñar el último libro que he leído, un gran «ladrillo» que me prestó un compañero de trabajo.

Nunca había leído nada de este autor, especializado en novelas históricas y de aventuras, y famoso sobre todo por sus libros  ambientados en el imperio azteca y con también bastantes obras dentro del género más juvenil. Pero ahora al libro que quiero comentar hoy, centrado en el comerciante y aventurero Marco Polo, que en esta novela tiene una especie de narración ampliada de lo que podía haber vivido en sus viajes por Europa y Asia.

La historia es una narración en primera persona, veremos que narrada por Marco Polo a un escriba de la época, Luigi. Después de un libro «oficial» sobre sus aventuras, lo que quiere hacer es explicar con más detalle cómo fueron sus muchas aventuras, partiendo de Venecia y recorriendo Asia, para llegar incluso hasta la India. He leído que el autor, para documentarse sobre este viaje, realizó parte del mismo recorrido que teóricamente hizo Marco Polo.

Marco Polo existió realmente, claro, nació en 1254 y falleció en 1324 a los 70 años. Lo que nunca se ha podido confirmar es si realmente había visitado todos los lugares donde afirmaba haber estado; también se cuestionaba la veracidad de algunos de los detalles de sus viajes, si ocupó los cargos que explicaba en diferentes cortes… Pero uno nunca espera que una novela histórica sea totalmente fidedigna, así que a mí al menos, no me importa cuánto de lo que he leído no ocurriera nunca. El viaje de Marco Polo comenzó cuando salió de su Venecia natal con su padre y su tío, dos prósperos comerciantes que hicieron posible que Marco ya naciese en una familia acomodada. Su salida de Venecia, nos cuentan, fue obligada, ya que el gobernador local lo exilió fuera de la ciudad por un delito que no había cometido. En la novela, este será solo el primero de los líos de faldas en que se mete Marco, y le seguirán muchos otros. Así que, acompañando a su padre y su tío, emprenderá un viaje por la ruta de la seda de China. A la vuelta de todos estos viajes, durante una estancia en prisión dictó a Rusticello, de Pisa, uno de sus compañeros de presidio, las memorias de su viaje. Con eso se hizo célebre en Venecia pero también le puso en el punto de mira de sus paisanos, en cuanto a críticas y dudas sobre la veracidad del relato. En su lecho de muerte, pidieron a Marco Polo que confesase que sus narraciones eran mentiras, pero no lo hizo, y además dijo que lo que había contado no era ni la mitad de lo que había vivido.

Así que Jennings hizo justo eso, intentar completar las memorias oficiales de Marco Polo con todo aquello que no había contado, al inicio del libro vemos a Marco Polo ya anciano, pidiendo al escriba que transcriba su historia, pero le asigne un nombre diferente al protagonista, para así asignar a un personaje ficticio sus verdaderas aventuras y no ser acusado de nuevo de mentiroso. Así, recorremos los años de infancia y juventud de Marco Polo en Venecia, como niño consentido con cierta inclinación por el riesgo y el peligro de alternar con gente de los bajos fondos. También su condena al destierro, en la cual intervienen muy oportunamente su padre Nicolò y su tío Mateo, que se lo llevan en su viaje a Oriente. Los dos, padre y tío, llegan con una misión del gran Khan Kublai que quieren cumplir antes de volver a Asia, al corazón del imperio mongol.

Tanto en el recorrido que les lleva hasta allí como en tierras bajo el dominio mongol, Marco Polo y sus parientes vivirán experiencias muy interesantes, conocerán a multitud de etnias y nuevas realidades. Recordemos que en el siglo XIII todo estaba por descubrir, y había una frontera muy marcada entre Oriente/Occidente, y cada uno de los mundos desconocía casi todo sobre el otro. Aunque inicialmente solo iba a acompañarles parte del trayecto, continuará con ellos hasta el kanato de Kublai, y llegará a convertirse en consejero del gran Khan.

Gran parte del libro transcurre en etapas de viaje, no todo porque la familia Polo estará algún tiempo en la corte de Kublai y en algunas otras ciudades. Así que tendremos a estos exploradores nómadas, yendo de ciudad en ciudad, atravesando desiertos… vamos, un poco de todo. Y claro, en todos estos lugares se encontrarán con gente de todo tipo, varias religiones cada una con sus usos y costumbres. Y todo esto queda explicado con mucho detalle, tanto la geografía como las costumbres y culturas de cada lugar. Y eso es solo en el camino hasta el imperio mongol; una vez allí a Marco le encargarán una serie de misiones en solitario a diferentes partes del imperio mongol. Todos estos viajes son la excusa perfecta para conocer todo un crisol de culturas y religiones que conforman el territorio asiático. Siempre las vamos a conocer a través del filtro subjetivo del protagonista, un occidental, y esto tiene su gracia ya que su subjetividad nos proporciona algún momento de humor (a veces un tanto negro). Pero no solo religiones, detalles arquitectónicos, y aspectos del clima son lo que Marco nos explica.

Tenemos descripciones muy detalladas sobre la gastronomía que se va encontrando en cada lugar. Descripciones extensas sobre los platos, ingredientes, y sensaciones que provoca en Marco, nos dan una visión curiosa y diferente de la comida y bebida de los diferentes lugares que visita. Pero si en algo es detallado en sus descripciones, es en las relaciones sexuales y detalles de anatomía de las mujeres con que se acuesta. Esclavas, prostitutas, señoras… Marco acaba acostándose con decenas de mujeres a lo largo de las páginas, y nos explica con todo lujo de detalles cómo son ellas, características distintivas de su anatomía y sus costumbres sexuales. Siempre de forma muy explícita salvo un par de excepciones, nos vamos a encontrar con varias situaciones bastante cuestionables desde el punto de vista de nuestra época, pero hay que tener en cuenta que en aquellos tiempos según qué costumbres sí eran comunes y estaban aceptadas.

Es un libro que recomiendo, si lo que buscáis es leer una novela de aventuras esta puede ser la indicada. Eso sí, yo no estoy acostumbrada ya a leer libros de tantas páginas. Leerlo en papel ha sido toda una experiencia, con sus 1.100 páginas y en una edición de bolsillo con letra pequeña. Si podéis evitar leerlo como yo, seguramente sea una experiencia mejor. Una novela muy entretenida e incluso instructiva, pues el autor ha dejado multitud de datos, introducidos de forma muy hábil en la historia.

– Confesaos, si es preciso, pero no abjuréis nunca de la curiosidad ni la ignoréis. Esto es lo que intentaba deciros. Si un hombre ha de tener una falta, que sea una falta apasionada, como la curiosidad insaciable. Sería una lástima condenarse por algo de poca monta.

Autor: Gary Jennings
Año publicación: 1984
País del autor: USA
Número de páginas: 1111
ISBN: 978-84-08049234

Dedicatoria:
Para Glenda

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