Repeteixo, encara creia que aquest estrany era un de sol: un de sol per a tothom, com un de sol creia ser jo mateix per a mi. Tot i que, aviat, el meu terrible drama es va complicar amb la descoberta dels cent mil Moscarda que jo era no només per als altres, sinó també per a mi, tots amb aquest mateix nom de Moscarda, lleig i cruel a més no poder, tots dins d’aquest pobre cos, que també era un, ai!, un i ningú, si el col·locava davant del mirall i me’l mirava fixament i immòbil als ulls, i esborrava en ell qualsevol sentiment i qualsevol voluntat.
No sé exactamente cómo llegué a leer la sinopsis de este libro, pero en cuanto lo hice me sentí interesada. Y eso que la premisa parece densa a más no poder. En cuanto me puse a buscarlo, me di cuenta que o tendría que comprarlo de segunda mano (traducido al castellano), o nuevo pero en catalán. Siendo una traducción en ambos casos, pensé que por qué no, leerlo en catalán podría estar bien. Así que por eso los fragmentos de la reseña de hoy están en catalán, pero creo que igualmente se entienden bastante bien. Y a mí me ha parecido una buena traducción.
Y aquí, la premisa: Vitangelo Moscarda es un tipo anodino que vive de rentas gracias a su participación como socio en el banco que fundó su padre. Es un hombre del que nadie espera nada especial, ni él mismo. Pero una tarde cualquiera, su mujer le hace un comentario sobre su nariz torcida. No habría nada de particular, si no fuese porque Vitangelo nunca se había percatado de tener esa característica física. El comentario que su mujer hace a la ligera le lleva a él a perderse en múltiples reflexiones sobre quién creía ser, quién es para los demás, y si el Moscarda que conoce su mujer, no es el mismo Moscarda que él conoce. Es decir, ¿cuántos Moscarda existen realmente?
¿Es él quien creía ser? ¿Por qué no puede conocer a ese otro ‘yo’ suyo al que los otros conocen? Un pequeño incidente lleva al protagonista a hacer verdaderas locuras (en sus propias palabras) para aclarar el misterio que se abre ante él. Y es que el protagonista comienza a cuestionarse cuál es su verdadera identidad. Cuestiones como no poder verse como lo ven los demás, no poder verse vivir a sí mismo, le atormentan y hacen que comience a tener un comportamiento errático que desconcierta a los de su alrededor.
Sigueu sincers: a vosaltres no us ha passat mai pel cap de voler veure-us viure. Procureu viure per vosaltres i feu bé, sense preocupar-vos d’allò que mentrestant podeu ser per als altres; no pas perquè no us interessi el judici dels altres, que sí que us interessa, i molt, sinó perquè viviu en la feliç il·lusió que els altres, des de fora, tenen una imatge de vosaltres igual que la que teniu vosaltres de vosaltres mateixos.
Lo que le ocurre a Moscarda es que siente que hasta ese momento no se ha conocido, no ha sido capaz de verse, y no sabe si podrá hacerlo alguna vez. Entonces, ¿le conocen los demás mejor que él mismo? ¿Qué más saben de él que él desconocía? No es solo entonces que sea una persona para los demás y otra para sí mismo, sino que cada amigo suyo tiene una versión diferente que conoce, y que no tiene por qué coincidir con la de los demás. Entonces, ¿quién es él realmente? ¿Cuál de las cien mil versiones de Vitangelo Moscarda?
Jo he perdut, he perdut per sempre la meva realitat i aquella de totes les coses als ulls dels altres, Bibí! Si em palpo, no em trobo. Perquè sota el meu propi tacte imagino la realitat que els altres m’atribueixen i que jo no conec ni podré conèixer mai.
El libro es un viaje del protagonista a través de sí mismo. Cómo poco a poco va descubriendo detalles de sí mismo que ignoraba, cómo los demás le ven de mil formas diferentes, cómo las versiones de él mismo que los demás construyen, van configurando su identidad de forma totalmente ajena a lo que él considera que es su verdadero yo. Suena complicado, ¿verdad? Lo es. Vaya si lo es.
Per desgràcia, jo mai havia sabut donar una forma a la meva vida; mai m’havia volgut fermament d’una manera única i particular, ja fos perquè mai havia trobat obstacles que suscitessin en mi la voluntat de resistir i d’afirmar-me com fos davant dels altres i de mi mateix, ja fos pel meu ànim disposat a pensar i a sentir també el contrari d’allò que poc abans pensava i sentia, és a dir, a descompondre i a disgregar en mi qualsevol formació mental i sentimental amb freqüents, i sovint oposades, reflexions, o ja fos, finalment, per la meva naturalesa amb tendència a cedir, a entregar-me a la voluntat aliena, no tant per debilitat, sinó per descuit i resignació anticipada als disgustos que poguessin venir.
Nunca pensé, aunque de entrada parecía una novela algo complicada, que resultaría tan densa. Y eso que el estilo mezcla párrafos de enorme complejidad y reflexiones metafísicas, con otros más cercanos, donde la narración en primera persona convierte en más ágil el ritmo, e incluso el protagonista interpela directamente al lector. Es un libro profundo, que puede llevar a pensar en temas tan complejos como los que se tratan en el libro. Y justo fue eso lo que me motivó a comprarlo.
Precisamente por la densidad, cada uno de los capítulos está dividido en segmentos muy cortos, donde el protagonista va tratando diferentes temas o escenas. Eso ayuda a no perderse en un texto que, por lo demás, en ocasiones sí resulta algo pesado.
Jo somreia per demostrar que aquella violència ja no era necessària i que tot havia acabat, malgrat que sabia del cert que en aquell moment, tot i somriure, hagués pogut matar algú, de tant com m’irritava la concitada severitat d’en Quantorzo. Al despatx de direcció vaig posar-me a mirar al meu voltant, sorprés jo mateix que l’estrany atordiment en què havia caigut de cop no m’impedís percebre les coses amb lucidesa i precisió, fins al punt de sentir gairebé temptacions de riure…
Para mí la novela ha sido… no sé cómo decirlo con exactitud. En algunas páginas me sentía maravillada ante lo que estaba leyendo. En otras, se me ha llegado a hacer largo. Como si en ocasiones insistiera demasiado sobre conceptos que ya parecían suficientemente explicados. Sin embargo, creo que al final para mí lo que más ha pesado, es la cualidad desasosegante de la novela. A pesar del tono ligero, incluso humorístico que en algunos momentos posee, es lo que comentaba. Nos obliga a mirarnos a nosotros mismos, a reflexionar sobre todas esas personas que somos y no sabemos que somos ni podremos conocer nunca. Y en ocasiones ni siquiera tenemos muy claro cómo son esas personas que somos para los demás.
La conclusión de todos estos pensamientos, e incluso de la novela en sí mismos, nos puede llevar a sentirnos terriblemente solos, personas desconocidas todos, unos para otros. Una idea atractiva pero a la vez deprimente, seguro que estáis de acuerdo conmigo.
Va ser només un instant, però l’eternitat. Vaig sentir dins meu tota la commoció de les necessitats cegues, de les coses que no poden canviar: de la presó del temps; de néixer ara, i no abans o després; del nom i el cos que ens vénen donats; de la cadena de les causes; de la llavor sembrada per aquell home: el meu pare, sense voler; de la meva arribada al món, a partir d’aquella llavor, fruit involuntari d’aquell home, lligat a aquella branca, sorgit d’aquelles arrels.
Autor: Luigi Pirandello
Año publicación: 1926
Número de páginas: 198
País del autor: Italia
ISBN: 978-84-9459353-9-4
Leído en… catalán (Ed. Edicions de la ela geminada)